¿Qué son las salsas?
Son la mezcla de varios ingredientes que se preparan para aderezar y condimentar la comida.
Nosotros no hemos inventado las salsa pues las recetas de salsas ya eran usadas en el siglo I A.C. por griegos y romanos, cierto que hoy en día hay una gran variedad de salsas diferentes preparadas con ingredientes que no se conocían en la antigüedad.
Con el tiempo se han ido mejorando y cada vez aparecen salsas más sofisticadas, pero también estas recetas de salsas un poco complicadas cedieron el paso a otras más sencillas y menos elaboradas.
¿Por qué usar salsas?
Con las salsas se consigue realzar el sabor de carnes, pescados y guisos. Les damos un toque especial y original. Las salsas pueden convertir el más humilde y sencillo de los platos en un manjar espectacular.
Como ya hemos dicho las salsas realzan y mejoran el sabor de nuestros platos, tanto fríos como calientes, de pescado o de carne, ensaladas o diferentes tipos de verduras pero no solo sirven para realzar el sabor, también nos aportan nutrientes que benefician a nuestro organismo.
Usar diferentes recetas de salsas es una buena idea, te ofrecemos una pequeña muestra de las muchas salsas que existen para que te animes a ir introduciéndolas en la preparación de tus comidas.
Diferentes tipos de salsas
Las cuatro recetas de salsas básicas son conocidas por todos y son la base del resto de las salsas, son:
- Veoluté: para su preparación se utiliza fondo de pescado, ternera o aves.
- Demi-glacé: de origen italina se usa para su preparación fondo de res o ternera.
- Bechamel: con base de manteca, harina y leche es la salsa ideal para carnes, vegetales y algunos platos de pasta.
- Salsa de tomate: es una de las salsas más populares y es el origen de otras salsas como la barbacoa o la boloñesa.
Otras recetas de salsas maravillosas que podemos usar para realzar el sabor de nuestros platos son:
- Salsa de cuatro quesos: esta salsa la podemos hacer en un momentito, los quesos más recomendables para hacerla son el de cabra, el requesón, brie y rockefort.
- Salsa de yogur y menta: es ideal para cuando llega el calor y te apetece algo que refresque a tus platos y sea fácil de preparar y también de digerir.
- Salsas frías: como la mayonesa, la vinagreta, salsa tártara, ajoaceite, etc.
- Salsas emulsionadas calientes: como la holandesa, bernesa, la salsa choron o la de trufa.
- Salsa romescu: es una salsa tradicional de la cocina catalana que solía utilizarse para acompañar pescados a la parrilla o fritadas de pescado y marisco. Actualmente es también un buen complemento para cualquier verdura (los típicos calçots catalanes o brotes de cebolla) a la plancha o parrilla.
- Salsa de jengibre: es ideal para casi todo tipo de platos pero la recomendamos, especialmente, para acompañar los alimentos fritos ya que ayuda a digerirlos mejor.