
Masaje Árabe
El Masaje Árabe se caracteriza por usarse con abundantes especias aromáticas, que facilitan la relajación y el cuidado de nuestra piel y órganos.
Se aplica lentamente, con una presión firme y progresiva en la espalda, en las piernas o en ambas zonas con el objetivo de proporcionar una sensación de calma. Al aplicarse con aceites esenciales, especies aromáticas, hidrata la piel y proporciona una agradable experiencia.
Los Árabes, grandes conocedores de astrología, filosofía, matemática y en especial por su tradición en tratamientos con especies y aceites esenciales con fines terapéuticos; cultura rescatada de sus conquistas del paso por India y China han convertido su método de masaje, recomendado después de un baño árabe, Hammam o después de una sauna de vapor, como un imprescindible del masaje.
Baño Hammam Árabe
Después del Masaje Arabe es conveniente realizarlo para relajar la musculatura y el sistema nervioso del paciente. El recorrido por el Hammam es a gusto del cliente. Sin embargo, aconsejamos comenzar con una ducha de agua templada y de ahí pasar a la sala templada (36º) con el fin de mantener el inicio de la sesión a la misma temperatura corporal.
Una vez relajado y con la piel preparada para comenzar el recorrido, pasamos a la sala caliente (39º) y baño turco (90º). La acción del vapor y las altas temperaturas contribuyen a la elasticidad e hidratación de la piel. Los poros se dilatan y comienza la sudoración, lo que facilita la limpieza en profundidad de la epidermis. El vapor, además, favorece la vasodilatación y la eliminación de toxinas.
Por último, en la sala fría (17º -18º) se descansa para recuperar la temperatura habitual. La acción del agua fría descongestiona los músculos, activa aun más la circulación y una vez fuera del agua, el cuerpo queda relajado y con sensación de ligereza en las extremidades.
Cómo se realiza este tipo de masaje
Es un masaje de ejecución secuenciada en el que se producen manipulaciones con fricciones y grandes amasamientos musculares, con la integración de especies y aceite de argán caliente, que se funde y se rocía sobre la piel, iniciando el recorrido en un masaje enérgico de pies, pasando por extremidades y espalda, para terminar en zona cráneo-facial, donde el tratamiento capilar con aceite de argán, sellará la gran magia de esta técnica tradicional arábica.
Un increíble peregrinaje en el despertar de los sentidos, que confiere un ritual especial en el que se transporta al paciente a un sinfín de sensaciones integrando y confiriendo un bienestar o relax sublime a la vez de una mejora de nutrición e hidratación cutánea.
Beneficios del masaje Árabe
Veamos cuales son principales beneficios del masaje Árabe:
- El Masaje Árabe favorece el retorno venoso.
- Mejora la circulación linfática o bien disminuye la acumulación de líquidos en el cuerpo.
- Estimular la elasticidad de la piel es uno más de los importantes beneficios del masaje Árabe.
- Disminuye la flacidez.
- Relaja los músculos.
- Descontractura de músculos.
- Otros beneficios del masaje árabe es que alivia y relaja tensiones.
- Desbloquea tensiones emocionales.
- Favorece y aplaca el sistema nervioso.
- Nutre e hidrata la piel.
- Limpieza y tonificación cutánea.
- Como combinatorio dentro de rituales de belleza y bienestar.
Contraindicaciones
En general las mismas que pueden tener cualquier técnica de masaje:
- Varices.
- Fiebre.
- Problemas de sensibilidad.
- Alergias.
- Cáncer.
- Fibromialgia.
- Infecciones.
- Problemas cardio-vasculares graves.
En el embarazo es relativo, depende de la etapa de gestación, si es un embarazo de alto riesgo y si nunca se ha realizado masajes a nivel abdominal.
Existen cursos especializados en esta disciplina con los que ampliar tus conocimientos y profesión.