
¿Qué son los ansiolíticos naturales?
Los remedios propuestos aquí podrían no definirse como naturales, pero le damos este nombre porque suele ser lo que la gente entiende muchas veces como tal. Las palabras del diccionario suelen recoger los usos más técnicos o populares y cuando algo se empieza a utilizar de forma mayoritaria es un nuevo uso que se le puede dar a una palabra.
Así funciona un poco la evolución de las lenguas, así que aunque estrictamente algunos remedios por su forma de preparado y administración puedan no ser técnicamente naturales en realidad, entendemos que todo aquello que se aparta del fármaco del laboratorio, que se basa en técnicas no invasivas y/o que se aplica con el uso de plantas mediante poca manipulación lo entenderemos aquí como «natural».
Tampoco el hecho de que algo sea natural lo hace necesariamente mejor que otro remedio que pueda ser etiquetado de «artificial». De hecho muchos remedios naturales pueden estar menos estudiados en cuando a eficacia o seguridad que los considerados artificiales. Y hay técnicas artificiales que salvan muchas vidas, como las vacunas. Más que pensar usando generalidades, cada caso merece un análisis concreto.
Dejando estos puntos claros que suelen ser polémicos siempre que se habla sobre remedios naturales versus artificiales, pasamos a describir algunos ansiolíticos naturales que pueden ser una alternativa a otras herramientas no naturales.
Remedios psicológicos: buenos ansiolíticos naturales
Las diferentes técnicas psicológicas para el manejo de la ansiedad podrían considerarse como los mejores ansiolíticos naturales. Desde este ámbito, sin usar tratamiento químico alguno, se consigue muchas veces una reducción importante de la ansiedad. Podemos encontrar herramientas como el adecuado manejo de los pensamientos, las técnicas de exposición, la relajación, la solución de problemas y manejo de estresores externos, así como las modernas técnicas de tercera generación como el mindfulness que parecen prometedoras.
La dieta: un buen apoyo
La dieta mediterránea no solamente se ha mostrado como una opción interesante para el manejo de la depresión, también aparece según recientes estudios aleatorizados como una buena opción para el manejo de la ansiedad. De momento es algo que no está estudiado a fondo, pero parece que podría ser de ayuda tener en cuenta la alimentación. Suele incluirse de hecho por defecto siempre en las nuevas terapias transdiagnósticas del llamado bloque ansiedad-depresión. Para conocer lo que son, podemos consultar este artículo anterior sobre la Terapia psicológica transdiagnóstica.
Lo cierto es que tiene mucho sentido que una adecuada planificación de la dieta pueda tener un efecto en por lo menos algunos casos de ansiedad, ya que unos hábitos dietéticos no adecuados pueden ayudar parece a que se generen estados de ansiedad y agravar otros existentes.
Otros antitéticos naturales
Buen descanso: Otro de los ansiolíticos naturales es dormir bien, ya que seguramente un mal sueño ayude a que se empeoren estados de ansiedad.
Ejercicio físico: El ejercicio físico se incluye también por defecto en las terapias transdiagnósticas para el bloque depresión-ansiedad. El deporte, además de tener un efecto antidepresivo, tiene también un efecto ansiolítico inmediatamente después de realizarlo, en las dos horas siguientes. Bien es sabido por aquellos que realizan running que después de recorrer las calles a toda velocidad se sienten genial, después de una ducha uno está en el sofá… ¡más relajado que nunca!
Fitoterapia: Por último mencionamos aquí la fitoterapia, que se basa en el uso tradicional de plantas por sus propiedades en la salud. En este caso algunas plantas pueden ser usadas como ansiolíticos naturales. Las plantas, al igual que los medicamentos pueden tener efectos secundarios o precauciones que deben ser tenidas en cuenta para su uso. Podemos destacar la Valeriana, Kava-Kava, el Espino Blanco, la Amapola de California, la Pasiflora, la Melisa, el Lúpulo, la Lavanda o la Tila.
Algunas de ellas tienen propiedades de relajantes musculares como la Pasiflora, Kava-Kava o la Valeriana. Su uso se basa en prácticas tradicionales y la ciencia se va interesando cada vez más por sus efectos y su mecanismo de acción. El hecho de que sean naturales no implica que no puedan tener efectos secundarios.
Por último mencionar que este artículo no se escribe con la intención de que nadie se tome por su cuenta estos remedios. El uso de los mismos ha de venir de la mano de profesionales sanitarios preparados para la supervisión de una intervención en fitoterapia, psicológica o del tipo que fuere. Este artículo tiene solamente carácter informativo. No me hago responsable de usos irresponsables que alguien pueda hacer a título individual de la información aquí expuesta iniciando un tratamiento sin asesoramiento profesional.
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