
La Navidad es una época de encuentro y de celebración. Son fiestas que se viven de distinta forma: para muchas familias tiene un sentido religioso, para otras es tradicional,… pero todas lo celebramos en torno a la mesa, reunidos con amigos o familiares.
Estas fiestas suelen ir asociadas a un exceso de consumo, tanto en compras como en alimentación. En muchos casos hay un aumento de la ingesta de alcohol, alimentos hipercalóricos y abandono del ejercicio físico. Los menús suelen estar formados por grandes aperitivos, platos con salsas e ingredientes ricos en azúcares y grasas, acabando con postres a base de abundantes dulces.
Pensar en una Navidad con menos excesos y más saludable, no es algo incompatible con el “espíritu navideño”.
- En los platos que elaboremos, ya sean a diario o en los días de fiesta, deben abundar los productos vegetales, con muchas verduras y hortalizas de temporada. Podemos preparar recetas muy ricas con acelgas, alcachofas, coles, endivias, escarola, calabacines,…
- Debemos consumir una cantidad adecuada de proteína. Las mejores técnicas culinarias son la plancha o el horno, evitando las frituras y el exceso de salsas.
- Hagamos postres frescos y ligeros a base de fruta natural.
- No hay que pasar el día en ayunas para compensar con la cena, ya que llegaremos con mucho hambre y será más fácil un atracón descontrolado.
- Aprovechar las vacaciones para hacer algo más de deporte y así mantener un buen nivel de actividad física.
- Aperitivos ligeros en los que evitaremos las masas, panes, biscotes, galletas saladas, tostas y otros hidratos de carbono. Podemos realizar sabrosas brochetas o pinchos, como brochetas de salmón, tomate y calabacín, o pinchos de langostino con mango y aguacate. Servir pequeñas cantidades de tartare de atún rojo y aguacate en cucharitas individuales o vasitos. Poner una bandeja con boquerones en vinagre y aceitunas.
- De primer plato, una crema de verduras o ensalada. Crema de calabaza o puerro con especias, Ensalada de escarola, pollo asado y granada, son propuestas para una comida o cena especial.
- Después, del segundo plato, en la cena de Nochebuena o Nochevieja un pescado como lubina a la sal o merluza en salsa verde. La carne podemos dejarla para la comida de Navidad y preparar un asado de pavo o de ternera.
- Los postres a base de fruta serán más ligeros y apetecibles, un carpaccio de piña o una macedonia vistosa son buenas opciones.
Recomendaciones para estas fiestas:
- Consumir verduras, hortalizas y frutas de temporada.
- Cocinar al vapor, la plancha o al horno.
- Consumir raciones adecuadas.
- No abusar de la sal ni de los dulces.
- Evitar el alcohol.
- Aumentar la ingesta de agua.
- Masticar bien, disfrutando de los sabores de la comida y de la compañía.
¡Felices fiestas!