
¿Qué es el lipedema?
El lipedema es una enfermedad crónica, inflamatoria del tejido adiposo. De manera habitual los adipocitos cogen la grasa y la sueltan al realizar movimiento, pero en el lipedema estos adipocitos están atrofiados y no son capaces de soltar la grasa. Esta enfermedad no responde a dietas ni ejercicio, no es lo mismo que la obesidad. Es frecuente que los primeros síntomas del lipedema sea sensación de cansancio e hinchazón en las piernas.
Aparece en la pubertad y se agrava con cambios hormonales como el embarazo, métodos anticonceptivos, menopausia. Tiene un gran componente hormonal y hereditario. Afecta al 15% de la población femenina, no es una enfermedad rara, pero tiene poca visibilidad.
Tipos de lipedema
En un 90% de los casos el lipedema empieza en caderas y muslos, afectando posteriormente a pantorrillas y tobillos.Ya sabemos qué es el lipedema, conozcamos ahora los diferentes tipos que existen.
Depende de su afectación es de un tipo u otro:
- Tipo I: Afecta a caderas, nalgas y pubis.
- Tipo II: Afecta de las caderas hasta las rodillas.
- Tipo III: Afecta de las caderas hasta los tobillos. El más común.
- Tipo IV: Afecta solo a brazos. Muy poco frecuente, suele transformarse en un tipo III.
- Tipo V: Afecta de las caderas hasta los tobillos y brazos. Este tipo de lipedema suele verse como evolución de todos los tipos al aumentar de peso y evolucionar la enfermedad.
Grados de lipedema
El lipedema se clasifica en cuatro grados clínicos según la severidad y grado de afectación en la piel y extremidades:
- Grado I: La superficie de la piel es normal y el tejido adiposo tiene una consistencia blanda, pero pueden palparse pequeños nódulos.
- Grado II: La superficie de la piel es irregular y dura debido al incremento de los nódulos.
- Grado III: La superficie de la piel está deformada por el tejido adiposo y se palpan nódulos de varios tamaños.
- Grado IV: Gran afectación de los conductos y ganglios linfáticos.
Síntomas
Hemos visto qué es el lipedema, los tipos y grados que existen y ahora vamos a ver cuales son sus síntomas:
- Bilateralidad: El Lipedema es bilateral, siempre hay una parte más afectada. Se puede sentir una de las dos piernas con más dolor o más hinchada.
- Dolor y aumento de la sensibilidad: El Lipedema suele ser doloroso a la palpación profunda y molesto al tacto superficial. En las primeras fases puede no ser doloroso. El dolor se incrementa con el calor.
- Desproporción: Desproporción entre la mitad inferior y superior del cuerpo.
- Almohadilla del Lipedema: A partir del grado II se observa en la parte interna y posterior de la rodilla un aumento de grasa.
- Signo de la copa (signo de cuff): El acúmulo de grasa termina abruptamente por encima del tobillo formando una especie de borde de copa. El pie y el tobillo no están hinchados.
- Compresión infracondilea interna (signo de Simarro): Hay que realizar un pellizco grueso en la cara interna de la zona infracondilea, si hay lipedema el pellizco será doloroso. Se debe realizar la misma operación en otra zona con grasa para comprobar que el pellizco en esta zona no es doloroso.
- Celulitis suprarrotuliana: Siempre que se observe una celulitis muy intensa por encima de la rodilla y en los muslos, se debe sospechar y realizar el correcto diagnóstico.
- Herencia: El lipedema es una enfermedad hereditaria. La carga genética puede o no manifestarse, pero si transmitirse. No se hereda el grado del Lipedema, la suma de herencia de ambos padres podría hacer hereditario un grado mayor. Este grado también puede aumentarse por los malos hábitos nutricionales.
- Fragilidad capilar: Las zonas eritematosas presentan una mayor fragilidad capilar. En lipedema superiores a grado II, es extraño no encontrar várices. La fragilidad capilar será causante de hematomas por pequeños traumas.
- Ausencia de fóvea: Puesto que el lipedema es una acumulación de grasa con aumento del número y volumen de los adipocitos, la retención de líquidos no será tan importante como para producir fóvea.
- Otros síntomas diversos: Fatiga, pérdida de movilidad progresiva, permeabilidad intestinal. El intestino es el centro de la inflamación. Si las digestiones son pesadas, el intestino se inflama y provoca la inflamación general.
Tratamiento
No hay ningún tratamiento eficaz para reducir los efectos de la enfermedad. Se realizan cambios para mejorar la salud de la persona afectada.
- Tratamiento conservador: Unos de los tratamientos más eficaces es el conservador, ya que nos ayuda a mejorar la enfermedad en varios aspectos. En la parte nutricional es necesario adaptar la alimentación a una dieta antiinflamatoria o dieta cetogénica, con eliminación de gluten y leche de vaca (reducir hidratos, aumentar frutas, vegetales, proteínas, grasas saturadas y omega 3 por su propiedad antinflamatorio). La fisioterapia es necesaria, con la ayuda de los drenajes linfáticos y las medias compresivas mejora la circulación de la parte inferior del cuerpo, se debe realizar de manera indefinida. Se recomienda el deporte de bajo impacto en agua como el agua gym.
También nos ayudará a mejorar nuestra salud respetar ritmos circadianos, cenar temprano y descansar bien. Estos métodos no eliminan el problema solo hace que la enfermedad no evolucione.
- Tratamiento quirúrgico: El tratamiento quirúrgico actual es la Liposucción asistida por agua a presión. Esta técnica se utiliza para no dañar los conductos y ganglios linfáticos durante la liposucción. Con la cirugía se consigue una mejoría, pero tras varios años, si no se siguen las recomendaciones adecuadas podría acumularse grasa en otras partes del cuerpo.
Esta técnica solo se puede realizar con una reducción de peso y en grados bajos de la enfermedad. El resto de técnicas quirúrgicas con liposucción convencional, podrían producir empeoramiento por afectar a los conductos linfáticos.
Después de la cirugía se debe realizar el tratamiento conservador para no volver a recaer. Este tratamiento no se realiza por la seguridad social.