
¿Qué es la dieta PSMF?
La dieta Protein-Sparing Modified Fast (dieta PSMF), es la dieta, como su nombre indica, que consiste en un ayuno modificado manteniendo proteínas.
Esta surgió allá en los años 70 con el objetivo de lograr la máxima quema de grasa posible en el mínimo tiempo posible, y además, pero sin perder la masa magra. Es por ello, que hoy en día sigue siendo una herramienta muy utilizada en el mundo del fitness.
ADVERTENCIA: La dieta PSMF no debe ser utilizada en un periodo muy largo de tiempo. Esta es una estrategia que debe utilizarse para conseguir a corto plazo un objetivo de pérdida de grasa corporal.
La base de la dieta PSMF
La dieta PSMF se caracteriza por ser una dieta en la que la ingesta calórica es exageradamente reducida, siendo generalmente las 1000 kcal el máximo permitido.
Las proteínas en esta dieta juegan un papel fundamental, pues van a ser las responsables de que la reducción tan “bestia” de calorías comentada no nos cause una pérdida de masa muscular tan grande (tampoco debemos olvidarnos del entrenamiento con cargas).
Cuanto mayor sea el déficit energético mayor debe ser la ingesta de proteína. Como recomendación general se suele decir que se debe estar cerca de los 3 gramos por kilogramo de peso corporal, pues se ha demostrado que no causa ningún tipo de problema en nuestro hígado y riñón como antaño se pensaba.
En cuanto a los hidratos de carbono, únicamente deben ser admitidos los que nos ofrecen los vegetales, por lo que son trazas lo que le corresponden a los carbohidratos en la dieta PSMF. Las recomendaciones generales establecen los 30 gramos como ingesta máxima diaria de hidratos de carbono.
Finalmente y como es de esperar, las grasas en la dieta PSMF también serán insignificantes, de manera que serán trazas de alimentos proteicos la cantidad total que se consumirá de este macronutriente en esta dieta.
Beneficio VS perjuicio
El principal punto fuerte radica, como comentaba, en los grandes y evidentes resultados a corto plazo. Esto sucede principalmente porque los depósitos de glucógeno se vacían rápidamente a la vez que la pérdida de grasa se ve acelerada durante las primeras semanas realizando la dieta PSMF.
Además de que funciona excelentemente a corto plazo, permite conservar la masa magra en mayor medida que otras dietas de pérdida de peso, debido a que la ingesta proteica es elevada.
Otro punto fuerte de esta dieta es que se mantiene el macronutriente que más saciedad nos aporta, la proteína. Es importante también comentar el hecho de que la muy baja ingesta de hidratos de carbono da como resultado la formación de cuerpos cetónicos, causantes también del factor saciedad.
Todas las anteriores cuestiones, aun tratándose de una dieta muy restrictiva, nos dan a entender que es una dieta magnífica sin ningún defecto. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, pues como vengo diciendo, al ser la dieta PSMF tan restrictiva, puede que los resultados se sobrevaloren pensando que todo lo perdido es masa grasa, y no es así.
La mayoría del peso perdido corresponde a la depleción de los depósitos de glucógeno. Esto quiere decir que la recuperación del peso rápido correspondiente al glucógeno puede hacer que te derrumba y desarrolles un trastorno de la conducta alimentaria.
Otro de los puntos en contra es que, al tratarse de una dieta muy baja en calorías, la fatiga puede ser bastante considerable y el rendimiento en los entrenamientos puede verse muy afectado.
Conclusiones
Como conclusión, se podría decir que la dieta PSMF puede ser una herramienta buenísima si se parte de un porcentaje de grasa alto, pero es una dieta que no puede considerarse saludable por la restricción tan grande que existe de nutrientes, por lo que debería utilizarse únicamente en casos excepcionales como estrategia en u objetivo a corto plazo.
Una opción que recomiendo hacer para llevarnos los beneficios de esta dieta, sin los puntos en contra, es realizarla en días sueltos dentro de nuestro plan de pérdida de grasa. Este hecho nos puede ayudar psicológicamente ya que mientras el cómputo global de calorías se reduce, tenemos días más altos en calorías que pueden hacernos el plan más apetecible.