
¿Qué son las endorfinas?
Las endorfinas son unas sustancias (Péptidos opioides endógenos) que produce nuestro cuerpo, de forma natural, para conseguir atenuar el dolor y/o producir una sensación de bienestar. Es por eso que las endorfinas son conocidas también como hormonas de la felicidad.
Las endorfinas tienen mucho en común con algunos de los medicamentos que se recetan contra la ansiedad, de hecho funcionan de forma similar a las drogas que controlan el estado de ánimo, no obstante esto no debe causarnos ningún tipo de preocupación ya que las endorfinas nos proporcionan todos los beneficios sin necesidad de correr ningún riesgo.
Cuantas más endorfinas libere nuestro cuerpo mejor nos sentiremos.
Beneficios de las endorfinas
Son muchos los beneficios de las endorfinas sobre nuestra salud y nuestro estado de ánimo.
Conozcamos algunos de ellos:
- Ayudan calmar el dolor ante un traumatismo, inflamación extrema, enfermedad aguda, exceso de actividad física o esfuerzo extremo, etc. Sería un efecto parecido (en su intención) al que haría la morfina.
- Crean la sensación de placer ante situaciones agradables.
- Ayudan a liberar las hormonas sexuales, responsables del deseo sexual.
- Uno de los grandes beneficios de las endorfinas es que fortalecen el sistema inmune.
- Modular el apetito también es uno de los beneficios de las endorfinas.
En general, podríamos decir que son las responsables de nuestra calidad de vida.
¿Cómo podemos fabricarlas en mayor cantidad?
Cuando hacemos actividades, que el cuerpo identifica como placenteras, se produce un aumento de la producción de endorfinas.
- Ejercicio físico moderado.
- Relaciones sexuales satisfactorias.
- La risa es, sin duda, uno de los factores que más incrementa nuestros niveles de endorfinas.
- El contacto con la naturaleza ya que siempre nos hace sentir mejor.
- La relajación. Puede ser cualquier actividad que disminuya nuestro nivel de estrés y nos sea satisfactoria (relajación, meditación, visualizaciones, etc.)
- El masaje, el shiatsu o cualquier terapia manual.
- Tener un hobby o afición.
- Disfrutar con las comidas y sus sensaciones (olores, sabores, etc.), la compañía, etc.
- La música, el baile o el canto nos ayudan a liberar gran cantidad de endorfinas.
- Hacer cosas por el bien de los demás (respetar el medio ambiente, ser más solidario, ayudar al prójimo, etc.)
- Empezar el día con entusiasmo. Un poquito de ejercicio, un buen desayuno y un pensamiento o recuerdo positivo.
Síntomas de tener bajos niveles de endorfinas
Los síntomas de tener bajos los niveles de endorfinas son:
- Estar siempre triste sin motivo aparente.
- Sentirse aburridas.
- Ser pesimistas, verlo todo negro.
Es curioso que las personas que se sienten así suelen vestir de negro o con colores oscuros y apagados.
Enemigos de las endorfinas
La producción de endorfinas no es continua o sea que hay que estimularla continuamente. Así, pues, no basta con ser feliz de vez en cuando sino que hemos de buscar disfrutar de la vida día a día.
Es como el pez que se muerde la cola, a mejor nos sentimos más endorfinas fabricamos y si fabricamos muchas nos sentimos bien y más disfrutamos de las cosas.
Es por ello que hemos de huir de la rutina, del aburrimiento y dejar siempre abierta la puerta a nuevos proyectos, reenamorarnos de nuestra pareja cada día, relacionarnos más con los amigos y disfrutar de las pequeñas cosas del día a día.
Como el sabio diría, la vida no es lo que es sino como la vemos y la vivimos.
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