Consejos para aliviar la pesadez de estómago

La pesadez de estómago, también conocida como mala digestión o dispepsia, es un trastorno muy común que suele aparecer normalmente después de las comidas.

Consejos para aliviar la pesadez de estómago
Enara Escolar
Periodista y Técnico superior en dietética y nutrición.

Síntomas de la pesadez de estómago

Quién más o quién menos ha sufrido en algún momento esa sensación de pesadez o de llenura después de una comida copiosa o tras una celebración familiar en la que comemos más de lo habitual, aunque hay personas que padecen este trastorno de manera frecuente.

La pesadez de estómago suele aparecer después de las comidas, especialmente aquellas ricas en grasas, o tras ingerir alimentos que irritan el estómago, como las bebidas alcohólicas, los dulces, la bollería industrial y el chocolate.

Los síntomas más frecuentes suelen: ser sensación de llenura, dolor de estómago, distensión abdominal y flatulencias (exceso de gases) e incluso sentir acidez estomacal.
A veces, simplemente pueden aparecer por haber comido en exceso o muy rápido.

Qué podemos hacer para prevenir la pesadez de estómago

Debido a la dieta que la mayoría de las personas seguimos la pesadez de estómago es un problema bastante habitual.
Comemos mal, con prisas, las cantidades suelen excesivas y todo ello no ayuda en absoluto a nuestro estómago y, por el contrario, incluye en que nuestras digestiones sean más pesada.

Es nuestra responsabilidad cuidar nuestra dieta, al hacerlo estaremos cuidando nuestro estómago y contribuyendo a que funcione mucho mejor y su trabajo más fácil.

Estos consejos nos pueden ser de mucha utilidad para evitar la pesadez de estómago:

  • En primer lugar, procurar no excedernos en la cantidad de comida. Es mejor comer menos y más seguido.
  • Comer despacio, masticando lentamente los alimentos para ayudar al estómago a hacer la digestión. De esta manera, además, nos sentiremos más saciados habiendo comido menos.
  • Procurar seguir una dieta rica en verduras, hortalizas variadas y frutas y evitar aquellos alimentos que cuestan más de digerir, como los embutidos, los fritos y los postres ricos en azúcares refinados y grasas de mala calidad.
  • Evitar las bebidas alcohólicas y aquellos alimentos irritantes para el estómago como el café y el chocolate.
  • Priorizar las cocciones al vapor, a la plancha o al horno y evitar las frituras y las salsas, ya que enlentecen mucho la digestión.

Remedios para tratar la pesadez de estómago

Si bien hemos visto algunas recomendaciones para prevenir la pesadez de estómago, en muchas ocasiones es inevitable sufrirla.

En esos casos, podemos tratar de paliar los síntomas siguiendo algunos consejos dietéticos:

  • Tomar infusiones digestivas y hepáticas, como por ejemplo de manzanilla y anís, semillas de hinojo o de cilantro, infusiones de romero, de boldo o de alcachofa. Estas plantas ayudan a desinflamar el estómago y ayudan al hígado a digerir, sobretodo comidas ricas en grasa.
  • Tomar un vaso de agua con zumo de limón. El limón ayuda a calmar la acidez de estómago y alivia la pesadez. Lo podemos acompañar de jengibre rallado o en polvo.
  • El vinagre de manzana también nos puede ayudar a digerir. Podemos tomar una cucharadita disuelta en un vaso de agua antes de las comidas, o cuando sintamos la indigestión. Es importante que el vinagre sea de manzana y sin pasteurizar, porque así conserva todas sus enzimas que son las que nos ayudarán a digerir.
  • En el caso de haber ingerido una comida con gran cantidad de proteínas (de origen animal), a muchas personas les puede ir muy bien tomar como postre unas rodajas de piña o de papaya. También podemos recurrir a suplementos que contengan las enzimas procedentes de estas dos frutas.
  • Comer un plátano maduro también nos puede ayudar a desinflamar la mucosa gástrica, además de actuar como un antiácido natural.

Más allá de la dieta

Sin embargo, no siempre las causas de la pesadez de estómago están relacionadas con la dieta o con la ingesta de unos alimentos en concreto. El estrés y las preocupaciones juegan un papel muy importante a la hora de la digestión, ya que si comemos con ansiedad, por ejemplo, tenderemos a comer más deprisa y más cantidad, y si estamos preocupados o enfadados o tristes, sentiremos como nuestro estómago se «cierra», impidiendo que podamos digerir lo que estemos comiendo.

  • Por lo tanto, es recomendable comer relajados y en un ambiente agradable.
  • Si nos sentimos nerviosos, respirar profundamente unas cuantas veces, hasta sentirnos más tranquilos.
  • Los masajes en la tripa después de comer nos pueden ser de gran ayuda para calmar nuestro estómago y ayudarlo a digerir.
  • Algunos ejercicios, como la práctica de yoga, nos pueden ser muy útiles, ya que estimulan y favorecen la digestión y alivian los síntomas de pesadez y la distensión abdominal.
  • Y, por último, no debemos acostarnos recién comidos. Por lo menos, esperar 2 o 3 horas, a que hayamos hecho la digestión.

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