
Qué es la intolerancia al gluten o celiaquía
La celiaquía consiste en una intolerancia a la proteína de origen vegetal que se denomina gluten. Es crónica y tiene condicionantes genéticos.
El inconveniente de esta proteína es que se encuentra en cereales como trigo, cebada, avena y centeno, fundamentales en numerosos alimentos.
Esta enfermedad de carácter autoinmune afecta aproximadamente al 1% de la población.
Las enfermedades autoinmunes están relacionadas con el sistema inmunitario.
En el caso de un celiaco, su sistema inmunitario confunde al gluten con un agente enemigo y actúa atacándole.
En los afectados por la celiaquía cuando consumen gluten su intestino delgado se va inflamando y esto dificulta la absorción de vitaminas, minerales y demás nutrientes que contienen los alimentos.
Si no eliminamos el gluten de la dieta al final podríamos llegar a una severa desnutrición a pesar de seguir una dieta equilibrada.
Como decíamos más arriba, la enfermedad celíaca puede aparecer en la niñez o años más tarde y el hecho de que sus síntomas a veces sean muy difusos es la causa por la que muchos adultos desconocen que la padecen. Vamos a intentar explicar cuales son algunos de los síntomas de la celiaquía y conocer algunos consejos de utilidad.
Síntomas de la intolerancia al gluten y patologías asociadas
Vamos a conocer algunos de los síntomas de la celiaquía más comunes:
- Diarrea: es uno de los síntomas de la celiquía más comunes que se resuelve bien siguiendo la dieta y el tratamiento adecuado.
- Hinchazón: es uno de los síntomas de la intolerancia al gluten que también pueden padecer incluso las personas que no padezcan la enfermedad celiaca.
- Excesos de gases y flatulencias: es otro de los problemas que puede provocas la celiaquía.
- Fatiga: las personas que padecen la enfermedad celiaca pueden sufrir trastornos del sueño y padecer deficiencias nutricionales lo que influirá en que se sientan más cansados de lo habitual.
- Pérdida de peso: otro de los síntomas de la celiaquía es la pérdida de peso sin un motivo aparente.
- Anemia: esta enfermedad puede influir en una mala absorción de los nutrientes pudiendo llegar a provocar la aparición de anemia.
- Estreñimiento: es otro de los problemas asociados al padecimiento de esta enfermedad.
- Depresión: Las personas celiacas parece tienen mayor riesgo de sufrir de depresión.
- Dermatitis Herpetiforme: es otro de los síntomas de la celiaquía. Se produce una erupción en la piel con ampolla y picazón.
Otras patologías y síntomas de la intolerancia al gluten son:
- Aftas (llagas en la boca).
- Bajo peso.
- Baja estatura.
- Cambios de humor, irritabilidad.
- Dolor articular.
- Esterilidad o abortos espontáneos.
- Fracturas frecuentes.
- Fragilidad ósea.
- Manchas en los dientes.
- Molestias abdominales.
- Pelo débil o su caída.
- Problemas cutáneos.
- Raquitismo.
Nutrición para la celiaquía
Ya hemos conocido los síntomas de la celiaquía, ahora hablaremos sobre la única terapia realmente eficaz para combatirla y esta es una dieta libre de alimentos con gluten aunque sea en cantidades pequeñas o trazas. Para ello deben ponerse en manos de médicos y nutricionistas que los guíen. Las demás terapias serán ayudas puntuales en determinados momentos, como algunos de los ejemplos que veremos después.
Alimentos que contienen gluten o que pueden tenerlo en su receta
Una de las primeras cosas que aprenden los pacientes con celiaquía es mirar las etiquetas de los productos. Hay que ver que no lleve ningún ingrediente con gluten o que en esa fábrica no fabriquen otros productos con gluten.
Aunque limpien bien las máquinas o utensilios siempre quedan trazas o restos de gluten. Las asociaciones de pacientes con celiaquía ya tienen listados con fabricantes y productos sin gluten y sin trazas.
