
Interpretación de soñar con agua
Nuestra vida, al igual que el agua, va fluyendo y sufre los mismos cambios y vicisitudes: a veces estamos tranquilos y otras veces alterados. El agua en remanso (como el lago) nos relaja y nos hace sentir mejor pero ante una tormenta el riesgo de destrucción es inmediato.
Significado de soñar con agua
Soñar con agua puede tener diferentes significados dependiendo del tipo de agua que aparezca en nuestros sueños:
Las aguas tranquilas: el significado de soñar con agua tranquila (bien sea un lago, el río o el mar) es que nuestra vida fluye en armonía en todos sus aspectos (material, emocional y espiritual) Nos sentimos felices con lo que hacemos y con lo que somos y solemos sentirnos queridos por los demás.
Aguas revueltas: Como el mismo nombre indica así está nuestra situación actual. Parece que estamos pendientes de un hilo y que en cualquier momento podemos ahogarnos. Esto lo podemos trasladar a nivel de nuestra economía, de pareja o de equilibrio emocional.
Es importante buscar la serenidad, disminuir el estrés y pararnos a reflexionar hacia donde vamos.
El mar: El fondo del mar es lo más profundo de la tierra por lo que suele hablarnos de cosas que afectan a nuestros aspectos más profundos.
Si nos hundimos en él es que todo lo que era vital para nosotros está a punto de desaparecer. La situación es o puede ser de emergencia total.
En cambio, si estamos nadando allí plácidamente podría indicar que estamos en armonía total y que nos sentimos con confianza plena en la vida. Es como cuando hacemos el muerto en el mar que nos sentimos protegidos y con un sentimiento de relajación total.
La lluvia y las tormentas: Es otro ejemplo de cómo la interpretación de soñar con agua dependerá de los matices. La lluvia tranquila y constante es beneficiosa e indicará que estamos en un buen momento de «fertilidad». Nuestros negocios pueden triunfar, la familia aumentar y sentirnos creativos. El Universo parece colmarnos de todo lo que necesitamos.
En cambio una tormenta puede destruir todo lo que tenemos en unos instantes. Sin duda, indicará peligro y nos exigirá precaución y reflexión antes de tomar cualquier decisión importante. Por supuesto necesitaremos reflexionar sobre la marcha de nuestra vida.
Los ríos: El río está en continuo cambio por lo que se va renovando continuamente. En sí es muy positivo.
Como hemos comentado antes si va revuelto puede indicar peligro ya que hay una situación difícil que hemos de sortear para poder cruzar al otro lado y no ahogarnos.
Si está estancado indica que no avanzamos y que determinadas situaciones o aspectos de nuestra vida están bloqueados. Hemos de buscar como tirar adelante y encontrar la solución adecuada.
Lagos, pozos y pantanos: En sí son sitios tranquilos e indican serenidad y que estamos en un momento «dulce» y tranquilo de nuestra vida.
También es cierto que pueden ser oscuros, profundos y fríos. Eso también podría indicar emociones «oscuros» (celos, odio, rencor, envidia, etc.) que nos acompañan desde hace años de un modo muy profundo. Necesitaremos paciencia y fuerza de voluntad para encontrar el cambio y poder limpiar tanta acumulación de negatividad.
El agua como fuente de cambio y adaptación
Decía un filósofo que la vida es un continuo cambio y que nuestra felicidad depende de nuestra capacidad de adaptarnos a ellos.
El agua tiene muchas manifestaciones: líquido, sólido (el hielo y la nieve) y gaseoso (el vapor de agua) y eso indica su capacidad de adaptarse al medio.
Hagamos, pues, como el agua y busquemos esa adaptación para hacer nuestra vida más armoniosa.