Tratamientos del reflujo gastroesofágico en bebés

Conozcamos los tratamientos del reflujo gastroesofágico en los bebes, afección común en la cual el contenido del estómago se devuelve hasta el esófago.

Tratamientos del reflujo gastroesofágico en bebés
Beatriz Lores
Doctora en Biología, especializada en Promoción de la Salud y Medicina Natural.

Reflujo gastroesofágico

Hay bebés que lloran con frecuencia y sin consuelo y, la razón está en la digestión. Son los jugos gástricos de su propio estómago los que los abrasan por dentro.

Los conocimientos médicos actuales permiten saber que estos bebés pueden padecer una enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) sin síntomas claros, que además puede ser exacerbada por la alergia a la leche vacuna (ALV). A pesar de presentar  cuadros clínicos comunes y muchas veces asociados, en la mayoría de los casos quedan sin diagnosticar.

¿Por qué muchos casos de reflujo no se diagnostican?

Los cólicos como la regurgitación son frecuentes en los bebés y se considera generalmente como «cosas de bebe», pero la frontera entre salud y la aparición de una patología en ambos casos es borrosa.

Lo que hace vomitar al bebé es la apertura del cardias, el esfínter muscular que separa el esófago del estómago: hasta el 70% de los bebes sanos de cuatro meses vomita al menos una vez al día.
Si este músculo no se cierra bien, el contenido estomacal se puede devolver al esófago y esto es lo que se denomina reflujo gastroesofágico.

En los bebés, se considera normal que se presente una pequeña cantidad de reflujo gastroesofágico. De hecho, más de la mitad de los bebés tendrá reflujo durante los primeros meses de vida.

El reflujo persistente con vómito frecuente lleva a la irritación del esófago y melindres en el bebé. El reflujo asociado con pérdida de peso o el reflujo que ocasiona dificultad respiratoria no se considera normal desde el punto de vista médico.

Causas de la «quemazón» del bebé

El bebé con reflujo gastroesofágico regurgita más en cantidad y frecuencia, se arquea hacia atrás (para frenar la subida de los jugos gástricos), tiene hipo persistente (por irritación del esófago), deja la risa y el juego, se vuelve persistentemente irascible y va perdiendo sus ritmos de sueño y alimentación: se despierta llorando y con tos, quiere leche con frecuencia para calmar su acidez, pero no tolera su paso por un esófago quemado por los ácidos, de modo que termina saltando tomas y deja de aumentar de peso.

Además de los comunes cólicos del lactante, y de posibles causas psíquicas, dicen los expertos que cuando un bebé menor de cuatro meses llora más de tres horas por día y de un modo inconsolable, hay que pensar también en una (ALV) o una ERGE, o en ambos síndromes asociados.

Los servicios de pediatría están detectando cada vez más consultas por ALV, incluso en niños que jamás han tomado leche vacuna, pero cuyo sistema digestivo reacciona ante una proteína de origen lácteo: la beta-lactoglobulina.

Esta proteína ingresa en sus organismos por dos posibles vías: las leches maternizadas derivadas de leche vacuna y también, la propia leche materna humana, a la que llegan moléculas de beta-lactoglobulina procedente de los productos lácteos ingeridos por la madre.

Estudios recientes establecen que el 42% de los bebés con ERGE llega a ese cuadro consecuencia de una ALV previa, y hasta el 7% de los bebés padece ERGE, lo que es muchísimo. Estudios realizados en los Estados Unidos sugieren que hasta el 6% de los bebés aparentemente sanos tiene ERGE sin un diagnóstico médico.

Tratamientos del reflujo gastroesofágico en bebés

Cuando se determina enfermedad por reflujo gastroesofágico en bebés y dependiendo de la gravedad del caso, los tratamiento del reflujo gastroesofágico en bebés se establecen en cuatro apartados:

  • Tratamiento postural. Hoy se recomienda que los bebés permanezcan en una sillita reclinable, en posición semisentado durante la mayor parte del día.
  • Tratamiento alimenticio. El lactante tiene un gran riesgo de reflujo por la frecuencia con que se alimenta y porque su alimento es de consistencia líquida, lo que facilita que el contenido ascienda por el esófago. El tratamiento adecuado para este tipo de problema consiste en alimentar al bebé solo con alimentos espesados y, han surgido fórmulas lácteas denominadas anti reflujo por su mayor consistencia.
  • Tratamientos reflujo gastroesofágico en bebés medicamentosos. El pediatra puede optar por administrar antiácidos como la cimetidina, ranitidina, famotidina y omeprazol que reducen la producción del ácido que pasa al esófago, previniendo así la esofagitis.
  • Tratamiento quirúrgico. Se reserva sólo para aquellos casos en que el tratamiento médico en general no da resultados.

¿Cómo tratar el reflujo fisiológico o normal?

Los padres asocian el reflujo a la posibilidad de que el niño se ahogue con el vómito. Existen muy pocas probabilidades de que eso ocurra, pero la más importante es entender que el reflujo gastroesofágico es, en la mayoría de los casos, una condición transitoria del niño y no una enfermedad. Los padres deben tomar ciertas precauciones en el momento de alimentar a sus hijos, por eso se recomienda:

  • Alimentar en posición vertical.
  • Ayudar al bebé a expulsar los gases.
  • No moverlo ni agitarlo después de la alimentación.
  • Acostarlo hacia el lado derecho.
  • Inclinar la cuna, levantando más desde la cabecera.

Remedios naturales para el reflujo gastroesofágico en bebés

Terapias alternativas como la Homeopatía y la Osteopatía han resultado muy eficaces como tratamientos del reflujo gastroesofágico en bebés:

Homeopatía
Colikind es un medicamento homeopático con acción carminativa, analgésica, y tranquilizante, que favorece la expulsión de gases y mejora los síntomas del cólico. Es bien tolerado, se puede utilizar a cualquier edad y carece de efectos secundarios, y se nota mejoría a los tres o cuatro días. Es importante preguntar al pediatra cada vez son más los que siguen los principios homeopáticos.

Osteopatía
La manipulación osteopática consiste en técnicas de manipulación orientadas a aliviar el dolor. En este caso la osteopatía visceral está enfocada a mejorar la función de los órganos digestivos con suaves masajes para aliviarle y conseguir mejor riego sanguíneo.

Estos remedios suelen ser muy eficaces, de todas formas no hay mal que cien años dure y, el reflujo gastroesofágico tiende a desaparecer espontáneamente cuando el niño alcanza el año de edad.

Valoración

3.7/5 - (3 votos)