
Sol de oro, un corticoide natural para combatir los síntomas de la alergia
La planta sol de oro, también conocida como helicriso (del griego: helios = sol; chrysus = oro), perpetua o siempreviva, entre otros nombres, es una planta perenne, ramosa, con tallos erguidos de 20 a 40 cm. Presenta hojas enteras, cubiertas de pelos blancos por las dos caras y capítulos florales agrupados en corimbos, con un involucro de color amarillo dorado brillante que rodea a las flores amarillas y que dan origen a su bello nombre, sol de oro.
Es originaria de las islas de Córcega y de la región de los Balcanes y crece actualmente en las zonas próximas a la Mediterránea: Bosnia, Croacia, Grecia, Italia, Francia, Portugal, España, Algeria, Marruecos y en las islas de Chipre, Córcega, Cerdeña y Baleares, en terrenos áridos y cercanos al mar.
Su periodo de floración se prolonga desde mediados de primavera hasta principios de verano. Sus flores tardan mucho tiempo en marchitarse, de ahí su nombre común de «siempreviva», «inmortal», «eterna» o «perpetua», como se las denomina en varios países.
Aparece mencionada como planta medicinal en muchos textos griegos, romanos y europeos medievales. Entonces se recomendaba para dolores, hematomas, heridas, contusiones, tos, congestión bronquial, reumatismo, artritis y edemas, aunque sin conocerse bien qué hacía del sol de oro una planta tan útil para estos trastornos.
Hoy en día se vienen realizando multitud de estudios que nos ayudan a comprender su acción.
¿Cuáles son sus propiedades?
Resulta que el helicriso tiene un alto contenido en flavonoides (antioxidantes producidos por las plantas) y éstos actúan como responsables de la estimulación de la producción de una sustancia llamada hidrocortisona.
Esta secreción, que realizan nuestras glándulas suprarrenales, actúa como antiinflamatorio natural sumamente eficaz, ayudando a nuestro organismo a calmar los síntomas de las alergias. No es por tanto una planta antihistamínica, sino de acción corticoidea natural. Y una bien potente.
Así pues se ha visto útil en todos los trastornos alérgicos, tanto respiratorios (rinitis, bronquitis, sinusitis, asma), como digestivos (hinchazón, gastritis), como los que se dan en la piel (urticarias, eccemas, psoriasis), pues en realidad cuando sucede una reacción alérgica se dan siempre los mismos procesos, no importa el alérgeno ni tampoco qué tejido inflama.
El cuerpo percibe como “enemigos” sustancias habitualmente inocuas, como el polen o el polvo, y pone en funcionamiento en su contra las mismas defensas que normalmente usaría en contra de sustancias realmente nocivas, tales como bacterias causantes de enfermedades. Es decir, se produce una inflamación. Y la hidrocortisona lo que hace es eliminar o reducir esta inflamación.
Se ha visto también que el sol de oro estimula la secreción de jugos gástricos y pancreáticos, es depurativa en casos de reumatismo o gota, y es efectiva contra la migraña y dolores de cabeza.
Así pues, ahora la ciencia moderna confirma lo que la población tradicional sabía desde hace siglos: que el sol de oro, sea en infusión, en jarabe o como aceite esencial, tiene propiedades especiales que lo hacen un antioxidante, antibacteriano, antifúngico y antiinflamatorio eficaz.
Por lo tanto puede usarse de muchas maneras diferentes para aumentar tus defensas y combatir diversas dolencias, no solo para los síntomas de las alergias. Te explicamos las más importantes:
- Alergias: Cómo decíamos, hay evidencia de que el helicriso reduce los síntomas alérgicos, incluida la dermatitis de contacto, un tipo de sarpullido que es causado por contacto con el alérgeno. Los síntomas alérgicos son resultado de una inflamación que sucede cuando el sistema inmune reacciona al alérgeno. Así pues, las propiedades antiinflamatorias del helicriso pueden ayudar a reducir los síntomas de alergia.
Ideal consumirse en jarabe o en extracto 2 a 3 veces al día. Hace buena sinergia con otras plantas de acción antihistamínica, antiinflamatoria y que mejoren la función hepática, como el grosellero negro, la fumaria, el saúco, la bardana. - Resfriados y tos: Por su acción antimicrobiana y antiinflamatoria, ayuda a combatir el resfriado y la tos. Úsalo como aceite esencial con difusor o en infusión mezclada con otras plantas de acción antitusiva y antibacteriana como el tomillo y la salvia.
- Inflamación de la piel: Es uno de los usos tradicionales que tiene el helicriso. Puedes aplicar una compresa con infusión fría de sol de oro sobre la piel de dos a tres veces al día. También puedes preparar una mezcla de aceite base de almendras y unas gotas de aceite esencial y aplicar dos veces al día.
- Curar heridas: No se sabe aún muy bien el mecanismo de acción en este caso, pero se ha observado que acelera la curación de heridas.
- Desórdenes digestivos: Hinchazón, gastritis, indigestión, reflujo, estreñimiento. Tomar de 2 a 3 infusiones al día.
- Inflamación músculos y articulaciones: El aceite esencial de sol de oro presenta un enorme interés por su actividad anti hematoma y descongestiva a nivel circulatorio.Añade entre 2 y 5 gotas de aceite esencial de siempreviva a un aceite base y masajea la zona inflamada.
- Cándida: El helicriso se ha visto eficaz parando o enlenteciendo el crecimiento de este hongo. Toma 3 tazas al día y usa su aceite esencial en difusor.
Usos del sol de oro como aceite esencial
El aceite esencial de siempreviva se obtiene de la destilación de las flores o sumidades floridas mediante arrastre con vapor de agua.
Te explicamos también los usos en este formato, pues no es muy conocido pero en cambio abarca múltiples trastornos. Es un buen elemento para nuestro botiquín natural.
- En mezclas para la fatiga muscular después de una infección vírica, junto con mejorana y naranja dulce.
- Para el alivio del dolor mezcla 12 gotas de siempre viva con 5 de manzanilla romana, 5 de mejorana, 6 de lavanda y 2 de menta en unos 25 ml de aceite portador o en unos 50 ml de gel de aloe y masajea la zona afectada.
- Para prevenir y atenuar las arrugas: el helicriso es rico en antioxidantes y sus propiedades se pueden aprovechar también para fines estéticos. Una buena crema hidratante para la cara y el cuerpo con extractos de Helichrysum italicum es ideal para prevenir las arrugas y cuidar las pieles más sensibles previniendo irritaciones. Si no la encuentras, mezcla unas gotas de siempreviva en aceite de tsubaki y tendrás un regenerador excepcional.
- Para hematomas: aplica unas gotas sin diluir, directamente sobre la zona afectada, de 3 a 5 veces al día. Puede aplicarse en prevención, antes de cualquier intervención quirúrgica, 2 veces al día, empezando un par de días antes de la intervención.
- Cicatrices: aplicar 2 gotas de la esencia en 2 gotas de aceite vegetal de rosa mosqueta y dar un suave masaje sobre la cicatriz, 2 veces al día, hasta su total recuperación. Proteger la cicatriz de la exposición solar.
- Además es muy bueno para reducir y eliminar el edema, por eso lo recomendamos para edemas en los tobillos, para las ojeras, para calmar el dolor y reducir la hinchazón en los golpes, para los “chichones” de los niños, picaduras, etc.