
¿Qué son las enzimas?
Las enzimas son un tipo de proteína activa que es fundamental para numerosas funciones en nuestro cuerpo. Desde acelerar las reacciones hasta descomponer los alimentos que comemos, cada célula de nuestro cuerpo depende de las enzimas.
Podemos pensar en las enzimas como piezas de un rompecabezas que se unen exclusivamente a una determinada pieza, y el rompecabezas nunca se completa si falta una sola pieza.
Tipos de enzimas
Enzimas metabólicas: como su nombre indica, estas enzimas son responsables de acelerar las reacciones de la célula para producir energía y desintoxicación. ¡Lo que significa que cada célula de nuestro cuerpo depende en gran medida de las enzimas!
Enzimas digestivas: Estas son probablemente las más comunes y se pueden encontrar a lo largo del tracto gastrointestinal, ya que es aquí donde ocurre la digestión en el cuerpo. Son fundamentales en la descomposición de los alimentos en nutrientes y residuos. Si nuestros alimentos no se digieren correctamente, entonces no podemos absorber los nutrientes. Y aquí es cuando podemos experimentar molestias gastrointestinales junto con deficiencias de nutrientes.
Enzimas alimentarias: las enzimas no son solo algo exclusivo del cuerpo humano, sino que los alimentos crudos que comemos también contienen enzimas de forma natural. Tenga en cuenta que cocinar o procesar muchas veces puede matar a la mayoría de las enzimas naturales que se encuentran en los alimentos, por lo que es mejor comer sus frutas y verduras crudas para obtener mayores beneficios.
Funciones de las enzimas
Las enzimas ayudan a que muchas funciones de nuestro organismo se hagan más rápidas y de un modo más eficaz. Hay más de tres mil clases de enzimas. Algunas de las funciones de las enzimas que podemos destacar son:
- Favorecen la digestión y absorción de los nutrientes: a partir de los alimentos que ingerimos. Las enzimas descomponen las proteínas, hidratos de carbono y grasas en sustancias perfectamente asimilables: son las enzimas digestivas. La terminación «ASA» indica sobre que tipo de alimento actúa: Las Proteasas son enzimas que digieren proteínas; las Amilasas ayudan a digerir los hidratos de carbono; las Lipasas favorecen la digestión de las grasas; la Sacarasa actúa sobre el azúcar, etc.
El ácido clorhídrico del estómago digiere los alimentos más duros como carnes o vegetales muy fibrosos, el calcio, hierro, etc. Su falta produce entre otras enfermedades, la anemia perniciosa.
Las enzimas digestivas son muy útiles en casos de hinchazón abdominal, gases y digestiones, en general, muy pesadas. - Efecto antiinflamatorio: las enzimas proteolíticas, como la Bromelina de la Piña, inhiben algunos procesos inflamatorios y favorecen a la vez la recuperación de golpes, reabsorción de hematomas o moratones y heridas. Puede ser útil en casos de artritis.
- Reducen el daño ocasionado por toxinas: otra de las funciones de las enzimas es que favorecen la eficacia de nuestro metabolismo ayudando a eliminar las toxinas y metales pesados. Tendrían un efecto desintoxificante o depurativo sobre nuestro organismo.
- Armonizan el sistema inmunitario o inmunológico: las enzimas ayudan a los glóbulos blancos a luchar contra virus y bacterias pero además al favorecer una correcta digestión o degradación de los alimentos también ayuda a que se produzcan menos alergias alimentarias.
- Otras propiedades o funciones de las enzimas son: eliminar el dióxido de carbono de los pulmones, mejorar nuestra capacidad mental, regular nuestro peso corporal, favorecer la fertilidad, etc.
Síntomas de posible falta de enzimas
Los síntomas más habituales o típicos de una falta o déficit de enzimas son malas digestiones, gases, eructos, hinchazón abdominal, acidez o ardor de estómago, alergias e intolerancias alimentarias, etc.
Causas de un déficit de enzimas
El déficit de enzimas puede ser más habitual en personas que sufren de enfermedades crónicas y que toman muchos medicamentos. Los problemas digestivos crónicos como gastritis, colon irritable, hernia de hiato o la enfermedad de Crohn también pueden ser otra causa que provoque un déficit de enzimas. Por último decir que una dieta desequilibrada también favorecerá un déficit de enzimas.
Fuentes naturales de enzimas
Los alimentos crudos son una fuente importantísima de enzimas así que este otro motivo para que no falte nunca en nuestra mesa una buena ensalada y fruta. Por supuesto según la estación del año y según sea nuestra constitución física tomaremos una mayor o menor cantidad de alimentos crudos.
Los germinados o brotes junto a las algas marinas son también fuentes importantísimas de enzimas. Dentro de las frutas destacan la papaya y la piña.
Tengamos también en cuenta como buena fuente de enzimas los alimentos fermentados como el Miso, kéfir, Yogur, choucrout, pickles, etc.
¿Cuándo se toman las enzimas?
En casos necesarios existen en farmacias y herbolarios cápsulas o comprimidos de enzimas. La dosis y tipo de enzimas dependerá de cada caso (consultar al médico o especialista) pero en general los enzimas se toman unos veinte minutos antes de las comidas.