Laxantes para adelgazar: no son una buena opción

Usar laxantes para adelgazar no es la mejor opción ya que podemos llegar, a la larga, a perjudicar seriamente nuestra salud. Te explicamos por qué.

Laxantes para adelgazar: no son una buena opción
Elia Arcas
Escribir me obliga a aprender, a investigar y a conocer gran cantidad de temas relacionados con la salud y con un sistema de vida responsable y respetuoso.

¿Qué son los laxantes?

Los laxantes son un tipo de medicación que se toma para estimular los movimientos intestinales y conseguir combatir el estreñimiento ocasional. Esta y no otra es la función de los laxantes.

Si padecemos de estreñimiento podemos solucionarlo introduciendo cambios en nuestra dieta: aumentar la cantidad de fibra que tomamos y, por supuesto, que frutas y verduras tengan un papel importante en nuestra alimentación.

Laxantes para adelgazar

Aunque son muchas las personas que están tomando laxantes para adelgazar no quiere decir que sea una buena decisión pues la toma continuada de este tipo de productos puede perjudicar seriamente a nuestro organismo.

Además del perjuicio que podemos causar a nuestro cuerpo no es cierto que se consiga una pérdida de peso con los laxantes pero si conseguiremos sufrir una serie de efectos secundarios claramente preocupantes.
Es posible que al tomar los laxantes tengamos la sensación de que se produce una pérdida de peso real pero lo cierto es que no es así, simplemente nos sentimos más deshinchados y tenemos una mayor sensación de ligereza.

Cualquier médico o especialista en nutrición desaconsejará este método para perder esos kilos que nos sobran.

Problemas que puede causar la ingesta prolongada de laxantes

Ya hemos comentado que al tomar laxantes para adelgazar podemos perjudicar muy seriamente nuestra salud, conozcamos los efectos negativos que el exceso de laxantes puede provocar en el funcionamiento de nuestro organismo:

  • Mareos: los laxantes pueden afectar a la asimilación de nutrientes y calorías, por lo que no obtendremos la cantidad necesaria de energía para poder “funcionar” correctamente y esa falta de energía puede causarnos mareos y sensación de debilidad.
  • Diarreas y deshidratación: el abuso de estos productos puede producir episodios continuados de diarrea que puede convertirse en diarrea crónica y provocar problemas de deshidratación.
  • Hemorragias rectales: el exceso y tamaño de las evacuaciones puede llegar a producir fisuras y sangrado en el recto.
  • Vómitos y náuseas: los laxantes pueden afectar al recubrimiento de las pardes del estómago provocando la aparición de vómitos y náuseas frecuentes.
  • Mala absorción de nutrientes: esto puede ser causa de la aparición de anemias y debilidad.
  • Daño intestinal crónico: acostumbra al intestino a los laxantes puede perjudicarle muy seriamente ya que el intestino se acostumbra a ellos y se le hacen imprescindibles para funcionar lo cual puede ser un grave problemas para el organismo.

Como podemos ver decantarnos por la opción de tomar laxantes para adelgazar es un gran error que nuestra salud puede pagar muy caro ya que son muchos los perjuicios que nos pueden causar.

Nuestro consejo

Como se puede ver tomar laxantes para adelgazar de forma habitual está muy lejos de ser una buena idea pues no solo no conseguiremos adelgazar y, en cambio, si podemos causar un grave perjuicio a nuestro cuerpo.

Si no nos sentimos a gusto con nuestro peso lo que debemos hacer es acudir a un buen nutricionista que nos guíe por el camino adecuado para eliminar esos kilos que nos molestan.

Con la dieta adecuada y la práctica continuada de ejercicio nos resultará más fácil sentirnos bien y quitarnos de encima esos kilos que nos molestan.

Y no olvidéis que si sois propensos al estreñimiento es importante un cambio de hábitos en la alimentación.

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