Beneficios del colágeno para la piel: sus usos como suplemento

Cada vez son más conocidos los beneficios del colágeno para la piel por lo que se ha convertido en uno de los tratamientos antiaging con más éxito.

Beneficios del colágeno para la piel: sus usos como suplemento
Ángela Mogollón García
Dietista y asesora nutricional

¿Qué es el colágeno?

El colágeno es una proteína que forma las fibras del tejido conectivo tales como la piel, los ligamentos, las articulaciones, huesos y dientes, además de ejercer de sostén o “adhesivo” entre las células de otros tejidos y órganos de nuestro cuerpo, como los vasos sanguíneos, hígado, corazón, estómago, es la proteína más abundante de nuestro cuerpo. En este artículo hablaremos de los beneficios del colágeno para la piel y que podemos hacer para que no nos falte.

Como veis, es un componente muy importante para nuestro organismo, hasta el punto que representa la cuarta parte de todas las proteínas de nuestro cuerpo y el 80% de lo que se conoce como tejido conectivo.

La principal función del colágeno es organizarse en fibras que forman una red proteica que aporta firmeza, elasticidad y resistencia a estos tejidos. Es decir, es la malla sobre la cual se «sujetan» todas las estructuras que hemos citado. Además, las fibras de colágeno también ayudan a proteger nuestros órganos vitales.

Los encargados de fabricar colágeno son los fibroblastos, con la principal función de dar resistencia y elasticidad a nuestros tejidos. Con el paso del tiempo y especialmente en la mujer pasada la menopausia, perdemos la capacidad de fabricar colágeno y disminuye la fuerza y el grosor de nuestro tejido conjuntivo, especialmente visible en la piel.

Para mejorar su aspecto debemos contar con un aporte habitual de esta proteína, ya sea de manera preventiva o como tratamiento, actualmente el número uno en tratamientos antiaging.

¿Por qué tiene efecto anti-edad?

Con el paso de los años, la producción de colágeno de manera natural se reduce progresivamente. A partir de los 40 años, nuestras células van perdiendo la capacidad de sintetizar esta proteína a partir de los alimentos, y sobre los 60 años, su producción se habrá reducido de media entre un 35 y un 50%.

Es por ello que, entre otras cosas, a partir de cierta edad empieza a haber «descolgamiento» (flacidez) del cutis, arrugas, cabello y uñas más frágiles, debilidad de músculos, huesos y ligamentos y enfermedades degenerativas de la córnea y el sistema osteo-articular.

¿Cómo revertir el proceso de pérdida de colágeno?

La lógica nos dice que podemos enlentecer este proceso de envejecimiento con una dieta adecuada, que cubra nuestras necesidades diarias de proteínas (y siempre procurando que sean proteínas de buena calidad).

Además, deberemos aportar también suficiente vitamina C, ya que también es necesaria para poder sintetizar colágeno. Es decir, si tomamos proteínas pero no vitamina C, nos estaremos quedando a medias. Un adulto medio necesita unos 80-120 mg de vitamina C al día (los fumadores necesitan algo más debido a que «gastan» una buena parte de esta vitamina para neutralizar los radicales libres del tabaco).

Las mayores fuentes de esta vitamina son las frutas como los cítricos, las fresas, los kiwis, las bayas de gogi, los tomates, el pimiento rojo y las verduras crucíferas como el brócoli.

A veces, por motivos dietéticos, en casos de edad avanzada o de enfermedades degenerativas de los huesos, puede ser necesaria la suplementación con colágeno hidrolizado. Viene en forma de polvos que se pueden mezclar con agua o zumo y es suficiente con una cucharada al día.

Algunas casas comerciales lo venden combinado con magnesio y vitamina C.

¿Para qué se utiliza como suplemento?

No solo podemos aprovechar los beneficios del colágeno para la piel también es utilizado desde hace años en el tratamiento de articulaciones y sistema locomotor.
El colágeno nos aporta los compuestos de prolina y lisina, que estimulan a los fibroblastos en la creación de nuevas proteínas de colágeno junto con la vitamina C, imprescindible para su correcto uso.

Es por ello que es muy usado en tratamientos de artrosis, donde la regeneración del colágeno es fundamental, así como también es muy tomada por deportistas, que sufren un especial desgaste en estos tejidos. En los últimos años se ha disparado su consumo en tratamientos antiaging, ya que es notable su efecto en la piel, aportando más firmeza, flexibilidad y salud.

Beneficios del colágeno para la piel

Los beneficios del colágeno para la piel, si lo tomamos de forma regular, pueden ser visibles a medio y largo plazo, ayudando a que se vea más saludable y carnosa, con efectos en la reducción de arrugas y en su firmeza y elasticidad.

Muchas personas que toman colágeno por problemas articulares, al tiempo advierten tales cambios y observan su piel más joven y tersa. Esto se debe al aumento de grosor de tejido conjuntivo tras la estimulación en la síntesis de colágeno. Los beneficios del colágeno también se notan en el pelo y las uñas. El cabello adquiere más volumen, fuerza y brillo y las uñas se vuelven más fuertes.

El colágeno elegido, puede ir acompañado de otros nutrientes más específicos dentro de los tratamientos antiaging para reforzar y mejorar sus resultados.

Veamos algunos de los beneficio del colágeno para la piel y otras partes del cuerpo:

  • Efecto «lifting»: otorga una mayor firmeza a la piel evitando el temido descolgamiento.
  • Efecto antiarrugas.
  • Ayuda a reparar los cartílagos (especialmente útil en deportistas que sobrecargan las articulaciones, pero también en postoperatorios como por ejemplo una cirugía de menisco, etc.).
  • Mejora la densidad ósea en casos de osteoporosis.
  • Reduce el dolor y la inflamación articular en la artrosis.
  • Redensifica el cabello y las uñas.

¿Cómo sacar más partido a un suplemento de colágeno en un tratamiento antiaging?

Si has decidido aprovechar los beneficios del colágeno para la piel es recomendable que lo hagas de la manera en la que aproveches mejor sus propiedades.

En herbolarios y tiendas especializadas puedes encontrar distintas presentaciones de colágeno. Es conveniente que se trate de colágeno hidrolizado, para una correcta asimilación, en una dosis diaria de entre 2,5 y 5 gramos diarios, llegando a los 10 gramos si conviene, en una primera fase.

Es importante que esté acompañado de vitamina C, ya que es necesario para la creación de nuevas proteínas de colágeno. La vitamina C también nos ayuda como antioxidante y sobre todo para mantener la humectación, siendo un 1 gramo diario la ingesta ideal enfocada para este fin.

El zinc, el selenio acompañan bien a los suplementos de colágeno para una acción antioxidante, y en los meses de sol podemos combinarlo con betacaroneno, que favorecerá la correcta síntesis de melanina y ayuda a regular manchas oxidativas.

Otro mineral muy usado para mantener la piel más joven es el silicio, presente en plantas como el bambú o la cola de caballo. Tomado junto con colágeno reforzamos la elasticidad, flexibilidad y resistencia de la piel.

En casos inflamatorios (eccemas, psoriaris…), puede combinarse el colágeno con omega 3, que además de su efecto descongestivo nos ayuda a nutrir y fortalecer las membranas celulares de nuestra piel.

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