Beneficios y propiedades del jabón de Marsella

Vamos a conocer los beneficios y propiedades del jabón de Marsella uno de los primeros jabones de tocador que ya se usaba allá por el siglo XV.

Beneficios y propiedades del jabón de Marsella
Elia Arcas
Escribir me obliga a aprender, a investigar y a conocer gran cantidad de temas relacionados con la salud y con un sistema de vida responsable y respetuoso.

¿Qué es el jabón de Marsella?

Este jabón hizo su aparición en el siglo XV y, en un principio, consistía en una mezcla de huesos (ricos en potasio) y grasas vegetales.

Hoy en día, el jabón de Marsella sigue siendo muy apreciado por sus propiedades para la higiene personal.

Los componentes principales de un buen jabón de Marsella son el aceite de oliva y la sosa, elementos muy abundantes en todo el Mediterráneo.
Tiene que estar fabricado exclusivamente con aceites vegetales y sin contener colorantes, ni grasas animales ni tensoactivos sintéticos.
En la actualidad este jabón no se usa solamente para la higiene personal también se usa para la limpieza de la ropa y como componente de muchos limpiadores para el hogar.

Beneficios y propiedades del jabón de Marsella

Conozcamos algunos de los beneficios y propiedades del jabón de Marsella que hacen que sea tan recomendable su uso para el cuidado de nuestro cuerpo y de nuestro hogar:

  • Cabe destacar de entre las propiedades del jabón de Marsella que es hipoalergénico, antiséptico y antibacteriano.
  • Si nuestro cabello se apagado, triste, el uso de este jabón para su lavado le devolverá la vida, se verá mucho más sano y brillante.
  • Cuida nuestra piel sin producirle irritaciones.
  • Es ideal para cuidar pieles que sean propensas a padecer acné.
  • Si padecemos eczemas el uso de jabón de Marsella está muy indicado.
  • Es ideal para el cuidado de la piel de los niños, de hecho son muchos los pediatras que recomiendan su uso.
  • Los hombres pueden usarlo como jabón para afeitarse, aprovecharán todas sus propiedades del jabón de Marsella para el cuidado de la piel de la cara.
  • Otra de las propiedades del jabón de Marsella es que nos puede ayudar en la higiene y cuidado de nuestra boca ya que es ideal para eliminar el sarro y cuidar las encías. Solo tenemos que frotar el cepillo de dientes sobre el jabón, lavar nuestros dientes y enjuagar con abundante agua.
  • Si lo aplicamos sobre picaduras de mosquitos o abejas calmará la sensación de malestar.

Otros usos de este maravilloso jabón

Ya hemos visto las propiedades del jabón de Marsella relacionadas con el cuidado de nuestro cuerpo, pero este estupendo jabón también es ideal para la limpieza de nuestro hogar y el cuidado de nuestra ropa.

Disuelto en agua se convierte en un desengrasante ideal con el que podemos limpiar sin mucho esfuerzo las baldosas de la cocina o cualquier otra superficie.

También es muy recomendable para el lavado de la ropa de los más pequeños y de cualquier prenda que queramos mimar un poco más.

Por supuesto siempre tenemos que tener la seguridad de que es jabón de Marsella, debemos leer siempre la composición y huir de imitaciones que pueden tener ingredientes que no sean excesivamente saludables.

Como preparar nuestro jabón de Marsella casero

Hacer jabón es un proceso bastante simple y que podemos realizar en nuestra casa sin ninguna complicación.

Si queremos hacer jabón de Marsella para nuestra higiene personal usaremos aceite de oliva “limpio” pero si es para lavar la ropa podemos utilizar el aceite de oliva ya usado en alguna cocción. Es una buena forma de reciclar el aceite y conseguir un producto de limpieza extraordinario.

Ingredientes del jabón de Marsella

  • 3 litros de aceite de oliva.
  • 3 litros de agua caliente.
  • ½ kilo de sosa cáustica.

Preparación del jabón de Marsella

  • Colocaremos el agua en un recipiente y verteremos poco a poco y con mucha precaución la sosa cáustica. Debemos intentar realizar la operación en un lugar con buena ventilación pues la sosa, al mezclarla con el agua, despide vapores muy irritantes.
  • Hay que remover la mezcla por unos quince minutos para que se disuelva bien.
  • Cuando la sosa este bien disuelta añadiremos, sin dejar de remover, el aceite.
  • Debemos continuar removiendo la mezcla hasta que se cuaje, sin cambiar el sentido, pues se podría cortar.
  • Verteremos la mezcla en una caja forrada con papel y lo cortaremos, en trozos del tamaño que queramos, antes de que se endurezca demasiado.

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