Somníferos para niños: conoce las alternativas

¿Hasta dónde se puede llegar para intentar dormir o tranquilizar a un niño? La solución más cómoda y rápida son los somníferos para niños, ¿son lo más adecuada?

Somníferos para niños: conoce las alternativas
Beatriz Lores
Doctora en Biología, especializada en Promoción de la Salud y Medicina Natural.

Trastornos del sueño

Los trastornos del sueño son normales en los niños pequeños siendo el insomnio el más frecuente. Suele afectar a bebés de 6 meses hasta niños de 5 años de edad, y está asociado a hábitos de sueño incorrectos. Y aunque en ocasiones se recurre a somníferos para niños debemos tener muy claro que no es en absoluto la mejor solución.

Generalmente, consiste en una dificultad de dormir solos, despertares nocturnos y/o sueño superficial, con un descanso total inferior a lo necesario según su rango de edad.

El niño debe aprender a dormir como aprende a comer. Crear buenos hábitos de sueño es tarea fundamental de los padres, ya que las alteraciones del sueño infantil (ver articulo EBM) perjudican la salud del niño y también la de toda la familia.

¿Cuál es la opinión de los médicos?

Hay pediatras que suelen recetar somníferos en bajas dosis a los bebés para permitir que  sus padres duerman. Excepto en aquellos casos en que esté en riesgo la salud del bebé, el uso de sedantes no debería considerarse una opción para tratar los problemas del sueño infantil.
Los expertos advierten de que algunos de los antihistamínicos, que producen somnolencia, también pueden producir efectos adversos contrarios y repercutir muy negativamente en la salud de los pequeños.

El problema radica en que, hacen falta más estudios sobre los trastornos del sueño infantil y el uso de somníferos para niños.

Y, ¿qué opinan los pediatras en España?

En España, afortunadamente, según explica el psiquiatra y pediatra Paulino Castells: «sólo en algunos casos se recurre a algún ligero hipnótico, o a alguna sustancia de herbolario, prácticamente inocua, que no provoque somnolencia al día siguiente y que induzca el sueño prácticamente de manera natural».

En esto coincide Victoria de la Fuente, especialista en alteraciones del sueño y colaboradora del doctor Eduard Estivill. En su opinión, muchos padres «hacen lo que sea para que el niño se duerma, y lo hacen mal, aunque no lo hagan intencionadamente». A su juicio la prescripción de somníferos para niños no soluciona el problema y es mucho más eficaz enseñar al niño a dormir.

La opinión del doctor Castells, autor de la «Guía pediátrica: salud y psicología del niño» (editorial Planeta) no difiere demasiado: «Los fármacos sólo mitigan el problema, pero no dicen el porqué».

Somníferos para Niños

Hoy en día, no existe un somnífero específico para el tratamiento del insomnio en los niños, es más, las guías pediátricas especializadas no aconsejan su uso.

Sin embargo, entre el 20 y el 25% de los niños pequeños padece algún tipo de trastorno del sueño y, muchas veces, los pediatras no saben cómo resolver un problema que suele tener graves repercusiones familiares.

El organismo de un niño metaboliza los medicamentos y reacciona frente a ellos de forma diferente a un adulto. Un fármaco puede ser utilizado durante años antes de que desgraciadamente se descubran las reacciones adversas en niños.

Por esta razón, el uso de somníferos para tratar el insomnio infantil representa una exposición innecesaria de los niños a la toxicidad y, además constituye un gasto inútil de dinero.

Tratamientos y alternativas a los somníferos para niños

Existen tratamientos naturales par conseguir que mejore la calidad del sueño de los niños que no provocan adicciones ni efectos colaterales, se pueden alternar con tratamientos convencionales y están prescritos por profesionales especializados.

  • Homeopatía: el insomnio es tratado con el empleo de plantas como: Coffea, Chamomilla, Cypripedium, Nux Vomica y Opium entre otros. Siempre bajo la supervisión de un especialista, que hará un estudio completo sobre todas las causas (también de índole emocional).
  • Acupuntura: sus principales indicaciones están relacionadas con sus efectos analgésicos, anestésicos y de regulador del sistema nervioso y con efectos relajantes sobre el sistema muscular, reduciendo el estrés y produciendo somnolencia.
  • Fitoterapia: plantas como la valeriana, melisa, tila, la flor de azahar, pasiflora, espino blanco o toronjil entre otras, aportan efectos tranquilizantes. La dosis recomendada de valeriana para niños, es de una gota por kilo de peso y día. No se debe administrar valeriana a niños menores de tres años. Otra opción, es añadir unas gotas de aceite esencial de lavanda al agua de baño poco antes de que el niño se acueste.

Valoración

3.3/5 - (3 votos)


Anterior artículo »
Siguiente artículo »