Desde el primer momento
Desde el momento en que se piensa en ser padres debe empezar el ejercicio de una paternidad responsable.
Hay que cuidarse mucho durante el embarazo y cuando por fin el bebé llega es cuando empieza el trabajo duro de verdad. Un trabajo de pareja, tanto la mamá como el papá deben implicarse al 100% en los cuidados que el bebé necesita.
Ejercer una paternidad responsable requiere un gran esfuerzo y es un trabajo que no tiene días de fiesta ni vacaciones y que es para toda la vida.
Algunos consejos
Son muchas las cosas que debemos tener en cuenta para ser unos padres responsables, hacer lo que debe hacerse y disfrutar mucho de nuestros hijos.
Estos consejos nos pueden ser muy útiles a la hora de ejercer una paternidad responsable:
- Tiempo de juegos: es muy importante reservar una parte de nuestro tiempo para jugar con nuestros hijos, todos los días pues el juego es fundamental para un correcto desarrollo de los niños.
- Importancia de los límites: es importante hacer entender a los niños que existen barreras que no pueden ser traspasadas, hay que establece límites, dejar claro hasta dónde se puede llegar.
- Enseñarles a ser independientes: los niños deben ir aprendiendo poco a poco para conseguir ser independientes. Hemos de animarles a realizar actividades que reafirmen su autoestima.
- Dejémosles encontrar sus soluciones: hemos de animarles a encontrar por sí mismos soluciones a los pequeños problemas que se les puedan plantear. Esto les irá enseñando a ser autosuficientes.
- No mentir: no hay excusas, nunca debemos mentir a nuestros hijos. La verdad siempre es la mejor alternativa.
- Reconocer errores: en ocasiones también los padres cometemos errores, nos equivocamos y reconocerlo y pedir disculpas demostrará a nuestros hijos que eso es lo correcto y les ayudará a actuar de la misma forma cuando llegue la ocasión.
- Inculcarles buenos hábitos: en todos los aspectos de la vida. Buenos hábitos alimenticios, de higiene, de comportamiento, de estudios, etc.
En definitiva la paternidad responsable exige una implicación continuada en la educación de nuestros hijos. Pensemos que esa educación es la base sobre la que se desarrollará su personalidad por lo que todo el tiempo y esfuerzo que les dediquemos son muy importantes.