
Por qué hacer un té sin teína
Saber cómo hacer un té sin teína nos permitirá disfrutar de esta bebida que, por otro lado, siempre viene bien ya que en verano podemos tomarla bien fresquita y en invierno caliente para combatir el frío.
La teína y la cafeína tienen el mismo efecto sobre el organismo, la diferencia estriba en que la cafeína tiene un efecto que podemos llamar “explosivo” y la teína se libera más lentamente por lo que efecto y acción sobre el organismo es más prolongada.
Sin duda el té ejerce efectos beneficiosos sobre el organismo pero el exceso de teína puede, en determinados momentos, poco recomendable.
La teína debe combinarse con los taninos
Para aprovechar todos los beneficios que el té nos puede aportar, sin que nos cause excitación, es importante eliminar la teína excitante y potenciar los taninos, ya que estos retrasan la absorción de la teína por parte de nuestro organismo.
Por tanto, cuantos más taninos y menos teína, menor efecto tendrá ésta en el organismo, aunque desteinemos la infusión siempre quedarán restos de este elemento en nuestro té.
Cómo hacer té sin teína
Para hacer un té sin teína debemos tener en cuenta los tiempos de disolución de los componentes del té. La teína se diluye en el agua en solo dos o tres minutos mientras que los taninos necesitan unos cuantos minutos más.
Basándonos en lo anteriormente expuesto podemos ver que hay dos formas de hacer este tipo de té con poca capacidad estimulante: potenciar los taninos o disminuir la teína.
- Potenciando los taninos: para potenciar los taninos y que el té sea menos estimulante debemos dejar en reposo la infusión entre cinco y diez minutos. Conseguiremos un té menos estimulante pero de sabor más fuerte.
- Té sin teína: vertemos el agua caliente sobre el té pero la mantenemos solo unos segundos con lo que conseguimos que se deposite la teína, al pasar esos segundo tiramos el líquido y vertemos más agua sobre las mismas hierbas. La infusión será mucho más suave.
Advertencias y nuestros consejos
Al potenciar los taninos debemos tener en cuenta los efectos que estos pueden tener sobre el funcionamiento de nuestro organismo.