
¿Cómo se hace una mascarilla facial casera?
Regalar a nuestro rostro una mascarilla casera una vez a la semana es una forma genial de cuidarlo Al usar mascarillas para la cara preparadas en casa con productos naturales tendremos la seguridad de que estamos aplicando en nuestra piel mascarillas que no contienen productos químicos que le puedan perjudicar.
Cualquiera de los tipos de mascarillas faciales caseras se puede hacer con ingredientes que generalmente encontrará en la cocina; en función de los beneficios que quiera obtener de esta mascarilla elegirá unos u otros.
Algunas mascarillas se pueden hacer con un solo ingrediente, como es la del huevo, ya que éste tiene la suficiente consistencia como para pegarse a la piel sin problema, sólo hay que batirlo suavemente para que quede mezclada la clara y la yema con una consistencia pastosa.
Pero en otros casos necesitaremos mezclar diferentes ingredientes para potenciar los beneficios de los mismos o para combinarlos con los de otros elementos. Por ejemplo, huevo y miel, que habrá que batir con más profusión para que la mezcla quede bien homogénea y pastosa. En las mascarillas de frutas, como por ejemplo la de aguacate, hay que aplastarlo con un tenedor, hasta dejarlo como una masa espesa. A veces, incluso hay que recurrir a la batidora.
¿Cómo se aplican las mascarillas faciales caseras?
- Si es la primera vez que vamos a usar las mascarillas faciales caseras es aconsejable probar la receta en algún lugar oculto de la piel para descarta que alguno de los productos usados en la preparación pueda causarnos algún tipo de alergia.
- Antes de aplicar las mascarillas faciales caseras y para poder aprovechar todos los beneficios debemos limpiar profundamente la piel con una leche o crema limpiadora, que también podemos preparar en casa.
- Una vez la piel limpia se extiende la mascarilla facial sobre la cara y el cuello con la ayuda de un pincel con movimientos ascendentes y desde el centro de la cara hacia los laterales y en el cuello aplicaremos desde el centro hacia las orejas.
- No debemos aplicar las mascarillas para la cara sobre los ojos, ni el los labios ni en las orejas.
- Dejaremos que la mascarilla casera actúe durante unos veinte minutos y retiraremos con una esponja suave, previamente mojada en agua tibia, hasta dejar la cara perfectamente limpia.
- Después de retirar la mascarilla es el momento ideal para aplicar una buena crema nutritiva, hidratante o reafirmante, que también podemos preparar en casa.
Algunos tipos de mascarillas faciales caseras
Veamos que tipos de mascarillas faciales caseras existen: Relajantes, limpiadoras y estimulantes. Las relajantes son las que hidratan la piel y la refrescan. Las limpiadoras ayudan a eliminan células muertas, sebos, espinillas y acné.
Mientras que las estimulantes potencian la circulación de modo que la sangre fluya mejor dejando la piel firme y oxigenada. Luego hay que diferenciar si son para piel grasa, seca o mixta.
Veamos algunas variantes de mascarillas caseras faciales y cómo hacerlas:
Mascarillas caseras para piel grasa
- Mascarilla facial de tomate: El tomate es astringente, es decir seca los tejidos y elimina las secreciones de sebo y ayuda a paliar el acné. Se aplica repartiendo varias rodajas por la cara de 15 a 20 minutos.
- Mascarilla casera de levadura de cerveza: Nutre la piel, proteínicamente, sin humectarla demasiado. Mezcle la levadura de cerveza en polvo con un huevo y agua caliente hasta crear una masa pastosa y homogénea, se extiende por cara y cuello de 20 a 30 minutos.
Mascarillas faciales caseras para piel mixta
- Mascarilla facial de miel: La miel contiene aminoácidos y enzimas vitales para las células que nutrirán su piel. Disuelva miel en agua al baño maría y úntela sobre la cara entre 20 y 30 minutos.
- Mascarilla casera de albaricoque: Hidrata de forma moderada y nutre los tejidos. Se pasa por la batidora un albaricoque mediano y maduro hasta conseguir una masa consistente. Aplicar en el rostro durante 20 minutos.
Mascarilla facial casera para piel seca
- Mascarilla casera de miel y yogur: Tanto la miel como el yogur son muy nutritivos para el cutis, lo que ayuda a combatir las arrugas típicas de la piel seca. Se mezcla miel, una yema de huevo y yogur hasta formar una masa y se aplica sobre el rostro de 20 a 30 minutos.
- Mascarilla facial con huevo y miel: Otra mezcla nutritiva e hidratante, mezclamos ambos hasta que cojan consistencia y extendemos sobre el rostro de 15 a 20 minutos.
Mascarillas exfoliantes ¿Por qué y cómo usarlas?
Nuestras células muertas formas una capa sobre nuestra piel que le impide lucir saludable y luminosa.
Eliminar esta capa de células muertas ayudará a nuestra piel a respirar.
Conseguiremos esto mediante la aplicación de una mascarilla exfoliante, que nos ayudará a eliminar las células muertas y las impurezas que se van acumulando sobre nuestra piel.
Una buena exfoliación no solo es aconsejable para nuestro rostro, todo nuestro se sentirá mucho más fresco y suave después de ser sometido a buena exfoliación.
Es importante que antes de aplicar la mascarilla exfoliante hayamos limpiado el rostro, después aplicaremos la mascarilla exfoliante con suaves masajes circulares por toda la cara. Estos masajes ayudarán a que caigan las células muertas. Dejaremos que la mascarilla repose unos minutos y después retiraremos con agua e hidrataremos.
También podemos, y debemos, aplicar exfoliante por todo nuestro cuerpo, pues las células muertas no solo están en la cara. Podemos hacerlo en la ducha frotando el exfoliante por todo el cuerpo y enjuagando muy bien después. Por último también debemos hidratar nuestro cuerpo.
Es importante que el cuerpo este húmedo antes de aplicar la mascarilla exfoliante y también es muy importante que después de la exfoliación hidratemos y tonifiquemos la piel.
Algunas recetas de mascarillas exfoliantes
En el mercado existen muy buenas mascarillas exfoliantes pero te vamos a dar algunas recetas para que puedas preparar mascarillas faciales caseras exfoliantes, cosa que tu bolsillo seguro agradecerá:
- Pon dos cucharadas de azúcar, dos de aceite de oliva y dos de crema hidratante. Todo ello bien mezcladito ya tienes una buena mascarilla exfoliante.
- Zumo de limón, hojas de menta machacadas y una cucharada de miel es otra buena receta para hacer una exfoliante.
- Otra buena mascarilla se consigue mezclando dos cucharadas de avena, tres fresas maduras machacadas y una cucharada de yogur natural hasta formar una pasta consistente.
Ventajas de las mascarillas faciales caseras
Los diferentes tipos de mascarillas faciales caseras cuenta con muchas ventajas:
Son naturales, lo que conlleva menos riesgos de alergias, son mucho más económicas y no tienes que desplazarte para que te las apliquen, son fáciles y rápidas de hacer.