
Visualizar es hacer visible a nivel mental lo que no aparece a la vista. Es formarse en el pensamiento la imagen de algo o imaginarse algo con rasgos visibles.
También lo podríamos definir como la representación de algo por medio de imágenes, o dicho de otra forma es focalizar la mente en una imagen u objeto.
¿Qué son las visualizaciones guiadas?
Las «visualizaciones guiadas» son procedimientos que te permiten centrar tu mente en una meta u objetivo a conseguir, bien sea obtener una relajación mental y física, practicar meditación o cualquier otra meta que te propongas. Su puesta en práctica nos permite aprender a modificar la frecuencia vibratoria de nuestras ondas cerebrales acercándonos a otros estados o niveles de conciencia.
¿En que consisten?
Las «visualizaciones guiadas» se llevan a cabo a través de la voz de otra persona, ya sea en vivo y en directo con un terapeuta, bien con una grabación (voz o música) o simplemente con nuestra imaginación. La voz nos describiría por ejemplo un paisaje o situación y nuestra imaginación haría el resto.
Recordemos que con este tipo de prácticas: visualizaciones, relajaciones, meditaciones, si conseguimos tranquilizarnos y aquietar nuestra mente, el tiempo y el espacio dejan de existir, las tensiones desaparecen y entras en conexión con una corriente de bienestar y energía que eleva tu vibración, lo que hace que te sientas sereno y en paz.
Las «visualizaciones guiadas» las podríamos incluir dentro de las técnicas de aproximación a la meditación, o incluso las podríamos considerar meditaciones en si mismas. Estas varían desde las que se basan en observar la respiración, en visualizar imágenes inspiradoras, en repetir mentalmente algún pensamiento, frase o decreto determinado, en concentrar nuestra atención en relajar partes de nuestro cuerpo, o simplemente en algo tan sencillo como contar ovejitas.
Para algunas personas sin ningún tipo de experiencia en estos temas o con dificultad para concentrarse en la meditación trascendental, sería un comienzo o un acercamiento paulatino a la misma.
Cómo realizar la «visualización guiada»
Es importante no realizar visualizaciones guiadas justo después de una comida, sobre todo si ha sido abundante, en estos casos es difícil concentrar y dirigir nuestra energía a nuestro objetivo; se recomienda esperar al menos dos horas.
Asimismo no es conveniente haber consumido nada de alcohol, o cualquier otro tipo de estimulantes, ni haber fumado.
Escoge un entorno tranquilo donde nadie te pueda interrumpir o molestar, apaga los teléfonos. Comenzamos por adoptar una postura confortable y relajante, pero es importante que la espalda se mantenga erguida.
Deja que tu mente fluya libre por unos instantes. Comienza a tomar conciencia de tu respiración, inhala y exhala lenta y profundamente.
Si en cualquier momento te desorientas o te distraes con un pensamiento, no pasa nada, respira tranquilamente y vuelve a llevar tu atención donde la habías dejado.
Empieza a escuchar la grabación o música escogida a tal efecto, escucha activamente, imagina los mensajes transmitidos por la «visualización guiada». La única acción que debes realizar es llevar tu atención al mensaje que estás escuchando. Es lo que se llama escucha activa.
Una vez acabada la visualización guiada, nos tomamos el tiempo necesario para volver a la «normalidad».
Beneficios de las «visualizaciones guiadas»
Aparte de ayudarnos a conseguir nuestro objetivo principal, su práctica regular nos ayudará para desconectar de preocupaciones o pensamientos negativos, elevar nuestro estado de ánimo, recargar baterías y conseguir una armonía psicológica y emocional, entre otras cosas, lo que nos ayudará a sentirnos mucho mejor.
Como efectos añadidos y no por ello menos importantes produce una relajación del sistema nervioso lo cual alivia el estrés, la ansiedad, el insomnio, etc. Todo ello nos aportará más salud y calidad de vida.
Es importante no desanimarse si en las primeras prácticas no conseguimos relajarnos. Cuando la persona es presa de estrés, ansiedad, angustia, nerviosismo, etc. justamente en esos momentos que estamos observando a nuestra mente es cuando se hace más consciente de su problema, y el primer paso para solucionarlo pasa por tomar conciencia de la realidad.
Las visualizaciones y las meditaciones nos permiten conectar con ese lugar de paz y bienestar que todo llevamos en nuestro interior, y que sólo podemos acceder a él, a través de este tipo de prácticas.
Una vez realizado el procedimiento es posible que hayamos conseguido relajarnos de tal manera que ya estemos en un estado apropiado para seguir meditando a niveles más profundos, en esos casos la persona experimenta una gran quietud mental, es como si la mente se disolviera y quedara libre de sus propios pensamientos.
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