Pastel de limón sin leche

Este pastel de limón sin leche resulta de lo más refrescante, es un postre muy adecuado para los calurosos días de verano. Además es muy ligero y digestivo.

Pastel de limón sin leche
Lali Domènech
Creación y redacción de recetas, cocina y estilismo para fotografías en el campo de la publicidad, en el mundo editorial y publicaciones digitales.

El limón

El limonero, árbol que nos regala los limones, se extendió desde Asia a casi todos los países del mundo regalándonos su fruto para que podamos disfrutas de todas sus propiedades.

El limón es rico en vitamina C y tiene muy pocas calorías y un nivel equilibrado en sodio y potasio. Es muy refrescante, por lo que se usa para preparar limonadas y postres ligeros para los días calurosos del verano.

Nuestro pastel de limón sin leche reúne estás características: es ligero y muy refrescante como también es muy fácil de preparar ya no hay excusa para ponerse manos a “la masa”.

Receta de pastel de limón sin leche

Ingredientes:

  • 4 huevos.
  • 125 g de azúcar.
  • La ralladura y el zumo de 1 limón.
  • 100 g de almendras molidas.
  • 100 g de pan integral rallado.
  • 15 g de semillas de amapola.

Para la salsa de fresas

  • 250 g de fresas.
  • 1 cucharada de miel de naranjo.
  • ½ cucharadita de canela en polvo.

Preparación del pastel de limón sin leche:

  • Ponemos el horno a precalentar a 180º y untamos con mantequilla un molde desmontable de 20 cm aprox.
  • Separamos las yemas de las claras.
  • Batimos las yemas junto con el azúcar, la ralladura y el zumo de limón hasta que obtengamos una mezcla espumosa y pálida.
  • Por otro lado batimos las claras a punto de nieve y las mezclamos con las almendras, el pan y las semillas de amapola.
  • Añadimos la mezcla de las yemas con el limón y removemos bien para que se integren todos los ingredientes.
  • Echamos la mezcla en el molde y horneamos unos 40 minutos o hasta que veamos que el pastel de limón sin leche esté dorado y consistente.
  • Mientras el pastel está en el horno preparamos la salsa triturando las fresas, de las cuales reservamos dos o tres, hasta obtener un pureé homogéneo y añadiendo la miel y la canela.
  • Las fresas reservadas las hacemos a lonchas y cubrimos con ellas el pastel que serviremos acompañado de la salsa de fresas.

Nuestro consejo

Podemos variar el pastel sin leche  cambiando la salsa, pudiéndose sustituir las fresas por frambuesas o moras, pero siempre teniendo en cuenta que estas dos frutas después de triturarlas es aconsejable pasarlas por un tamiz para evitar encontrar sus semillas, cosa que puede ser molesta.

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