
Introducción al Sistema Renal
La función principal de nuestro sistema renal es filtrar la sangre para reabsorber y aprovechar las sustancias que son necesarias y beneficiosas para nuestro organismo y eliminar aquellas que no necesitamos y que si las acumulamos podrían ser tóxicas.
Los órganos principales y encargados de realizar esta función son los riñones, a través de unas unidades denominadas nefronas, que son las encargadas de filtrar la sangre, por eso es tan importante que nuestro sistema renal funcione correctamente, porque cualquier afectación en este, provocará una alteración de nuestro estado nutricional y como consecuencia un deterioro de nuestra salud.
¿Qué es la Insuficiencia Renal Crónica?
Se considera que existe insuficiencia renal crónica, cuando hay presencia durante 3 meses de al menos uno de los siguientes aspectos:
- Lesión renal, es decir, que existan anormalidades tanto estructurales como funcionales del riñón que puedan provocar un disminución o alteración del volumen de filtrado por parte de la nefrona.
- Volumen de filtrado sea menor a 60 ml/min/1,73 m2.
Estos aspectos deben de ser detectados por médicos y generalmente estos suelen guiarse por los síntomas más frecuentes asociados a la insuficiencia renal crónica como son:
- Edemas: por acumulación de líquidos, debido a la dificultad de eliminarlos.
- Hipoalbuminemia: niveles bajos de albúmina en sangre.
- Hiperlipidemia: desequilibrios en el perfil lipídico.
- Niveles aumentados de compuestos nitrogenados en sangre (creatinina, urea, etc), los cuales, en cantidades elevadas son tóxicos para nuestro organismo.
Todos estos aspectos de la insuficiencia renal crónica, ocurren debido a que, al no ser capaz el riñón de filtrar la sangre correctamente, se eliminan más sustancias beneficiosas de las debidas y se retienen más sustancias tóxicas de las debidas, lo que supone un deterioro en nuestro estado nutricional.
¿Cuáles son sus causas?
La Insuficiencia renal crónica suele estar asociada a determinadas patologías como son:
- La Diabetes: daña los riñones debido a las altas concentraciones de glucosa en sangre, que dificultan su función de filtración.
- La Hipertensión arterial, la cual es muy común en pacientes con insuficiencia renal crónica, puesto que la hipertensión arterial daña los vasos sanguíneos y si se dañan los vasos sanguíneos de los riñones, les será más difícil poder realizar la función de filtración correctamente.
- Insuficiencia cardíaca: debido al daño o estrechamiento de los vasos sanguíneos.
Por eso es tan importante tratar y controlar las patologías asociadas, para evitar que puedan aparecer patologías secundarias, como la insuficiencia renal crónica.
Alteraciones nutricionales en la insuficiencia renal crónica
El hecho de que en la insuficiencia renal crónica el riñón no realice correctamente su función de filtrado sanguíneo, va a desembocar en una alteración del estado nutricional del paciente, puesto que el organismo va a dejar de recibir nutrientes que necesita y que se van a perder a través de la orina y va a acumular determinadas sustancias que no necesitamos y que en cantidades elevadas, van a ser tóxicas.
Esta alteración del estado nutricional puede llevar al paciente a sufrir malnutrición, la cual, dependiendo del grado, puede comprometer incluso la vida.
En pacientes con insuficiencia renal crónica, el principal objetivo va a ser prevenir o revertir dicho estado de malnutrición y para ello se le deberá realizar al paciente una exploración tanto física, como de hábitos de vida, valoración de analíticas, observación de síntomas, con el fin de asegurarnos si la persona sufre o no malnutrición, y en caso positivo, averiguar en que grado de esta se encuentra.
Todos estos factores son importantes para detectar si existe malnutrición en pacientes con insuficiencia renal crónica, pero hay un dato especialmente significativo y que en niveles elevados en sangre, nos puede dar una pista importante sobre la posibilidad de que dicho paciente sufra insuficiencia renal crónica y ese parámetro es la creatinina, por eso, es muy importante que cuando pidamos la analítica sanguínea al paciente, solicitemos que aparezca el parámetro de la creatinina.
Para la detección de la insuficiencia renal crónica es muy importante este parámetro, puesto que unos niveles en sangre elevados, van a indicarnos que hay determinado fallo renal, debido a que el riñón retiene más creatinina de la necesaria, ya que tiene afectada su función y no puede eliminarla correctamente.
Tratamiento de la insuficiencia renal crónica
A los pacientes con insuficiencia renal crónica, debido a que sus riñones no realizan correctamente su función, se les suele aplicar un tratamiento médico denominado tratamiento sustitutivo renal (TSR) y este está formado por tres sistemas:
- Hemodiálisis: Consiste en purificar la sangre eliminando sustancias tóxicas a través del filtro de un aparato y una vez purificada, vuelve a introducirse en el organismo. Se realiza 3 veces por semana y puede hacerse de forma ambulatoria y domiciliaria.
- Diálisis peritoneal: Consiste en la introducción de un líquido de diálisis compuesto por agua y electrolitos a través de un catéter. Este método se utiliza para eliminar productos de desecho y exceso de líquido hasta que se equilibra la concentración de solutos en sangre. Se realiza 3-4 veces al día de forma domiciliaria.
- Trasplante renal: En casos en los que el riñón está tan deteriorado que prácticamente no realiza función, se lleva a cabo el trasplante a través de un procedimiento quirúrgico. Normalmente no suele extraerse el riñón no funcional, sino que se implanta un tercero y se coloca un poco más debajo de donde se sitúan los otros dos riñones.
Independientemente del tratamiento médico que sea llevado a cabo por el paciente con insuficiencia renal crónica, es muy importante tener en cuenta los requerimientos nutricionales necesarios para ellos, tanto antes de comenzar el tratamiento correspondiente, puesto que son tratamientos agresivos y que empiece el tratamiento con un estado nutricional adecuado va a ser importante para una mejor adaptación al mismo, como durante, ya que también influirá en cómo se adaptan a este.
Para todo ello, será necesario el asesoramiento y seguimiento por parte de un dietista o nutricionista que lleve un seguimiento periódico del paciente y le acompañe asegurando un estado nutricional adecuado para que el tratamiento llevado a cabo sea lo más efectivo posible y aumente su calidad de vida.
En definitiva, la insuficiencia renal crónica es una enfermedad secundaria cuya causa se debe a la presencia de otras patologías iniciales (como diabetes, hipertensión, etc), por lo que será sumamente importante tener un estilo de vida saludable, para tratar de evitar la aparición de estas patologías y así poder disfrutar de una vida con la máxima calidad posible y con la máxima salud.