
Definición de supuración de oídos
La causa o etiología de la supuración de oídos puede estar debida desde a un resfriado (la mucosidad puede salir vía oído e infectarse allí) aunque también puede deberse directamente a una infección de los oídos.
En ambos casos también en nuestra web encontrará remedios naturales para combatir estas dos enfermedades.
Se identifica porque el oído exuda un líquido pegajoso y como grasiento, a veces amarillento y otras incoloro, pudiendo llegar a dar mal olor.
¿Por qué se produce supuración de oído por objetos externos?
El oído, al ser un orificio abierto al exterior pese a la cera, su sistema de protección, es vulnerable a ser invadido con relativa facilidad sufriendo infecciones, lo cual es una reacción natural a esas invasiones. Y no nos referimos sólo a microorganismos, virus, bacterias, hongos y demás, sino de mayor dimensión.
Este último tipo de supuración de oídos puede ser causada por agentes indirectos. Por ejemplo, insectos que pueden introducirse en el oído sin que nos demos cuenta, agua de piscina a veces demasiado clorada, etc.
También por acción directa, accidentalmente, introducimos nosotros esos objetos, como los bastoncillos de algodón, que cuando penetran demasiado pueden incluso lesionar el conducto aditivo o geles de ducha muy ácidos que debilitan las defensas Y en el caso de los niños, múltiples objetos que suelen meterse en los orificios de la cara. Por su puesto, en esos casos, el facultativo debe encargarse de las extracciones.
Remedios naturales para la supuración de oídos infecciosa
Estos son algunos de los remedios naturales que nos pueden ser de utilidad cuando los oídos nos supuran:
- La bolsa de pastor: planta que se da por toda España. Sus tisanas son antihemorrágicas y astringentes, pero la aplicación tópica de su jugo fresco con una gasita sin introducir remitirá la supuración
- Ajo y aceite de oliva: machacamos unos dientes de ajo con un poco de aceite de oliva. Se reposa durante la noche y con algodón mojado en este preparado se pasa con cuidado por la oreja. Las propiedades antisépticas de ambos son excelentes por lo que es uno de los mejores remedios para la supuración de oídos.
- Saúco: sus propiedades bactericidas corregirán la infección. Se cuece un puño de flores secas y se aplica el vapor en las orejas. Secar con cuidado y nunca metiendo la toalla en el pabellón.
- Cebolla: se ralla una cebolla mediana y se envuelve en un paño muy fino. Apoyaremos nuestra oreja enferma sobre ese paño relleno de cebolla cruda rallada durante unos 20 minutos dos veces al día. Su efecto antiinfeccioso puede ser, a veces, sorprendente.
Prevención
Para evitar infecciones u obstrucciones del oído es importante mantener los siguientes hábitos:
- No introducir los bastoncillos de algodón ni las esquinas de las toallas. La limpieza debe ser superficial.
- Secar bien los oídos, pero superficialmente.
- Usar gel de baño de PH neutro. Si es muy ácido puede irritar los oídos sensibles.
- Si eres nadador procura usar tapones.
Otros consejos o soluciones naturales para la supuración de oídos
- Siempre que nos sonemos los mocos intentemos hacerlo primero por un solo lado o agujero de la nariz y luego por el otro. Así la mucosidad no tenderá a desplazarse hacia los oídos.
- El lavado nasal con agua y sal o con agua de mar también suele descongestionar de forma indirecta los oídos.
- Podemos tomar algún antibiótico natural como la Echinacea o Equinacea, el própolis o propóleo, el tomillo, el oligoelemento Cobre, etc.
Terapias naturales
Cuando son casos muy recurrentes suele funcionar muy bien la homeopatía ya que busca corregir esa tendencia a eliminar la mucosidad a través de conductos o a través de la piel. Cada caso se valora de forma individual y el remedio puede ser diferente.
La oligoterapia también suele tener éxito en caso de supuración de oídos. El oligoelemento cobre suele ser el más indicado junto al azufre pero será el especialista el que analice el caso.
Nota: Siempre recomendamos acudir primero al médico ya que es un caso que puede llegar a ser doloroso y grave si no se ataja a tiempo.