
Criticado y alabado a partes iguales, el Método Glenn Doman pretende el desarrollo de la inteligencia humana estimulando a los bebés para que adquieran destrezas tales como la escritura o nociones básicas de matemáticas. ¿Es eso posible? Como siempre, sí y no, pero vayamos por partes.
Un poco de historia del Método Glenn Doman
El inventor de esta práctica educativa fue un fisioterapeuta estadounidense que comenzó su trabajo e investigación con pequeños aquejados de lesiones cerebrales y medulares de gravedad.
Posteriormente, y apoyándose en su experiencia clínica, junto con el psicopedagogo Carl Decalato, desarrolló una metodología educativa, a mediados de la década de los cincuenta del siglo XX, con el fin de estimular intelectualmente bebés sanos. El plan se basaba en sus observaciones y supuestos éxitos en pequeños con enfermedades gravísimas y en las teorías del Doctor Temple Fay.
Y es aquí donde radican las críticas al método, ya que este último investigador considera que el cerebro humano se desarrolla casi de la misma manera que sucedió con la evolución de las especies (pez, reptil, mamífero y humano inteligente). Siguiendo esta idea, si hay cualquier accidente o lesión en este proceso, el aprendizaje se detiene por completo. Esta teoría, por los estudios desarrollados posteriormente, que han sido ingentes y en otra línea, está totalmente obsoleta.
Basándose en este campo de trabajo, Doman crea el Instituto para el Desarrollo de Potencial Humano con sede en Pensilvania y de aquí se expande a todo el mundo, a la par que el Método Glenn Doman evoluciona para dar cabida a niños sanos.
¿Cómo pueden aprovecharse los bebés de la estimulación temprana?
Siguiendo esta idea, el Método Glenn Doman se ha hecho popular en Occidente porque propone una serie de sencillas actividades que, aplicadas con rutina y diariamente, prometen desarrollar tanto la inteligencia de los bebés que logran hacer pequeños genios. Y aquí viene el problema. No hace falta que diga que, en la civilización occidental actual, los hijos no se viven como lo que son (como un don que hay cuidar y guiar) sino casi como una inversión. Y son muchos los padres que ponen esperanzas infundadas en el potencial intelectual de sus hijos como remedio para todos sus males.
Entonces, ¿no funciona el Método Glenn Doman?
No está claro en niños sanos, pero, de todos modos, las propuestas son interesantes y son inocuas, siempre y cuando no medie dinero de por medio. Esto es, si no hay una academia o un instituto que exija importantes sumas económicas por estimular artificialmente a nuestros niños.
La técnica considera que los pequeños absorben los conocimientos de forma exponencial antes de los seis años cuando se hace de forma amena y divertida. Si se trabaja así, el pequeño pedirá más y no se cansará de asimilar conceptos. Paso a resumir el método que puede hacerse fácilmente en casa:
- Consiste en dividir la inteligencia y el conocimiento general en unidades mínimas que se denominan bits.
- Cada uno de esos bits sencillos y mínimos puede trasladarse visualmente a una ficha grande.
- En cada una de esas fichas se va poniendo información sencilla y minimalista. Por ejemplo, palabras del entorno en minúsculas y en color rojo con una buena separación entre ellas, colores, animales silueteados, puntos para indicar los números, dígitos árabes y así sucesivamente.
- Aunque el Método Glenn Doman es conocido porque promete enseñar a leer a los bebés, las «asignaturas» son múltiples e interesantes. Se trata también de enseñar: 1) gustos y texturas, 2) sonidos y notas musicales, 3) movimientos corporales, 4) expresiones matemáticas sencillas, 5) conocimientos básicos del entorno y 6) rudimentos de una lengua distinta a la materna.
- «Las clases» del Método Glenn Doman tiene que hacerse a diario, en intervalos de pocos minutos y repetidas a lo largo del día (entre 3 y 4 veces) y divertidas.
- Las fichas para aprender a leer se hacen con letras minúsculas en color rojo con una separación entre grafías y siempre colocando palabras del entorno cotidiano en grupo de diez. Cuando se ha asimilado ese conocimiento, se pasa a otra lección y así sucesivamente. Todo ello resumiendo mucho.
Beneficios del aprendizaje temprano
No vamos a negar aquí las probadas bondades de la estimulación precoz en bebés y niños de corta edad, siempre y cuando se haga sin neurosis y adaptada a la evolución del pequeño.
Ya se sabe que antes de los tres años, nuestros hijos pueden aprender nociones básicas de arte (sobre todo), algunos rudimentos de escritura y lectura, disfrutar con la música clásica, vocabulario complejo o colores. También es importante una guía en educación física que los haga más estables y seguros a la hora de caminar o moverse.
También es interesante el hecho de que se enseñe de forma divertida, ya que, mediante el juego, el pequeño interactúa con el entorno.
Detractores al Método Glenn Doman en niños con problemáticas
- La metodología inicial del fisioterapeuta estaba dirigida a pequeños enfermos y en ese saco se incluían dolencias o problemáticas tan dispares como lesiones medulares tras un accidente, Síndrome de Down, autismo, hiperactividad, déficit de atención o retraso mental en diversos grados. Ni que decir tiene que cada una de estas patologías requiere una pedagogía adaptada no solo a las necesidades que propicia la enfermedad en sí sino del propio pequeño y de su entorno familiar.
- El Método Glenn Doman se fundó cuando las teorías sobre el inconsciente estaban invadiendo las esferas del arte y las consultas de los psiquiatras. Empezaba, entonces, el conocimiento y la investigación del cerebro humano. Sin embargo, posteriormente los estudios han sido espectaculares y han ido en otra dirección totalmente distinta: en la personalización más que en la generalización. Y eso sin contar los avances en biogenética o en la producción de nuevas drogas sintéticas que ayudan a controlar algunos trastornos.
- La Academia Americana de Pediatría, desde finales de la década de los sesenta, ha venido advirtiendo de la falta de metodología (con grupos de control) e, incluso, de oscurantismo en las pruebas publicadas por el Instituto. Por si esto fuera poco, otros doctores, como Hornby, han llegado a decir que algunos ejercicios físicos pueden llegar a ser potencialmente peligrosos para los pequeños.
Entonces, ¿tampoco hay beneficios para niños sanos?
En cuanto a la aplicación del Método Glenn Doman en niños sin ningún problema, tampoco hay estudios concluyentes que avalen la teoría de que un bebé, que apenas ha completado los rudimentos del lenguaje, pueda aprender a leer antes de los tres años.
Sin embargo, sí puede ser interesante para el aprendizaje lector entre los tres y seis años, como con el método constructivista. A estas edades sí se adquieren, con la debida guía, rudimentos de matemáticas, lectura, escritura, iniciación a una segunda lengua, nociones básicas de arte, de naturaleza o de sociedad.
Para terminar…
Y esto es una opinión muy subjetiva, quizás el problema de la estimulación temprana no esté en la práctica en sí, que se puede hacer con moderación y sin estrés, sino en la expectativas puestas en ella, tanto en niños sanos como con algún problema.
Este tipo de metodología exige un seguimiento incondicional y un desembolso económico importante en fichas, libros y material en niños sanos y cantidades importantes cuando hay algún problema de calado. Hay que pensar antes qué es lo que queremos hacer con nuestros hijos.
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