Sistema inmunológico y alergias, ¿existe relación?

La relación entre sistema inmunológico y alergias es evidente y nos ayuda a entender más qué nos ocurre, porqué y cómo podemos solucionarlo naturalmente.

Sistema inmunológico y alergias, ¿existe relación?
Josep Vicent Arnau
Diplomado en Naturopatía y Acupuntura.
Regenta el herbolario Supernatural en Sant Cugat del Vallés.
Articulista sobre temas de salud y calidad de vida.

Alergias en aumento

Las alteraciones del sistema inmunológico y las alergias aumentan sin cesar año tras año. Muchos especialistas opinan que los cambios en la dieta y como se producen los alimentos son factores muy a tener en cuenta (entre otros).

Un caso interesante

Una mujer de mediana edad se quejaba de fuertes cefaleas y otros síntomas de congestión alérgica. Un amigo, médico, le dijo que había oído que podía funcionarle tomar un poco de miel producida lo más cerca de su ciudad.

La teoría era que las abejas al recolectar polen de esa zona producían una miel que también contenía partículas de contaminación de la zona. Era como tomar Homeopatía o sea contaminación a dosis ínfimas. El sistema inmunológico se iba acostumbrando, lentamente, a esas sustancias nocivas y dejaba de reaccionar violentamente a la contaminación.
No sabemos si esa situación es aplicable a todos los casos ya que las alergias tienen muchas causas pero es un modo de explicar como la relación entre la dieta y sistema inmunológico.

Cuando nuestras defensas se «enfadan» sin motivo aparente

En la alergia el sistema inmune reacciona de un modo desproporcionado a sustancias que en sí no deberían de ser consideradas un peligro. El polen, la humedad, el pelo de un animal o determinado alimento o sustancia no son, de entrada, un peligro para nosotros como podría ser una bacteria o un virus.

En las enfermedades autoinmunes el caso es aún peor ya que el cuerpo considera determinadas células o tejidos nuestros como enemigo y las ataca.

Sistema inmunológico y alergias

En los últimos diez años las alergias y problemas inmunes se han multiplicado por tres, especialmente en los países más desarrollados.
Las alergias, el asma, la artritis reumatoide, las dermatitis, la esclerosis múltiple son algunos de los ejemplos más evidentes.

Posibles causas

  • Contaminación ambiental y en el hogar: en las zonas más contaminadas siempre hay más alergias pero tengamos en cuenta en cada casa tenemos muchísimos productos que las favorecen (ambientadores, perfumes químicos, productos de limpieza, moquetas, falta de ventilación, etc.).
  • Contaminación alimentaria: los alimentos se cultivan cada vez con más productos químicos y en su tratamiento para comercializarlos y conservarlos aún reciben más. El exceso de alimentos procesados y llenos de aditivos es otra de las causas.
  • Transgénicos: hay detractores y defensores pero cualquier «invento» aplicado a los alimentos acostumbra a crear problemas en nuestro sistema inmune ya que le cuesta «reconocerlo» como algo normal.
  • El trigo: es, sin duda, el cereal que más mezclas entre variedades ha sufrido para conseguir una especie que haga más harina y que sea más fácil para elaborar panes y otros productos alimentarios. La evidencia es que mucha gente se cambia a otros variedades más antiguas (que no han sufrido tantas alteraciones) como la Espelta y suelen mejorar.
  • Exceso de lácteos: en las últimas décadas estamos recibiendo continuamente mensajes de que hemos de tomar cada vez más lácteos para crecer y no quedarnos sin huesos. Si abrimos la nevera veremos como casi no caben (yogures, queso, leche, postres, etc.). Parece que el calcio sólo existe en esos alimentos cuando también los tenemos en muchos otros (algas marinas, frutos secos, legumbres, semillas, huevos, pescado, etc.). Muchos especialistas en alergias retiran los lácteos ya que su aporte de estrógenos, caseína, lactosa y unas proteínas de gran tamaño favorecen la permeabilidad intestinal y esto las alergias. Pensemos que la leche de vaca está destinada aun animalito con un estómago muy complejo (no es nuestro caso) y que crecerá en 7 meses lo que nosotros en 17 años. Esta es una opinión de algunas personas y hay diez mil teorías contrarias.
  • Exceso de medicación: el aumento de la vacunación habrá ayudado a terminar con determinadas enfermedades pero a la vez también suponen una agresión por los productos químicos que la componen. Las reacciones adversas leves y graves no son casos raros. La supermedicación que recibimos (y que a veces nos autorecetamos) también tiene sus efectos sobre nuestras defensas. El abuso de los antibióticos afecta muy negativamente a nuestra «flora intestinal» y esta a nuestro sistema inmunológico.

Conclusión

Siempre que hablamos de sistema inmunológico y alergias la polémica está servida. Si bien es cierto que no suele haber una única causa, en la mayoría de casos, creemos que es muy interesante intentar reducir, en lo posible, nuestra exposición a los factores antes citados.

Los laboratorios farmacéuticos están encantados, salvo excepciones, de que solo tratemos el síntoma y que no hagamos nada más… así tendrán un cliente para toda la vida. Hoy en día con decir “esto es hereditario o genético” o darle un nombre raro ya hay suficiente.

El tratamiento desde la perspectiva de la medicina natural irá destinado a ver las causas de nuestro problema y buscar regular este sistema (disminuyendo nuestro estrés, mejorando la flora y la permeabilidad intestinal, limpiando nuestro organismo y equilibrando nuestra dieta).

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