Qué son los cereales
Son los frutos en forma de grano que crecen en las plantas de la familia de las gramíneas/poácea. Consta de unos 635 géneros y 9.000 especies. Es la cuarta más extensa a nivel mundial, llegando su producción a más 1600 millones de toneladas.
En la “Dieta Mediterránea” los cereales y todos los productos obtenidos a partir de ellos ocupan un lugar destacado.
No obstante en nuestro país en las últimas décadas, su consumo ha descendido alarmantemente, provocando una carencia de hidratos de carbono asimilables y de fibra alimentaria.
Un poco de historia sobre los cereales
El cereal debe su nombre a Ceres (crecer, crear) diosa de la agricultura en la mitológica romana.
El origen del cultivo de cereales se remonta al final de la Era Glacial, con el aumento de las lluvias y la biodiversidad. Los primeros cultivos aparecen hace unos 10.000 años, junto el inicio de la civilización.
Los cereales pueden ser almacenados durante largo tiempo, además de ser muy versátiles y tienen un alto poder saciante; todo esto hizo de ellos un producto básico para la alimentación; gracias a ellos los humanos pudieron dejar de ser nómadas.
Sin embargo serán los egipcios lo que hicieron pan por primera vez, gracias a que desarrollaron el método de moler entre 2 piedras el cereal.
Luego los griegos y romanos recogieron este saber y lo mejoraron, apareciendo así las primeras panaderías.
Contenido nutricional
Los cereales son imprescindibles en nuestra dieta, debido a la riqueza de vitaminas y minerales que aportan.
Carbohidratos de absorción lenta: nuestra principal y más importante fuente de energía.
Las vitaminas y los minerales: imprescindibles para gozar de buena salud. (Vitaminas del grupo B, folatos, vitamina D, hierro, calcio, magnesio, etc.)
Fibra: principalmente insoluble, siendo mayor en los granos enteros y productos integrales. Además, la fibra es saciante y aporta pocas calorías. Ayudan en las digestiones y previenen el estreñimiento.
Clasificación de los cereales
Los podemos clasificar según su procesamiento.
- Refinados: se les ha extraído el salvado y el germen que los componen. Debido a este proceso, su textura resulta más fina y su tiempo de conservación es mucho más largo. Su sabor en principio (por nuestra cultura alimenticia) parece más sabroso. Sin embargo contienes muchos menos nutrientes y fibra.
- Integrales: durante la molienda no se les retira ni el salvado ni el germen. Son muy ricos en magnesio, fibra y nutrientes. Una vez se acostumbra nuestro paladar, son los más deliciosos, además de los más sanos, sólo hay que darles una oportunidad.
- Enriquecidos: Son en realidad los cereales refinados a los que posteriormente se le añaden parte de los nutrientes que les fueron eliminados L , pero la fibra ha desaparecido para siempre, personalmente son los que menos aconsejo, pues al final son los más procesados de todos.
Tipos de cereales
Los clasificaremos de 3 maneras
Con gluten:
Trigo, centeno, cebada, espelta, kamut, triticale.
Cereales libres de gluten (por naturaleza):
Arroz, maíz, alforfón, mijo, sorgo, sésamo, avena*.
*Avena: históricamente siempre se había considerado que la avena tenía gluten, pero recientes investigaciones apuntan a que no es así, desde 2009 figura en el listado de la Unión Europea como alimento libre de gluten; no obstante, aproximadamente un 1% celíacos no la pueden consumir, así pues si se es celiaco siempre hay que buscar el sello de libre de gluten.
Pseudo cereales sin gluten:
Amaranto, quínoa, trigo sarraceno, teff.