
¿Qué es la sarna?
Es una enfermedad producida por un ácaro de dimensiones pequeñas. Infectan la capa más superficial de la piel, provocando erupciones, irritación y mucha picazón. Penetran en la piel produciendo unos surcos. En este espacio se produce la cópula y se depositan los huevos. Esta acción se produce por la noche, lo que coincide con una elevada picazón. Su esperanza de vida es entre 4-6 semanas, pasado este tiempo muere. Los huevos eclosionan a los 21 días. Al eclosionar van hacia la superficie, donde maduran, primero en ninfas y luego en adultas. La forma contagiosa del ácaro son las ninfas y los adultos.
A medida que va penetrando en la piel deja una serie de toxinas. La picazón de la sarna es el resultado de la reacción alérgica del cuerpo a los ácaros, sus huevos y sus desechos. Este ácaro necesita un huésped humano para reproducirse, sino muere a los 2-4 días.
¿Cómo se contagia?
Ya hemos visto qué es la sarna, vamos a conocer cómo se contagia.
Esta enfermedad contagiosa se propaga a través del contacto directo con una persona ya contagiada. Generalmente al tener relaciones sexuales o al dormir, pero también se puede realizar al compartir ropa, toallas o sábanas, pero es poco probable, ya que la cantidad de ácaros es escasa. Es muy difícil contagiarse con un contacto rápido y casual.
Este tipo de enfermedad es común en lugares en los que hay contacto directo como en residencias geriátricos, prisiones, residencias universitarias y guarderías. La única forma de prevenir el contagio es evitando el contacto íntimo con la persona infectada.
Síntomas
La principal dificultad para luchar con la sarna es su complicado pronóstico temprano, ya que el periodo de incubación es de 2-6 semanas. Al no detectarse inmediatamente la persona infectada puede contagiar a otras personas sin conocer su enfermedad. Al detectarse se debe avisar a todas las personas con las que se ha tenido contacto. Los síntomas pueden parecerse a erupción alérgica.
Veamos cuales son los síntomas de esta enfermedad:
- Picazón por todo el cuerpo. Este picor se agrava por la noche y con el calor.
- Erupciones cutáneas con protuberancias, pequeñas ampollas o descamación.
- Pequeñas excavaciones lineales en la piel. Son útiles para el diagnóstico, ya que estos túneles solo se producen con esta enfermedad.
- Úlceras sobre la piel por el rascado y la excavación.
Los lugares más comunes donde aparecen las erupciones son:
- Entre los dedos.
- Axilas.
- Muñecas.
- En la cintura.
- Codos.
- En senos femeninos.
- Genitales masculinos.
- Nalgas y rodillas.
- Se extiende a todo el cuerpo, pero no afectan a la cara, excepto en bebés.
Tratamiento de la sarna
Hemos visto qué es la sarna, cómo se contagia y cuáles son sus síntomas veamos cual es el tratamiento para este problema de salud.
Se recomienda que realice el tratamiento todas las personas que han estado en contacto con el paciente, a pesar de estar asintomáticos. Para evitar epidemias intrahospitalarias, se debe evitar el ingreso. El tratamiento se puede realizar en casa sin ningún problema. El picor provocado por estos ácaros puede durar varias semanas después del tratamiento.
Se proporciona una crema antiparasitaria, la más común es la Permetrina al 5%, que mata a los ácaros y a los huevos. Se debe aplicar por todo el cuerpo desde el cuello hasta los pies, por la noche y se retira por la mañana, tras 12 horas. Este proceso se realiza una sola vez. En casos donde existe la posibilidad de que la persona infectada contenga huevos, el proceso se deberá repetir a las 2 semanas para eliminar las ninfas.
A veces se puede recetar una pastilla en lugar de la crema tópica. En casos extremos se pueden utilizar los dos tratamientos para que sea más eficaz. En personas donde la picazón es elevada y no puede dejar de rascarse, se puede recetar algún antihistamínico. También se puede usar una loción de calamina o realizar baños de agua fría.
¿Se contagia la sarna de los perros a los humanos?
Aunque parece imposible, si tu perro posee el ácaro nos la puede transmitir. Pero este contagio va a depender del tipo de sarna. La sarna Sarcoptica SÍ se contagia a los humanos, provocando una inflamación en la piel producida por el ácaro. Este microorganismo se reproduce velozmente y presenta mayor agresividad que los demás, afectando al sistema inmunológico.
Otros tipos de sarna como la Cheyletiellosis, Otodéctica, Notoédrica, también pueden afectar a los humanos con defensas bajas, pero son menos comunes. Los otros tipos de sarna no presentan riesgo de contagio ya que no pueden reproducirse.
Al sospechar que el perro puede padecer la enfermedad, es importante ponerse en contacto con el veterinario para determinar el tipo y el tratamiento.
Los síntomas que padecen los caninos son muy parecidos a los de los humanos:
- Alopecia.
- Inflamación.
- Prurito o picazón extrema.
- Escamas en la piel o enrojecimiento.
- El principal efecto secundario es la pérdida de peso y una salud frágil.
El tratamiento consiste en: champús, lociones, pomadas y medicamentos vía oral. Estos medicamentos deben ir acompañados de higiene y buena alimentación.
Prevención
Para prevenir una nueva infestación y evitar que los ácaros se propaguen, es importante tomar las siguientes medidas:
- Lava toda la ropa que hayan estado en contacto con la persona infectada. Una vez lavada, retirarla en bolsas de platico sellada y dejarlas en un lugar apartado, durante una semana. Los ácaros mueren en unos días.
- Se debe realizar una buena higiene del hogar con agua caliente y un desinfectante (lejía).
- La intervención deberá ir acompañada de educación sanitaria, unas adecuadas condiciones higiénico sanitarias y de medidas de control a las personas afectadas y su entorno.
- Se realizará revisión y seguimiento de los casos tras el tratamiento, hasta 6-8 semanas.
Conclusión
La sarna suele estar asociada a tiempos antiguos, falta de higiene, pobreza, un nivel de cultura bajo y ropa mal lavada. Pero esta enfermedad puede afectar a personas de todas las edades, ambos sexos, distinta raza y de cualquier condición socioeconómica. Aunque uno de los principales factores es la falta de higiene, la desnutrición y un mal estado de salud.
Los brotes de sarna se han multiplicado con los años, con especial incidencia en centros hospitalarios, poniendo en peligro la salud de sanitarios y pacientes. Es necesario el diagnóstico temprano para evitar la propagación.
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