
Apnea del sueño
Cuando respiramos por la nariz o boca, el aire pasa por las vías superiores, luego por la garganta, que se mantiene siempre abierta y finalmente entra en los pulmones. En el SAOS las vías superiores se bloquean impidiendo el paso (de manera parcial o completa) del aire, durante más de 10 segundos, se llama apnea.
En el caso de una apnea, el cerebro reacciona ocasionando breves despiertos durante la noche perturbando la calidad y cantidad de sueño.
Esta patología respiratoria afecta a un 5-10% de la población. Las personas de más de 40 años tienen más riesgo de sufrir de la enfermedad.
Síntomas
- Ronquidos más fuertes de lo habitual.
- Este ronquido se ve interrumpido a menudo con un silencio ya que la respiración se detiene, y viene acompañado de un soplido.
- Este patrón se repite toda la noche.
- Las personas se ven mucho más cansadas, y se duermen durante el día. Tienen un sueño no reparador.
- Acompañado de poca concentración, problemas de memoria, dolores de cabeza, estado depresivo, boca seca, dolor en la glotis por la mañana, etc.
Factores de riesgo
Existen varios factores de riesgo que provocan las apneas.
Los modificables son los que podremos prevenir y podemos aplicar un remedio para la apnea del sueño:
- Obesidad: es la más frecuente, en el cual la garganta puede ser más espesa y menos rígida, favoreciendo su obstrucción.
- Enfermedad cardiovascular: la apnea aumenta de manera importante si existe una enfermedad cardiovascular.
- Hábitos tóxicos:
- Dormir boca arriba: ya que favorece la caída de la lengua hacia atrás.
- Congestión nasal o alergias: que pueden causar una obstrucción de las vías.
Y los no modificables:
- Anatómica: aumento de tamaño de las amígdalas, paladar, malformación de la mandíbula inferior, disminución del tono muscular que dilata la faringe.
- Sexo: más frecuente en hombres que en mujeres.
- Edad: mayores de 60 años o después de la menopausia.
- Genética: con antecedentes familiares.
- Etnia: asiáticos por la forma anatómica del cráneo.
- Menopausia: ya que las mujeres pierden el efecto protector de las hormonas, los estrógenos.
Índice de apnea
- Ligera: de 5 a 15 anomalías por hora.
- Moderada: de 15 a 30 anomalías por hora.
- Grave: más de 30 anomalías por hora.
Diagnóstico
El diagnóstico es bastante evidente, se hace un examen médico personal y familiar. Y unos estudios del sueño: Polisomnografia (PSG) que registra la actividad cerebral, movimiento de los ojos, frecuencia cardiaca, tensión arterial, que permiten medir la calidad y la cantidad de sueño. Para casos más sencillo de diagnosticar se usara la poligrafía, que se puede realizar en casa.
Y se hace una escala de sueño, Epworth, que valora la hipersomnolencia diurna.
Remedios para la apnea del sueño
El SAOS no es curable, pero podemos disminuir la sintomatología.
El remedio para la apnea del sueño normalmente se controla con un dispositivo de ventilación de presión positiva continua (CPAP en inglés), que se encarga de suprimir las apneas.
Pero los remedios para la apnea del sueño también se pueden aplicar en los factores de riesgo modificables, y mejorar nuestro estado de salud.
- Perder peso: como lo hemos dicho antes, la apnea del sueño es consecuencia de la obesidad. Los depósitos de grasa se pueden formar en las paredes de la garganta e impedir el correcto paso del aire. Por eso es recomendable llevar una dieta saludable, y beber agua. Llevando a cabo la pérdida de peso, se puede incluso suprimir las apneas de sueño.
- Hacer deporte: hacer una actividad deportiva de manera regular para evitar coger peso y mejorar la calidad del sueño.
- Dejar de fumar: el tabaco es el gran enemigo de los pulmones, y causa daños en las vías respiratorias superiores. Pero también el alcohol y los somníferos se tienen que evitar antes de irse a dormir, incluyendo cualquier estimulante como el café, el té, el chocolate.
- Evitar cenas copiosas: cenar 2 horas antes de ir a dormir.
- Dormir sobre un lateral: esto facilita la entrada de aire en los pulmones. No somos conscientes durante la noche, por eso se recomienda dormirse con un cojín o una pelota de tenis en la espalda para mantener esta posición el máximo de tiempo posible.
- Dormir con la cabeza elevada: para mejorar la respiración por las noches y evitar que se tapen las vías aéreas.
- Prevenir las alergias: la congestión nasal impide la respiración y agrava los ronquidos. Si hay alergias es mejor recurrir al médico para encontrar un tratamiento. Y tener en cuenta que los antihistamínicos pueden repercutir negativamente sobre las apneas.
Todos estos remedios para la apnea del sueño pueden mejorar la calidad de vida de la persona con SAOS, ya que las complicaciones son varias: hipertensión arterial, disfunción cardiaca, accidente vascular cerebral, disfunción hemodinámica cerebral, etc.
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