- Avena, trigo, pan, centeno y cebada.
- Bollería, pasteles y tartas.
- Galletas y bizcochos.
- Pastas italianas de sémola de trigo: tallarines, macarrones y fideos.
- Sopas de sobres, flanes y natillas.
- Helados.
- Ningún producto preparado que no especifique si contiene o no gluten.
- Leches y alimentos malteados, tampoco chocolates.
- Infusiones y bebidas preparadas con cereales: cebada, malta, cerveza, etc.
Fitoterapia para la celiaquía
Como siempre las hierbas medicinales pueden ser un gran apoyo si padecemos de intolerancia al gluten:
- Manzanilla: sus propiedades antiinflamatorias ayudan a paliar la inflamación intestinal y prevenirla, así como beneficia su efecto relajante y ligeramente analgésico. Además, su capacidad cicatrizante previene micro-hemorragias por las inflamaciones. Tomar en infusión en dos tazas diarias.
- Regaliz: la raíz del regaliz tiene propiedades de ser, en la mucosa gástrica, antiinflamatoria y relajante muscular, aliviando así tanto la inflamación como las molestias. Tomar en infusión dos cucharadas de café por vaso de agua en dos tazas diarias. Evitar las personas hipertensas.
Suplementos multivitamínicos
Al principio de comenzar la dieta para la celiaquía y como el paciente suele tener un gran déficit de nutrientes, muchos doctores recomiendan algún suplemento rico en vitaminas y minerales.
Nuestros consejos
No haga caso a las terapias que le ofrezcan curas milagrosas de la celiaquía. De momento, no hay cura aunque hay estudios científicos muy positivos al respecto de la Universidad de Maryland en EE UU.
Unirse a alguna de las asociaciones de enfermos que existen le servirá de mucha ayuda y le indicarán cómo conseguir los mejores alimentos y sucedáneos del gluten más fiables y sanos. En la mayoría de países hay organizaciones de celíacos que tienen listados de productos y fabricantes que garantizan que sus productos no tienen gluten ni trazas de gluten.
En nuestra sección de recetas tenemos la pizza sin gluten para que pueda seguir disfrutando de este delicioso plato y sus posibles variedades.
Relación entre celiaquía e infertilidad
Algunos expertos señalan que la celiaquía y la correspondiente mala absorción de sustancias esenciales que provoca, podrían alterar el metabolismo hormonal y por ello provocar la infertilidad. De hecho en muchos casos, se llega al diagnóstico de celiaquía tras descubrir la infertilidad o desajustes en el ciclo menstrual.
Es importante también señalar que la relación se produce entre la celiaquía y la infertilidad, y ésta hay que diferenciarla de la esterilidad, que es la incapacidad para quedarse embarazada, bien sea por problemas en la mujer o en el hombre.
Por otro lado, y volviendo a la celiaquía y la infertilidad, los estudios también señalan que las mujeres celiacas diagnosticadas que durante el embarazo cuidan al máximo su alimentación, es decir, no realizan ni de manera activa ni de manera pasiva transgresiones de la dieta sin gluten, no suelen tener problemas de fertilidad y pueden tener un embarazo totalmente normal.
Celiaquía e infertilidad, son una pareja más de las muchas que pueden manifestarse en una persona celiaca. Las enfermedades asociadas más comunes son la fibromialgia, la osteoporosis, la diabetes, la intolerancia a la lactosa, la dermatitis herpetiforme, y la tiroiditis de Hashimoto, entre otros. Casi todas ellas son enfermedades de carácter autoinmune, al igual que la celiaquía.
Con el objetivo de que no se manifiesten estas enfermedades asociadas, es fundamental un diagnóstico precoz y certero. En el momento en el que una persona con celiaquía o sensibilidad al gluten no celiaca, comienza la dieta estricta sin gluten, su organismo comienza a recuperarse y en cuestión de unos puede estar completamente recuperado. El problema del diagnóstico es que los síntomas suelen ser muy difusos y eso puede despistar a los profesionales médicos.