
Cuando escogemos alimentos macrobióticos es importante mantener un equilibrio general basado en la estacionalidad, variedad y sabores, en que estos alimentos sean locales y ecológicos y de los cuales es también muy importante la naturaleza intrínseca del propio alimento y sus propiedades energéticas.
Los alimentos locales son aquellos que originalmente provienen de latitudes y regiones climáticas similares a una recuperación dada. Los alimentos macrobióticos incluyen alimentos locales y estacionales que se han cultivado, procesado y almacenado orgánica o naturalmente. Este es el primer paso para calificar alimentos macrobióticos apropiados para su región.
George Ohsawa, quien introdujo la macrobiótica, incluyó muchas comidas y preparaciones de la cocina japonesa de los Templo. Los monjes japoneses tenían una historia de salud, vitalidad y longevidad debido a su adhesión a una lista básica de alimentos de la dieta macrobiótica. Desde entonces, ciertos alimentos se han asociado o se conocen como «alimentos macrobióticos».
Aunque estos alimentos clásicos son parte de la forma macrobiótica de comer, ahora se han integrado con los alimentos y las tradiciones de muchas culturas. La macrobiótica, tal como se practica ahora, se ha convertido en una fusión multicultural de muchas de estas culturas y civilizaciones.
¿Qué alimentos macrobióticos solemos consumir?
La dieta abundante en plantas se basa en la variedad completa de alimentos locales en cada una de las siguientes categorías: granos, frijoles, verduras, sopas, semillas, nueces, frutas, alimentos encurtidos y fermentados, y bebidas suaves.
Algunos de los alimentos macrobióticos más consumimos son los cereales ya que tienen grandes propiedades energéticas:
- Arroz, suele constituir un alimento principal ya que es el cereal más equilibrado, muy digestivo si se prepara correctamente, tiene propiedades hipotensoras y es rico en las vitaminas del grupo B, de minerales y de fibras.
- Trigo sarraceno, al igual que la quinoa no es propiamente un cereal éste pertenece a la familia de las poligonáceas, contiene más calcio que el trigo y varios aminoácidos esenciales entre ellos el triptófano. Es un alimento ideal para el invierno.
- Avena, un cereal muy nutritivo que proporciona fuerza y vitalidad, estimula el funcionamiento de las glándulas tiroides y mejora la resistencia al frío, es el cereal de invierno por excelencia y recomendado para paliar el desgaste físico.
- Centeno, excelente fluidificante sanguíneo, recomendado en casos de hipertensión y enfermedades vasculares.
- Cebada, es el primer cereal conocido, un cereal refrescante con propiedades calmantes especialmente de las vías digestivas y urinarias. Cocida tiene propiedades recalcificantes en casos de desmineralización.
- Quinoa, es un (pseudo) cereal muy versátil que se cocina muy rápidamente utilizada en sopas, cremas, potajes, ensaladas, salteados, etc. Contiene todos los aminoácidos esenciales y es muy nutritiva.
- Mijo, rico en fosforo, hierro, vitamina A y lecitina, esto lo convierte en el cereal ideal contra la fatiga intelectual, la depresión nerviosa y la anemia. Es altamente digestivo.
Otros alimentos utilizados en la dieta macrobiótica
- Las proteínas vegetales: Seitán, tofu, la soja amarilla, tempeh, leguminosas.
- Verduras y ensaladas: raíces, redondas, de hoja verde, verduras de temporada.
- Las verduras del mar: kombu, hiziki, agar-agar, arame, wakame, nori.
- Alimentos fermentados: vegetales fermentados, tempeh, ciruela umeboshi, miso, salsa de soja
- Aceites, Semillas y frutos secos: de sésamo, de girasol, de calabaza…
- Frutas y endulzantes naturales: miel cruda, melazas de maíz, cebada y arroz, mermeladas de frutas naturales sin azúcar, amasake, concentrado de manzana y cremas de almendras y algarroba.
- Especias y hierbas aromáticas: jengibre, canela, nuez moscada…
Clasificación de los alimentos macrobióticos
Los alimentos macrobióticos están clasificados según:
Su naturaleza o energía intrínseca: al igual que las personas, todos los alimentos contienen aspectos del yin y del yang y algunos pertenecen predominantemente a una u otra categoría:
- Los alimentos Yin son fríos, contienen mucha agua y pocas calorías, por ejemplo las frutas y hortalizas.
- Los alimentos Yang son calientes con poca agua o secos y tienen más calorías, por ejemplo las carnes en especial las rojas, los huevos, los quesos curados y la mayoría de las especias.
- Los pescados son menos yang que las carnes.
- Los alimentos neutros, ni muy fríos, ni muy calientes, ni muy secos, ni muy húmedos por ejemplo legumbres, cereales cocidos, semillas y frutos secos.
Su sabor: este término hace referencia a la actividad específica que provoca en el organismo.
Los cinco sabores son:
- Ácidos-agrios.
- Amargos.
- Dulces.
- Picantes.
- Salados.
Según su acción en términos de energía
- Algunos alimentos tienen una acción ascendente contrarrestando el descenso patológico. Ejem. Diarreas, prolapsos de órganos, cansancio…
- Otros inducen a descender la energía suelen ser alimentos diuréticos y desintoxicantes contrarrestan el ascenso patológico. Ejem. Vómitos, reflujos, nauseas…
- Otros con efecto centrípeto, concentrando y recogiendo la energía, tonificando los órganos internos y evitando la pérdida de líquidos orgánicos.
- Otros dispersan la energía y la llevan hacia fuera contrarrestando las manifestaciones patológicas que se van moviendo como temblores, convulsiones, dolores erráticos, escalofríos…
Según su color y su afinidad por los diferentes órganos:
- Alimentos negros; tienen afinidad por el riñón y la vejiga nutriendo huesos, médula cerebro y la sangre.
- Alimentos verdes; tienen afinidad por el hígado y la vesícula biliar desintoxican y depuran.
- Alimentos rojos; tienen afinidad por el corazón revitalizan, tonifican y promueven la circulación de la sangre.
- Alimentos amarillos, anaranjados y marrones; tienen afinidad por el bazo/estómago estabilizan, equilibran y tonifican el sistema digestivo.
- Alimentos blancos; tienen afinidad por el pulmón y el intestino grueso son alimentos purificantes y ayudan a separar lo bueno de lo malo.
Cada uno de estos alimentos tiene habilidades únicas para mejorar el sabor y los beneficios para la salud. Estos alimentos macrobióticos se pueden comer solos o se pueden incorporar bien en muchos tipos de cocina y estilos de cocina.