¿Cómo podemos solucionar los problemas de autoestima?

Para poder solucionar los problemas de autoestima hay que, en primer lugar, ser conscientes de ello y luego ver las causas y que pautas emocionales seguir.

¿Cómo podemos solucionar los problemas de autoestima?
Dolores Rizo Vidal
Psicóloga para el Crecimiento personal.
Ofrezco servicios de terapia On line y presencial.

¿Qué es la autoestima?

Puede parecer obvia la respuesta: «autoestima es quererse a uno mismo». Por supuesto. Señalo algunos matices: es la autoestima también el tener seguridad en lo que hacemos y en lo que sentimos, notarse uno en su centro y desde ahí ir hacia los demás, creando relaciones saludables y realistas en las que no se teme dar una opinión e incluso mostrar agresividad si es necesario.

La persona con autoestima mantiene un equilibrio entre estar para adentro, en contacto con sus sentimientos, y estar con los demás, observando también sus emociones y necesidades. No busca la aprobación del otro, no la necesita, como tampoco es una prioridad el ser querida o querido por los que le rodean.

Son personas con facilidad para tomar las riendas de su vida, se saben protagonistas de lo que les pasa y tienen la seguridad de poder cambiar aquello que les incomoda.

¿Cuándo hablamos de que alguien tiene problemas de autoestima?

Una persona tiene problemas de autoestima, cuando no se valora a sí misma, demuestra no quererse, no se acepta y no está a gusto consigo misma.
La autoestima es como un pozo que tenemos que mantener lleno y rebosante. Si no es así, nos sentiremos insatisfechos/as con nosotros/as mismos/as y con la vida.

¿Cómo son las personas con problemas de autoestima?

Las personas con problemas de autoestima suelen tener las siguientes características:

  • Son inseguras en todos los sentidos. Dudan de ellas mismas constantemente, necesitan la aprobación de los demás para asegurarse de que han hecho algo correcto, algo válido y apreciado. Van mirando para afuera y pierden el contacto con ellos mismos, con su centro.
  • No dan valor a sus sentimientos si no son corroborados por el entorno. «¿Es lícita esta pena que tengo?, ¿y es, realmente, pena?». Emocionalmente se bloquean y lo pasan muy mal cuando no sienten que los de su alrededor les apoyan.
  • Necesitan tanto de los demás que suelen ser esclavos de la aprobación hasta extremos alarmantes o caen en dinámicas autodestructivas por creerse inválidos para el grupo y no dignos de amor.
  • Los problemas de autoestima generan personas depresivas, en mayor o menor grado, y con dependencias (del alcohol, de los juegos de azar, de drogas, etc.).
  • También destacan en ellos rasgos masoquistas porque se sienten culpables por lo que puede suceder alrededor, y buscan inconscientemente el castigo que creen que merecen. Les cuesta mucho disfrutar de los placeres de la vida.

¿Por qué nos falta la autoestima? Causas

Desde la infancia, el pozo comienza su llenado a partir del tipo de relación afectiva que tuvimos con nuestros progenitores.

Existen muchas circunstancias por las que ése pozo podría no llenarse en la infancia, aunque, en muchos casos, nuestro padre y nuestra madre lo hicieron lo mejor que supieron y pudieron para darnos lo mejor.

Sin embargo, nuestras necesidades individuales son únicas y diferentes a nuestros hermanos/as y, con frecuencia, esas necesidades no son cubiertas por desconocimiento de las mismas.

Cuando transcurre la infancia con carencias para nuestra autoestima, llegamos a ser adultos con la misma necesidad de llenado de nuestro pozo. Y lo seguimos esperando de otros adultos, en este caso, amistades, pareja, familiares, etc…

Síntomas habituales

Los síntomas habituales de tener problemas de autoestima  son varios, por ejemplo cuando no tenemos un adecuado autoconcepto de nosotros/as mismos/as, y no nos queremos lo suficiente, pasamos a depender de los demás.

En este caso, nos encontraremos ante una dependencia emocional y afectiva.

Esto significa, perder las riendas de tu vida, ya que, para cualquier decisión, cambio o paso importante, necesitamos apoyo de las personas que nos rodean.

Y esto nos trae mucho sufrimiento, ya que nunca recibiremos exactamente lo que necesitamos, y aunque así sea, nuestra vida, estará a expensas de los demás, ya que no soy yo quien decide.

Además, es frecuente, que mantengamos relaciones insatisfactorias, por miedo a perder el apoyo que en ocasiones recibimos, a pesar del sufrimiento que nos aporta.

¿Cómo podemos solucionar estos problemas de autoestima?

Cuando descubrimos, que como adulto, soy yo quien tiene ahora que aprender a AUTO-QUERERSE, AUTO-VALORARSE, AUTO-APROBARSE… conociendo mis cualidades, mis virtudes, mis capacidades y también, mis limitaciones.

Entonces, empezamos a mejorar la visión que tengo de mí mismo/a.

Es preciso, hacer un ejercicio de auto-reconocimiento de cualidades, éxitos y potencialidades, ya que seguro que existen, pero no hemos hecho evaluación de ellas.

Es decir, de adulto, tengo que aprender a darme lo que no recibí de niño/a; Para sentirme bien conmigo/a mismo/a, para no depender de los demás con relaciones insatisfactorias, y para sentir mi pozo lleno de ACEPTACIÓN Y AMOR PROPIO.

¿Sabías que…?

La autoestima conlleva «tenerse en cuenta», «mirar por uno/a mismo/a» y ésto, en muchas ocasiones, se confunde con «Egoísmo». Sin embargo, son conceptos muy diferentes, ya que ser Egoísta supone mirar por uno/a mismo/a y esto lo asemeja a la autoestima, aunque se diferencian en que, ser Egoísta es no tener en cuenta a los demás, y la autoestima, por el contrario, supone una mejor relación con los demás, ya que los tienes en cuenta, desde la satisfacción y seguridad que mantienes en ti mismo/a.

Confundimos autoestima y estado de ánimo

Escuchamos con frecuencia, la expresión: «Con lo que me dijo me bajó la autoestima».

Y esto no es así, ya que la autoestima, aunque varía en el tiempo, es un constructo de la personalidad más estable, y que varíe, conlleva un proceso de maduración, crecimiento y aprendizaje.

Sin embargo, lo que cambia con facilidad de un momento para otro, es el estado de ánimo, las emociones, lo que sentimos.

Así que, puede ser que tengas problemas de autoestima aunque en ocasiones alguien te alabe, valore, reconozca un mérito y parezca que te subió la autoestima.

En realidad subió el estado de ánimo por un proceso emocional de alegría, pero tu autoestima sigue baja hasta que descubras que modificarla está en ti, y en no necesitar la «estima» de los demás.

Valoración

2.7/5 - (3 votos)


Anterior artículo »
Siguiente artículo »