Características de la gastronomía española
La Península Ibérica ha sido siempre un territorio habitado por muchos pueblos y civilizaciones, disputándose su control o que han estado de paso en rutas comerciales. Tantos siglos de historia compleja han ido dejando su influencia en la evolución de la gastronomía de cada región, y es fácil ver las diferentes culturas.
Ya los fenicios introdujeron el cultivo del olivo, que continuaron los romanos con el aceite y también los primeros vinos. Los visigodos potenciaron las legumbres, los guisos de verduras y la cerveza, mientras que los árabes dejaron su huella trayendo nuevos ingredientes y técnicas.
Ingredientes básicos de la gastronomía española
La cocina española basa su riqueza en los productos locales y de temporada, dependiendo mucho de los paisajes y del clima. Se siguen las pautas de la dieta mediterránea, con una cocina algo más rústica en las tierras del interior y bajo el peculiar clima atlántico en el norte. Las legumbres y verduras no faltan en cualquier plato, que se pueden enriquecer con carnes, pescados y mariscos según la disponibilidad. Entre los ingredientes más representativos de la cocina española podemos destacar:
- Aceite de oliva: El oro líquido tiene muchos siglos de tradición en España y es uno de los más apreciados del mundo. Se utiliza para saltear, freír y guisar, para hacer salsas, aliños y marinados, e incluso es básico en la preparación de postres y dulces.
- Verduras y frutas: Tomate, cebolla, cítricos, calabacín, pimiento, ajo, brócoli, alcachofas, melocotón, sandía, cerezas… La huerta española es muy rica y ha sido la base de la cocina tradicional, con algunas variedades autóctonas como la berza asturiana, los pimientos de padrón gallegos o las berenjenas de Almagro.
- Legumbres: Garbanzos, habas, fabes, lentejas, alubias, pochas o habichuelas, cada región tiene las suyas y protagonizan los mejores platos tradicionales de cuchara.
- Carnes y caza: El pollo y el pavo son las carnes más humildes y están presentes en muchos guisos populares, como el pollo al chilindrón, la pepitoria o en salsa de tomate. También ha sido siempre muy típico el cerdo, que de la matanza se aprovecha todo en forma de embutidos como el jamón y chorizo, y la carne de ternera en regiones como Madrid, Galicia o Aragón. La caza en temporada no falta en las gastronomías de interior, sin olvidar la presencia del cabrito y cordero asados en zonas como Castilla y León.
- Pescados y mariscos: Son los grandes protagonistas de los pueblos costeros que recorren el largo litoral español. Cada zona tiene sus productos del mar típicos según la temporada, mientras que en el interior no falta el pescado de agua dulce como la trucha. En el mediterráneo dan sabor a asados y paellas, mientras que en el norte se preparan guisos y platos de cuchara, también empanadas y salazones.
- Especias y frutos secos: Ambos ingredientes no faltan en ninguna despensa, aromatizando y enriqueciendo cualquier plato salado o dulce. Destaca la calidad del pimentón, las ñoras, el azafrán, las almendras y los piñones.
Platos populares en la cocina española
- Tortilla de patatas: Una deliciosa combinación de patatas, huevos, aceite de oliva y sal. ¡Exquisita!
- Gazpacho: Sopa fría y refrescante a base de hortalizas, aceite de oliva y sal. Algunos optan por añadirle pan para mejorar su textura. Un básico en los calurosos días de verano.
- Paella: Un plato a base de arroz amarillo sazonado con azafrán. Se acompaña de mariscos o carnes o sólo vegetales y se cocina en la paellera.
- Las migas: Muy típicas en Toledo, así como en otras regiones del interior. Se trata de desmenuzar pan y cocinarlo a fuego lento hasta que quede una textura similar a las gachas. Muy ricas y deliciosas.
- Cocido madrileño: Estupendo manjar para aquellos que les gusten los platos de cuchara y muy sabrosos.
- Tarta de Santiago: Uno de los postres preferidos de la gastronomía española. Se elabora a partir de harina de almendra, huevos y azúcar. ¡Un vicio!
- Alioli: Salsa muy popular catalana, hecha a partir de aceite y ajo. También se le puede añadir huevo para mejorar textura.