
¿Qué es el pomelo?
Es un fruto cítrico del género de las rutáceas. Su origen lo encontramos en la India oriental y en la Polinesia y hoy en día crece en muchas zonas cálidas, desde Brasil, México o Argentina hasta España, Grecia e Israel. Vamos a conocer todas las propiedades del pomelo y cómo podemos usarlo.
En el mercado podemos encontrar distintas clases de pomelos que se diferencian en la cantidad de semillas, el grosor de la piel, la cantidad de jugo que poseen, el color de la pulpa o el grado de acidez.
Las variedades amarillas como la Duncan, Marsh o Oroblanco son las más habituales hoy en día; aunque las variedades rosadas están empezando a ser muy apreciadas por la cantidad de licopeno que poseen (con un gran poder antioxidante)
Información nutricional
Por 100 gramos de pomelo encontramos:
- 90 g de agua
- 9,5 g.
- de hidratos de carbono
- 0,7 g de proteínas
- 0,04 g de lípidos.
- Vitaminas especialmente C, A, B1, B2 y B9 (ácido fólico)
- Minerales como el selenio, el azufre, hierro, fósforo, magnesio y potasio.
- Otros principios activos que posee son el ácido fórmico, acético, málico, cítrico, y ascórbico.
Las propiedades del pomelo
Veamos las interesante propiedades del pomelo:
- Una de las principales propiedades del pomelo es su gran poder antioxidante, capaz de neutralizar los radicales libres. Esto se debe a su riqueza en vitamina C pero también a una larga lista más de compuestos que la acompañan (hesperidina, bioflavonoides, luteína, selenio, betacarotenos).
- Así pues el pomelo es muy adecuado en la prevención de aquellas enfermedades que son el resultado de la degeneración progresiva del organismo como la degeneración macular o los problemas cardiovasculares.
- Los pomelos también se han usado tradicionalmente para combatir los resfriados y la gripe, disminuyendo los síntomas de la enfermedad y acelerando el proceso curativo. Para todas las enfermedades del aparato respiratorio.
- Otra de las propiedades del pomelo es que favorece la digestión de los alimentos, sobre todo aquellos ricos en grasas. Posee propiedades coleréticas y colagogas que estimulan la producción de bilis en el hígado y su expulsión por parte de la vesícula biliar.
Precauciones e interacciones con medicamentos
Deben evitarlo aquellas personas con úlceras, gastritis o estómagos muy delicados, ya que la sobre estimulación de jugos digestivos no es adecuada en estos casos.
Desde hace tiempo muchos médicos recomiendan no tomar zumo de pomelo si estamos tomando medicamentos para el colesterol, la hipertensión, la depresión, antibióticos y otros medicamentos ya que alteran su absorción.
Parece ser que el pomelo inhibe un enzima intestinal que regula la absorción de determinados medicamentos y eso podría hacer que absorbiéramos más medicación de la adecuada.
Apto para cualquier momento del día
Por la mañana podemos desayunar pomelo en forma de zumo (solo o acompañado de naranja u otros cítricos) y endulzado al gusto. También lo podemos añadir al yogur y/o al muesli, cortado en trozos pequeños.
Se puede servir a la hora de la comida y la cena: como ingrediente de una buena ensalada, acompañando platos de carne o como postre.
La mejor forma de consumirlo es crudo y preparado justo antes de comerlo para preservar toda su riqueza en vitamina C (que se destruye con el calor, el contacto con el agua y el contacto con la luz). Para conservarlo es mejor tenerlo en un lugar poco iluminado y seco.
¿Sabías que…?
El extracto de las semillas del pomelo se puede usar como un antiséptico natural ya que impide el crecimiento de hongos, bacterias y virus.
Nos puede ser muy útil en caso de padecer enfermedades del aparato respiratorio; para eliminar parásitos intestinales; para tratar verrugas, hongos, candidiasis, quemaduras, eccemas… y para prevenir la caries y fortalecer las encías.