Sistema nervioso
Nuestro sistema nervioso se divide en:
- Sistema nervioso central: forman parte de él en encéfalo y la médula espinal, lo protegen tres membranas diferentes llamadas meninges. El encéfalo está protegido por el cráneo y la médula espinal por la columna vertebral. Su función es procesar y transmitir la información que recibe desde el exterior.
- Sistema nervioso periférico: está formado por nervios y neuronas. Su función es conectar el sistema nervioso central con los miembros y órganos. Este sistema no está protegido por lo que está más expuesto a toxinas y a recibir otro tipo de daños.
- Sistema nervioso autónomo o neurovegetativo: controla las acciones involuntarias como la respiración. Transmite impulsos nerviosos desde el sistema nervioso central hasta la periferia para estimular los sistemas orgánicos periféricos.
Enfermedades del sistema nervioso
Conozcamos algunas de las enfermedades del sistema nervioso:
- Enfermedades neuromusculares: afectan a los nervios que controlan los músculos voluntarios, pueden ser adquiridas o de origen genético.
- Parkinson: es una enfermedad progresiva en la cual se degenera el sistema nervioso, particularmente las células nerviosas del cerebro, causando la pérdida del control sobre los movimientos voluntarios. El daño es irreversible y la causa exacta es todavía desconocida.
- Esquizofrenia: es un trastorno mental de los llamados psicóticos. Las personas que la padecen manifiestan una pérdida de contacto con la realidad, sufren alucinaciones y pueden llegar manifestar una distorsión en las emociones y en el pensamiento.
- Demencia senil: puede ser producida por diferentes patologías, como tumor cerebral, infecciones, esclerosis múltiple, Párkinson, etc. o debida a la edad.
- Enfermedad de Alzheimer: es un tipo de demencia cuyo origen parece ser la combinación de varios factores, los estilos de vida, el medio ambiente, el nivel cultural, factores genéticos…
- Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC): es un trastorno de la ansiedad que se suele iniciar en la adolescencia o al principio de la edad adulta, aunque también puede aparecer en la infancia, se caracteriza por la aparición recurrente de obsesiones, pensamientos, impulsos o imágenes no deseados y compulsiones que son conductas repetitivas o rituales que la persona afectada se ve impulsada a realizar de un modo determinado en respuesta a una obsesión.