
En qué consiste el Método Bérard de reeducación auditiva
En 1991 se publica, en inglés, el libro The Sound of a Miracle (El sonido de un milagro) en el que se narraba la historia de curación de una pequeña aquejada de autismo severo tras seguir una pionera y particular terapia por parte del médico francés Guy Bérard.
Dicho tratamiento consistía en la audición de una serie de sonidos con la finalidad de modificar las estructuras cerebrales dañadas hasta la completa recuperación del paciente.
Hay que realizar, durante 10 día seguidos, de lunes a viernes, 20 sesiones de media hora escuchando una serie de sonidos modulados y adaptados para cada paciente.
Tras el tratamiento, la curación, en principio, debe ser completa, ya que el Método Bérard propone, mediante estos tonos, reequilibrar una parte dañada del organismo que influye en dolencias leves como mal humor o tan graves como el autismo o la depresión.
Para qué se utiliza la terapia o reeducación auditiva de Guy Bérard
En principio, se usó para tratar a personas con depresiones tan severas que tenían instintos suicidas.
- Tras la publicación del libro anotado anteriormente, escrito por la madre de una niña milagrosamente sanada, tal como se indica en el título, el Método Bérard se ha utilizado para tratar especialmente el autismo a corta edad.
- A partir de aquí, la terapia, en la que se manipula un aparato específico patentado por la empresa que gestiona la terapia, trata de sanar problemas de hiperactividad, déficit de atención y trastornos de desarrollo mental, psicológico, motor o social.
- Aunque la terapia estuvo, en principio, dirigida para los pequeños con enfermedades de cierta gravedad, ha evolucionado como medio para mejorar la concentración, desarrollar la inteligencia, la habilidad motriz o la gestión social.
- También pueden someterse al Método Bérard adultos con dolencias psicológicas de diversa índole que lleven al paciente al aislamiento y/o a la depresión.
¿Es seguro y eficaz el Método Bérard? ¿Es avalado por la comunidad científica?
En principio, no se ha detectado ninguna contraindicación de importancia, ya que la terapia simplemente consiste en escuchar una serie de sonidos de distinta frecuencia. Y no hay nada publicado que indique que pueda agravar las dolencias previas de los pacientes.
Otra cosa distinta es la eficacia que ha sido puesta en entredicha por la comunidad científica y por distintos profesionales de la medicina, ya que el aparato que se utiliza para las audiciones, no está, siquiera, aprobado por organismo o administración alguna (ni de Estados Unidos ni de Europa).
Otro punto en contra del Método Bérard, que esgrimen doctores e investigadores, es que los encargados de llevar a cabo la terapia y de escoger los sonidos específicos para cada paciente no son normalmente Licenciados en Medicina. De hecho, en la página oficial del Método Bérard hay un apartado para postulantes al que se puede acceder libremente, ya que no hay restricciones para impartir la terapia tras unas indicaciones previas por parte de los conocedores del método.
También debes tener en cuenta que la Academia Americana de Pediatría y algunos colegios médicos de Estados Unidos advierten de que no se debe utilizar en niños pequeños y, además, que se violan los códigos médicos universales de ética. Esto no es cualquier cosa, ya que se está acusando a los promotores de esta terapia de hacer marketing solo con palabrería sin haber verificado los supuestos beneficios.
También se esgrime que, tras la publicación del libro The Sound of a Miracle, en 1991, en tan solo tres años, el Método Bérard, únicamente en Estados Unidos, tuvo a más de 10,000 pacientes a una media de 1000 dólares cada uno por tratamiento. Eso hace la friolera de diez millones de dólares, una suma considerable si, tras ese caso, no ha habido otros testimonios de una curación tan radical. Es por eso que los colegios de médicos manifiestan su disconformidad al no haber evidencias científicas que avalen el método insistiendo, a la par, que únicamente ha conseguido fama debido a una buena campaña de marketing (¿el libro?). Y eso en un país donde la medicina solo está al alcance de los bolsillos más desahogados.
Las empresas o entidades que dicen realizar el auténtico Método Bérard tampoco aportan evidencias científicas (con metodología específica, grupo de control o resultados contrastados) que avalen las supuestas bondades de la terapia.
Un último consejo…
Aunque puedes leer esto desde América Latina, con servicios médicos heterogéneos y dispersos, en España hay buenos profesionales de la salud (a todos los niveles) que te pueden aconsejar (también gratuitamente) sobre los mejores métodos para tratar las dolencias que el Método Bérard trata. Doctores específicos, logopedas o psicólogos tienen más datos contrastados que te van a permitir elegir las terapias más adecuadas.