Causas de la sequedad vaginal

Descubramos cuales son las causas de la sequedad vaginal, cómo podemos mejorarlo y disminuir sus incómodas consecuencias.

Causas de la sequedad vaginal
Marc Vergés Serra
Nutricionista y fitoterapeuta. Profesor de Dietoterapia en el IFP Roger de Llúria. Coordinador y profesor de iniciación deportiva.

La sequedad vaginal se origina por una disminución en la producción de los fluidos de la vagina, lo que se traduce en una falta de lubricación de los tejidos de la zona y su consiguiente  deterioro.

Claramente esto puede ocasionar una serie de inconvenientes como puede ser la proliferación de infecciones vaginales (la lubricación natural de la zona genital femenina tiene un pH ligeramente ácido que le proporciona mayor protección ante bacterias), o interferir en las relaciones sexuales por las molestias que ocasiona la falta de lubricación durante el coito.

Principales causas de la sequedad vaginal

Veamos cuales son las causas de la sequedad vaginal:

Una disminución de los niveles de estrógenos, provoca adelgazamiento e inflamación de las paredes vaginales y una significativa disminución en la lubricación de los tejidos.  Este cambio hormonal afecta a la mujer en diferentes etapas de su vida (climaterio, menopausia, post-parto y lactancia) o aparece como efecto secundario de patologías como Diabetes, Hipertiroidismo o Síndrome de Sjögren entre otras.

Infecciones vaginales: por cándidas, clamidias o estreptococos principalmente son otra de las causas de la sequedad vaginal.

Medicaciones y tratamientos: A ntidepresivos tricíclicos, antiulcerosos, antihipertensivos, corticoides, antihistamínicos, anticonceptivos con exceso de androgénicos, radioterapia y quimioterapia (cáncer de mama, ovario, útero).

Intervenciones quirúrgicas en la zona pélvica: histerectomía (extirpación del útero), eliminación de quistes ováricos o extirpación de ovarios.

Excesiva higiene: jabones agresivos y duchas vaginales (mejor usar jabones con base hídrica y pH ligeramente ácido) también son causas de la sequedad vaginal.

Problemas psicológicos: aceptación y deseo con el sexo;  depresión o ansiedad.

Estrés: niveles altos de cortisol que desembocan en desórdenes hormonales.

El uso o consumo de ciertos productos inadecuados pueden agravar el problema ya existente: lubricantes a base de vaselina (derivado del petróleo) o aceites minerales, favorecen la aparición de microorganismos o provocan efecto rebote de más resecado. Es mejor aplicar lubricantes naturales como aceite de oliva, sésamo, rosa mosqueta, aloe vera o aceite de pompeia.

Además pueden ser causas de la sequedad vaginal: papel higiénico perfumado, talcos, tampones. Consumo de Tabaco, Alcohol o Marihuana, pues disminuyen los niveles de estrógenos.

Síntomas

  • Escozor y sensación de quemazón.
  • Prurito (picor en la zona genital).
  • Irritación.
  • Dolor durante el coito por falta de lubricación.
  • Aumento de ganas de orinar.
  • Proliferación de infecciones vaginales por la pérdida de la protección natural del flujo vaginal.

Alimentación para mejorar la sequedad vaginal

Quizás lo más importante es retirar aquello que puede ser perjudicial como las grasas saturadas (carnes rojas, embutidos, lácteos, alimentos fritos…), hidratos de carbono simples (harinas y azúcares refinados), sal, o bebidas estimulantes (alcohol, café o té).

Es importante procurar una buena hidratación y una dieta rica en verduras y frutas que aportan fibra,  minerales, vitaminas y antioxidantes, así como añadir grasas saludables (ácidos grasos esenciales).

  • Vitamina A, regenera piel y mucosas. La obtenemos en vegetales anaranjados y hojas verdes (zanahoria, calabaza, mango, acelgas, espinacas, …)
  • Vitamina E, potente antioxidante que encontramos en vegetales, frutos secos crudos, aguacates, semillas y aceites vegetales (sin refinar y prensados en frío, incluido el de coco)
  • Vitamina C, antioxidante que ayuda a restaurar la flora vaginal
  • Omega-3: semillas y aceite de lino, semillas de chía y calabaza, pescado azul, nueces, …
  • Omega- 6: semillas de sésamo y chía, aceites vegetales primera prensión en frío (girasol, sésamo, borraja, onagra), nueces, …
  • Omega-7: aceite de espino amarillo.
  • Omega-9: aceite oliva virgen.
  • Fitoestrógenos, en semillas (especialmente lino), germinados de alfalfa y fenogreco, cereales integrales, frutas, verduras y legumbres, principalmente soja, aunque es más recomendable consumir los fermentados de ésta legumbre como miso, tempeh o tamari ya que son más asimilables.

Fitoterapia

Plantas reguladoras de estrógenos: Cimífuga, Dong Quai, Eleuterococo, Ñame Silvestre, Regaliz, Salvia, Sauzgatillo, Trébol Rojo

Regeneradoras de mucosas: Aloe vera, Caléndula, Centella asiática, Helicriso, Manzanilla, Salicaria

Otras terapias

Aunque parezca una contradicción, la práctica de sexo o la autoestimulación, mejora la elasticidad y la lubricación del tejido debido al incremento de flujo sanguíneo vaginal.

Ejercicios de Kegel, contrayendo y relajando los músculos de la zona del suelo pélvico.

Mantener un buen tono de la faja abdominal con ejercicios hipopresivos y respiración correcta.

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