
Posiblemente habrás oído hablar del Realfooding, movimiento impulsado por el dietista-nutricionista Carlos Ríos. El concepto RealFooding o alimentación real que promueve no es algo nuevo en sí, sin embargo, está haciendo una gran labor difundiendo, compartiendo y haciendo llegar al máximo de personas su amplio conocimiento sobre la materia.
El RealFooding va más allá de ser una manera de alimentarse, es un estilo de vida, saludable y sostenible que, apuesta por el consumo de productos frescos de temporada y de cultivo local, por lo que se minimiza el impacto ambiental.
¿En qué consiste el Realfooding o comida real?
Una alimentación real se basa en el consumo de alimentos naturales, ricos en nutrientes vitales (vitaminas, minerales, oligoelementos,…) como frutas y verduras frescas, cereales integrales, frutos secos, semillas, germinados, brotes, legumbres, huevos, carnes y pescados de procedencia ecológica o de origen que asegure que han mantenido a su vez una alimentación natural y baja en medicamentos.
Otra característica de los alimentos en una alimentación real es que están libres de aditivos como colorantes, conservantes y potenciadores de sabor que empeoran la calidad nutritiva y saludable del producto.
Clasificación de los alimentos en Realfooding
La comida real no lleva etiqueta de ingredientes, el único ingrediente es el alimento en sí.
Se acepta el consumo de alimentos mínimamente procesados, es decir, aquellos que, aun habiendo sido procesados industrial o artesanalmente, continúan conservando la calidad, composición nutricional y propiedades.
Los alimentos poco procesados, buenos procesados, incluyen menos de cinco ingredientes y entre ellos no se encuentren los siguientes:
- Azúcar (en cualquiera de sus fórmulas: sacarosa, glucosa, fructosa, jarabe de maíz, sirope, azúcar de coco, azúcar invertido, maltodextrina, dextrina, dextrosa, concentrados de fruta, melaza, panela, miel…).
- Harinas.
- Aditivos.
- Aceites refinados.
- Grasas hidrogenadas.
- Sal, etc.
Algunos ejemplos de buenos procesados:
- Yogures naturales sin azúcar.
- Queso.
- Pasta integral.
- Legumbres cocidas.
Es importante leer las etiquetas y aprender a valorar la calidad de un procesado. Por ejemplo, una salsa de tomate puede llevar azúcar, pero solamente 2 g por cada 100g de producto no es motivo de rechazo. Un hummus puede llevar aceite de girasol, pero en contraste con los nutrientes que aportan los garbanzos es aceptable su consumo de vez en cuando.
Los alimentos ultraprocesados, aquellos con más de 5 ingredientes en su etiqueta, con aditivos químicos, colorantes, potenciadores de sabor, conservantes, cantidades indigentes de azúcares añadidos, harinas refinadas y un largo etcétera quedan completamente fuera del contexto Realfooding.
Los ultraprocesados están diseñados y fabricados para satisfacer el gusto de la mayor parte de la población y asegurarse así una gran ganancia, sin embargo, no tienen como objetivo principal ser productos de calidad, nutritivos y saludables, más bien al contrario. Para abaratar costes, en su “fabricación”, suelen utilizarse productos de baja calidad.
Aunque las substancias añadidas estén legalmente permitidas porque a corto plazo y en su justa medida no afectan directamente a la salud, si lo hacen a la larga, las consecuencias aparecen años después. Además, muchas de ellas generan dependencia por lo que hacen que aumente el consumo de estos productos que, aunque se denominen alimentos, la verdad, poco alimentan, pues el procesamiento industrial destruye gran parte de sus nutrientes.
Efectos negativos de estos productos:
- Inflaman el organismo.
- Afectan a la digestión.
- Afectan a la concentración.
- Al buen funcionamiento del sistema nervioso.
- Acaban produciendo alergias.
- Contribuyen a la pérdida de salud.
- Causan enfermedades que hoy día son factores importantes de muerte entre la población como: diabetes, cáncer, sobrepeso y obesidad, problemas bucodentales, hipertensión arterial, colesterol elevado o hipercolesterolemia.
A menudo los ingredientes de estos productos pasan inadvertidos por las eficaces campañas de márketing que los ocultan, por ejemplo, producto light zumo de frutas, los edulcorantes artificiales bajos en calorías que se añaden en sustitución del azúcar resultan tan nocivos como la gran cantidad de azúcar que se añade en la versión no light del producto. Además, en este caso en concreto, la mejor opción siempre es tomar la fruta entera, el alimento en su totalidad tiene todos los componentes necesarios para el aprovechamiento y asimilación de glucosa, fibra y vitaminas que presenta de manera natural.
La comida ultraprocesada representa el 70% o más de la alimentación de la población en general y teniendo en cuenta la causa de enfermedades graves que acaban provocando hagámonos una idea del impacto en la sanidad pública. Las prisas y el ritmo de vida actual favorecen la tendencia al consumo de estos productos, sin embargo, debemos cambiar hábitos de alimentación, lograr que el 70% o más de nuestra alimentación sea limpia y real, y el resto, si se requiere, procesada.
Beneficios de la comida real
Seguir un estilo de vida saludable y unas pautas de alimentación o comida real resulta muy beneficioso para el buen funcionamiento de nuestro organismos.
Veamos algunos de los beneficios de la realfooding:
- Sentirás más energía, sin bajones, ni falta de concentración, porque los alimentos naturales y frescos nos aportan todos sus nutrientes.
- Peso adecuado. En una alimentación limpia, no cuentan las calorías. Los alimentos reales sacian, te nutren mantienen tu organismo limpio y sano. Añade algo de ejercicio diario a la fórmula.
- Sistema inmunológico fuerte.
- Nuevo sentido del gusto, apreciarás los verdaderos sabores de los alimentos.
- Mejora la calidad del sueño.
- Cuerpo limpio y desintoxicado, lo notarás especialmente en tu piel, pelo y uñas.
- Digestiones mejores.
Claves para una alimentación Realfooding
Si decidimos seguir el estilo de vida Realfooding estos consejos nos ayudarán a conseguirlo:
- Consumir principalmente productos frescos y de proximidad.
- En caso de necesitar consumir alimentos procesados, aprender a elegir los buenos procesados, saludables y evitar los ultraprocesados camuflados. Leer la lista de ingredientes.
- Dedicar tiempo y algo de esfuerzo, al principio, a la cocina. Algunos alimentos puedes cocinarlos una vez a la semana y te durarán días en la nevera para realizar diferentes combinaciones. Por ejemplo: cereales, legumbres.
- Elegir alimentos naturales y saludables si se necesitan tentempiés entre las comidas principales: fruta fresca, frutos secos, hortalizas como zanahoria, calabacín, pepino, yogurt natural…
- Evitar alimentos que solo proporcionan calorías vacías, como harinas refinadas y azúcares.
- Evitar alimentos procesados industrialmente como comida rápida, platos precocinados.
- Beber bastante agua.
- Desayunar bien, comer a mediodía y no cenar más allá de las 20h.
Conclusión
El Realfooding no es sinónimo de dieta restrictiva o extrema, o de aburrimiento, significa comer sano evitando los ultraprocesados y apostando por una gran variedad de alimentos REALES.
Disfrutar de la comida real y saber elegirla estés donde estés, llevar una alimentación consciente enfocada en tus gustos, tu salud y tu estilo de vida.