¿Qué son las terapias corporales?
Las terapias corporales naturales son aquellas que, a la hora de tratar al enfermo, tienen en cuenta no solo el cuerpo también la mente y las emociones.
Esta asociación de cuerpo, mente y emociones es el terreno de exploración de las terapias corporales desde hace varios años.
¿Qué buscan los diferentes tipos de terapias corporales?
Que cada persona se reencuentre con la sabiduría innata del cuerpo, que escuche sus mensajes, que le hablan de conflictos reprimidos y de maravillosas vivencias a la espera de ser conocidas, que lo libere de corazas y tensiones a que lo sometemos para dejarlo expresarse en la gracia natural que todos poseemos cuando lo sentido, lo pensado y lo actuado se unen desde el corazón.
¿Cuántos tipos de terapias corporales existen?
Son muchos los tipos de terapias corporales existentes, algunas tan antiguas como la vida, otras se han ido desarrollando a lo largo del siglo XX.
Todas trabajan con la energía, consiguiendo que fluya sin obstáculos y que el cuerpo físico y el mental recobren el estado original de bienestar y unión con el Universo.
Algunas de las terapias o tratamientos corporales más conocidos son:
- Método Feldenkrais: el método Feldenkrais se basa en la capacidad de aprendizaje del individuo y plantea retos que le hagan encontrar respuestas y alternativas nuevas. Propone aprender mediante un proceso que implica a la persona entera y que construye una confianza en sí mismo que puede extenderse a todos los aspectos de la vida.
- La Eutonía: es una disciplina corporal de carácter terapéutico y educativo y considera el cuerpo como premisa fundamental del ser.
- Método Mezieres: este método hace hincapié en alongar la musculatura posterior, evitar la rotación interna de los miembros inferiores y el bloqueo diafragmático.
- Técnica Alexander: prioriza el área de control primario, esto es, la relación entre cabeza y columna.
- Bioenergética: creada por Alexander Lowen es una terapia que aúna la liberación física de los bloqueos mediante respiración, ejercicios, masajes y expresión emocional y el enfoque psicoanalítico en su resolución.
- Método Kidoc: está basado en el estudio de la vibración del cuerpo, en el conocimiento de la anatomía humana y del diálogo que las lesiones corporales nos emiten. Las lesiones son estudiadas como el detonante que nos indica que algo no funciona bien en nuestras vidas.
- Método Breema: con la práctica de este método se experimenta un mayor equilibrio emocional, una gran relajación, más flexibilidad, movilidad, armonía y, también, mayor claridad en la mente.
En la sección de Terapias puedes encontrar información más detallada sobre los diferentes tipos de terapias corporales.
Relación terapeuta paciente
Existen terapias que justamente proponen la toma de conciencia de la unidad que realmente somos de cuerpo-mente-espíritu. Y no sólo del paciente, sino también del terapeuta. Este debe trabajar continuamente en su propia alineación, a fin de crear el espacio necesario para que el proceso de sanación ocurra. Se trata de establecer una comunicación fluida de Ser Interior a Ser Interior, en la que ambos se enriquezcan mutuamente.
Que no se lleve por reglas fijas de tecnicismos, sino por la escucha intuitiva y abierta de las necesidades profundas del paciente, para poder así abrir canales que le faciliten el acceso a su propia fuente interna de sabiduría y bienestar. Para ello, el terapeuta utiliza algunos de los métodos citados, sin atarse a ellos en forma dogmática, ya que la flexibilidad en la respuesta es su don.
Cada persona es diferente y atraviesa distintas etapas, en las que será necesario a veces abordajes físicos (sean suaves o movilizadores), exteriorizaciones emocionales, reflexión, energía, conexiones espirituales o quizás bailar o dibujar, todo sin olvidar jamás que somos una unidad, manifestada en un cuerpo físico.