
Cuando el trabajo invade nuestra vida personal
Separar la vida laboral y personal es importante aunque determinar cuándo el trabajo invade la vida personal es una cuestión individual, ya que los diferentes tipos de trabajos y funcionamientos familiares pueden variar ese concepto de unos a otros.
Pero existen unas normas generales para definir cuándo el trabajo está invadiendo la vida familiar:
- Si cuando está compartiendo un espacio o actividad con la familia no está presente sino pensando en las tareas laborales.
- Cuando se trae a menudo trabajo a casa.
- Cuando le quita tiempo al ocio o al descanso, aunque no al familiar directamente. Al final genera mal humor que repercute en la calidad de ese tiempo.
- Cuando sale más tarde de su horario de trabajo a menudo.
Importancia de separar la vida laboral de la personal
Separar el trabajo de la vida privada es fundamental ya que como personas tenemos diferentes roles que representan diversos aspectos de nosotros que necesitan expresarse para sentirnos más satisfechos y plenos.
Estos a veces pueden confluir y, en otras ocasiones, se deben separar para poder tener una vida completa. Cuando somos padres, madres, hijos y demás dejamos de ser abogados, obreros, carniceros, mecánicos, etc.
Si alguno de estos roles absorbe demasiado a otro, acaba produciendo una descompensación que puede ser causante de sentimientos y estados depresivos o de frustración, que a veces no se saben reconocer.
En algunos casos, el no poder separar lo profesional de lo personal no pasa de esos estados anímicos bajos, pero en otros incluso se puede entrar en lo patológico, como es el caso de los adictos al trabajo. Pero en general es importante intentar mantener un equilibrio entre estos dos factores tan importantes para la mayoría.
Técnica para separar vida laboral y personal
Hay muchas técnicas posibles para separar vida laboral y personal, pero la preferida del coach y experto en manejo de estrés Paolo Cesco es lo que él llama «rituales de separación».
Esta técnica consiste, según cuenta, en: “Es una pequeña acción que haces repetidamente después del trabajo y antes de ir a casa que envía un poderoso mensaje al cerebro de que el tiempo del trabajo se ha acabado y el de la vida privada empieza”.
Estos rituales se basan en la técnica del anclaje de la PNL. Han de ser algo personal, pero que indiquen ese fin del trabajo y que tenga significado para usted, cosas como llamar a casa antes de salir para decir que se va, cambiarse de ropa de trabajo y ponerse una de estar en casa al llegar, ponerle un candado al maletín de trabajo, etc. Son acciones muy sencillas, pero pueden ser muy poderosas siempre que:
- Se realice todas las veces siempre de la misma forma y en las mismas circunstancias.
- Que comuniquen a tu cerebro claramente la conclusión del horario laboral.
- No han de ser meras acciones, sino que reflejen ideas o conceptos de «separación».
- El ritual debe ser significativo para quien lo realiza.
- Ha de buscar su propio ritual de separación que usted sepa que le funciona.
Forma de encontrar su ritual de separación
Para encontrar ese ritual para separar la vida laboral y personal, debe pensar en algo que le conecte con su entorno familiar o con el cambio de rol. Puede ser desde una música que le retrae a un tiempo de ocio, al olor de la colonia infantil, encender la tele, etc. Algo que a usted personalmente le traslade de alguna forma a sus otros roles.
Una vez detectados estos detalles que le den la sensación de estar en casa, como por ejemplo el olor de la colonia infantil, pues entonces cree su ritual de separación. Puede ser el que al salir del trabajo o al llegar a casa huela la colonia.
Para que sea efectivo hay que tener en cuenta los puntos mencionados antes para que se transforme en un ritual. Puede seguir experimentando durante un tiempo y cambiando o eliminando lo que no funcione bien y desarrollando lo que dé buenos resultados.