Características de la cocina francesa
La gastronomía francesa está considerada como una de las mejores del mundo, es cuna de los más famosos y reconocidos chefs.
La comida francesa fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
¿Qué es lo que ha hecho la cocina francesa tanga tanto prestigio?
Los grandes cocineros franceses has sido pioneros en la investigación e implantación de técnicas culinarias que ya son usadas en todo el mundo.
En la gastronomía francesa ocupan un lugar muy especial las salsas, los quesos y los vinos, algunos de los mejores queso y vinos del mundo son franceses.
Se da muchísima importancia tanto a la elaboración de los platos como a la presentación. Todo tiene que verse impecable.
Llego la “nouvelle cusine” que se caracteriza, principalmente, por la innovación de los platos tradicionales.
Ingredientes habituales en la gastronomía francesa
Como en el resto de países del mundo en las diferentes regiones que forman el país existen unos ingredientes que son más usados que otros, también es normal que las regiones limítrofes con otros países hayan reflejado en sus platos la influencia recibida.
- Las carnes tienen una gran presencia en la cocina francesa, se preraran de muchas formas diferente: asados, guisos, plancha…..
- También pescado y mariscos forman parte de los platos franceses ya que son muchas las regiones con costa que tiene el país.
- Por supuesto toda clase de verduras y vegetales con los que confeccionan ricos y sabrosos guisos.
- Las especias y hierbas aromáticas están presente en todas las cocinas francesas.
- Y si algo es totalmente imprescindible es la presencia de salsas, una gran variedad de quesos y muy buenos vinos.
Algunas recetas
- Ratatouille: se elabora con distintas hortalizas como, tomates, cebolla, berenjena, calabacín y, en algunas ocasiones, bulbo de hinojo (además de sabroso aromatiza el plato)
- La fondue de queso: es ideal para una cena o almuerzo informal entre amigos, es y fácil de preparar y muy divertida en el momento de degustarla.
- Tarta Tatin: tiene la particularidad que está cocinada al revés, con las manzanas caramelizadas con azúcar, mantequilla y cortadas en trozos grandes. Se dejan las manzanas en la base del molde y se coloca la masa sobre la fruta. Para ello es necesario que el molde o cazuela apta para el horno, tenga las paredes altas.