
¿Qué es un fármaco?
Antes de hablar de la interacción entre fármacos y alimentos debemos tener claro que es un fármaco. Cuando hablamos de fármacos nos referimos a cualquier compuesto químico que pueda afectar a los procesos biológicos relacionados con la nutrición.
Las interacciones entre fármacos y alimentos pueden ser desde intrascendentes hasta letales, en algunos casos.
Interacción entre fármacos y alimentos:
Existen dos tipos de interacciones entre fármacos y alimentos: las interacciones alimento-fármaco y las interacciones fármaco-alimento/nutriente.
Interacción alimento-fármaco
Dentro de este grupo encontramos las interacciones farmacocinéticas y las farmacodinámicas.
- Farmacocinéticas. En este tipo de interacciones entre fármacos y alimentos vemos cómo afecta el alimento sobre el fármaco. Son bastante frecuentes pero difíciles de prever y controlar. Influyen en la absorción, metabolización o excreción del fármaco, así que la acción del mismo puede verse aumentada, disminuida o retardada. Algunos ejemplos son:
- Ajo en cantidades altas: reduce la absorción y aumenta el metabolismo de algunos fármacos como Saquinavir y otros inhibidores de la proteasa.
- Leche: reduce la absorción de preparados de hierro.
- Aguacate: disminuye la eficacia de anticoagulantes orales y disminuye la absorción debido a su alto contenido en grasa (20%).
- Crucíferas: disminuyen la eficacia de anticoagulantes orales.
- Alimentos ricos en flavonoides (te, cebollas, soja, vino): aumentan los niveles de algunos antipsicóticos, anticoagulantes y AINEs debido a que inhiben algunas
- Alimentos de origen animal (menos la leche y derivados) y cereales: aumentan la eliminación de medicamentos básicos como anfetaminas o antiácidos debido a su capacidad acidificante (modifican el pH urinario).
- Farmacodinámicas. Estas interacciones entre fármacos y alimentos pueden resultar en la potenciación o el antagonismo del efecto del fármaco y son más infrecuentes. Algunos ejemplos son:
- Cebollas y anticoagulantes: se potencia el efecto.
- Regaliz con antihipertensivos y digitálicos: efecto antagonista con hipertensivos y riesgo de toxicidad con digitálicos.
- Vitaminas liposolubles (suplementos) con anticoagulantes cumarínicos: efectos antagonistas con la vitamina K y efectos agonistas con A, D y E.
- Fitoestrógenos (soja): antagonizan con la acción anti estrogénica del tamoxifeno.
Interacción fármaco-alimento/nutriente
En este tipo de interacciones entre fármacos y alimentos, vemos como ciertos fármacos pueden afectar al estado nutricional de un individuo actuando sobre la ingesta, absorción, metabolismo, excreción y utilización de nutrientes.
- Efecto sobre la ingesta. Algunos fármacos pueden producir fata de apetito, alteraciones en el gusto o el olfato y efectos adversos a nivel gastrointestinal.
- Efecto sobre la absorción de nutrientes. Como, por ejemplo, los antiácidos con aluminio afectan la absorción de fósforo, calcio, hierro, cobre y folatos o los diuréticos afectan a la absorción de calcio, potasio, magnesio y zinc.
- Efecto sobre el metabolismo de nutrientes. Las más afectadas son las vitaminas D, B6, B12 y B9.
- Efecto sobre la excreción de nutrientes. Los más afectados son los minerales dado que o bien se ven retenidos o bien se pierden más de la cuenta. Por ejemplo, con los diuréticos perdemos sodio, potasio, magnesio, calcio y vitamina B1.
Factores implicados en la aparición de interacción entre fármacos y alimentos
Los factores implicados en la aparición de la interacción entre fármacos y alimentos pueden estar relacionados con el fármaco en sí o con la persona que los toma.
Si están relacionados con el fármaco se pueden deber a:
- Margen terapéutico estrecho. La dosis que se suele administrar está próxima a la dosis tóxica. Esto pasa, por ejemplo, con los hipotensores, hipoglucemiantes orales, anticonceptivos orles, etc.
- Requieren una concentración plasmática sostenida que puede aumentar su absorción.
- Tienen una curva dosis-efecto muy pronunciada. Pequeños cambios en la dosis suponen un gran cambio en el efecto producido.
Si están relacionados con quien los toma debemos poner atención en los siguientes casos:
- Además de encontrarse un elevado consumo de fármacos, tienen las capacidades de absorción, metabolización y excreción alteradas y a veces un estado nutricional comprometido.
- Embarazadas
- Lactancia
- Niños
- Estado de malnutrición
- Inmunosuprimidos
Ventajas de reducir al mínimo la interacción entre fármacos y alimentos
- Los medicamentos ejercen los efectos deseados para los que son suministrados.
- Los pacientes no abandonan el tratamiento, gracias a la efectividad del mismo y a la mejoría de la patología.
- Se reduce al mínimo la necesidad de tratamientos farmacológicos adicionales.
- Son necesarios menos suplementos calóricos o nutricionales, como consecuencia del control de la enfermedad y, en consecuencia, el estado nutricional también.
- Se evitan los efectos adversos, ya sea por la falta o el exceso de fármacos.
- Se mantiene un estado nutricional óptimo.
- Se evitan accidentes y lesiones.
- Se reducen al mínimo las complicaciones de la enfermedad.
- Se reduce el coste de los servicios sanitarios (menos tiempo de hospitalización, menos fármacos y menos intervenciones).
- Se previenen los déficits nutricionales tras la utilización prolongada.