
¿Porqué nos duelen las encías?
La causa principal de un dolor de encías suelen ser las enfermedades periodontales. Las bacterias que habitan en nuestra cavidad oral pueden llegar a causar infecciones, generando inflamación e irritación. Y como consecuencia aparece el dolor.
La gingivitis es la más común de estas enfermedades. Está ocasionada por la acumulación de placa bacteriana y, a parte de la inflamación, puede incluso llegar a ocasionar pequeños sangrados en las encías.
Y aunque quizás menos corriente, mencionaremos que el dolor de encías puede aparecer también a causa de pequeños traumatismos o heridas en la boca, o como consecuencia de alguna intervención médica bucal. En estos casos suele desaparecer de forma más o menos rápida y sin más consecuencias.
Remedios para el dolor de encías: Plantas que nos pueden ayudar
Gracias a la fitoterapia disponemos de algunos remedios para el dolor de encías. La mayoría de ellos son preparados para usar de forma tópica. La forma más comun son los enjuagues bucales y los gargarismos.
Las plantas más interesantes en estos casos son las que poseen propiedades antiinflamatorias y analgésicas que nos ayudarán a disminuir la hinchazón y el dolor. Las plantas antisépticas evitarán que el problema vaya a más y nos protegerán de posibles infecciones.
Podemos elegir entre manzanilla, árnica, malva, salvia, llantén, tomillo, caléndula, hinojo o saúco. O podemos pedir que nos hagan una mezcla de tres o cuatro de ellas.
Si además nos sangran las encías añadiremos alguna planta rica en taninos ya que tienen propiedades astringentes. Son antioxidantes y ayudan a parar las hemorragias. Estas son la salvia, el hipérico o la agrimonia.
Cómo realizar los enjuagues
Para preparar el enjuague haremos una infusión concentrada. Es por eso que los enjuagues no debemos ingerirlos.
Ponemos en un cazo dos tazas de agua y cuando esté a punto de hervir apagamos el fuego. Añadimos 3 o 4 cucharadas de plantas (recordamos que puede ser una sola o una mezcla) y dejamos infusionar hasta que el agua esté templada.
En este caso aumentamos el tiempo ya que nos interesa que la planta desprenda los taninos. Colamos y la tapamos bien. La guardaremos en la nevera un máximo de 24 horas.
Podemos hacer 3 o 4 enjuagues al día. Recomendamos hacerlos con agua tibia o fría.
Remedios para el dolor de encías: Oil pulling, remedio ayurvedico
El oil pulling, o enjuague con aceite, es una técnica milenaria procedente de la India. Consiste en hacer enjuagues diarios con una cucharada de aceite de coco o de sésamo.
Los aceites nutren los tejidos, son antiinflamatorios, ayudan a arrastrar las bacterias y en contacto con la saliva forman una especie de jabón que limpia la boca en profundidad.
Es necesario mantener el aceite en la boca dos o tres minutos y luego moverlo otros dos o tres minutos más. Al finalizar escupimos el aceite. Repetimos un par de veces y después realizamos la limpieza con el cepillo de dientes habitual.
También podemos realizar un masaje sobre las encías con el dedo humedecido en aceite.
Con aceites esenciales
El oil pulling puede ser una práctica de limpieza bucal habitual. Pero cuando nos duelan las encías lo reforzamos con aceite esencial de clavo, menta, orégano o tomillo.
Añadimos 2 o 3 gotas por cucharada sopera de aceite y al hacer el enjuague actuará de forma analgésica y antiséptica.
Gel de aloe vera otro de los remedios para el dolor de encías
El aloe vera, con sus propiedades cicatrizantes y antiinflamatorias también nos ayudará a calmar el dolor de encías. Es de los mejores remedios para la piel y las mucosas en general.
En este caso frotaremos un poco de gel de aloe 100% en las encías doloridas varias veces al día. Después de aplicar eliminamos el resto.
Dieta de refuerzo
Mientras dure el problema y estemos aplicando los remedios para el dolor de encías, debemos evitar comer alimentos muy fríos o muy calientes, y seguir una dieta rica en vitamina C (naranjas, kiwis, piña, papaya, fresas, brócoli, pimiento rojo…), vitamina A que encontramos en los huevos, el queso y el pescado azul y polen.
Y recordamos que para evitar que nos vuelva a suceder es muy importante tener una buena higiene dental, cuidar las encías diariamente y acudir a nuestras revisiones periódicas con el odontólogo.