
¿Qué es el inositol?
Vamos a conocer las propiedades del inositol, también conocido como vitamina B8, que es un carbohidrato derivado de la glucosa y constituye una parte muy importante de las membranas de nuestras células, sobre todo de las del cerebro y el sistema nervioso central.
Es considerado un nutriente no esencial, ya que además de obtenerlo a través de la dieta, lo podemos fabricar en nuestra flora intestinal a partir de glucosa.
Funciones del inositol
La principal función del inositol es fortalecer a nuestras células gracias a la formación de compuestos orgánicos.
Al encontrarse en las membranas celulares, el inositol sirve para fortalecer a las células y darles consistencia, ayudando de esta manera, a mantener un buen estado de salud. Además, evita que la grasa se acumule y la distribuye por el organismo, allí donde es necesaria.
También, y en combinación con el calcio del cerebro, activa la liberación de numerosos neurotransmisores, entre ellos la serotonina, hormona que genera buen humor, placer y tranquilidad.
Mejora la comunicación entre los nervios, y entre ellos, la señalización de la insulina.
Propiedades del inositol
- Mantiene un buen estado de salud mental: mejora el funcionamiento del cerebro, participando en la transmisión de los impulsos nerviosos. Por lo tanto, entre las propiedades del inositol está la de ayudar a combatir trastornos depresivos, ansiedad, estrés, nerviosismo e insomnio.
- Regula la grasa y reduce el colesterol: el inositol, tiene la gran propiedad de metabolizar las grasas, evitando su acumulación en lugares donde el exceso pude ser peligroso y promoviendo una bajada del colesterol LDL.
- Mejora la función del hígado: al colaborar en el metabolismo de las grasas, se impide que estas se acaben depositando en el hígado, por lo que, el inositol tiene la propiedad de ayudar a mantenerlo en buen estado y que pueda cumplir su función; depurar la sangre y eliminar toxinas.
- Facilita la fertilidad: en los hombres, mejora la calidad del esperma, y en las mujeres, la calidad de los ovarios. Esto hace, que al inositol podamos atribuirle la propiedad de mejorar la fertilidad.
Al mejorar la calidad de los ovocitos, y gracias a que el inositol, junto al ácido fólico, reduce los niveles de triglicéridos en sangre, mejora la función de la insulina y reduce la presión sanguínea, está recomendado en mujeres que sufren el síndrome de ovario poliquístico.
Las mujeres que padecen esta dolencia, suelen tener dificultades para quedarse embarazadas y además les genera irregularidades menstruales, problemas de piel y exceso de vello. - Mejora el estado de la piel: al igual que el resto de vitaminas del grupo B, una de las propiedades del inositol es mejorar el estado de nuestra piel, uñas y cabello, evitando arrugas y enfermedades de la piel, como eccemas o dermatitis.
- Controla el azúcar en sangre: el inositol, junto con el ácido fólico, tiene la propiedad de ayudar a que el azúcar se mantenga en unos niveles estables en la sangre, siendo recomendado para personas con diabetes mellitus tipo 2.
- Ayuda a combatir los síntomas del síndrome metabólico: como ya he comentado, el inositol disminuye el colesterol y los triglicéridos en sangre. Además mejora nuestra presión arterial y también ayuda a regular el azúcar en sangre, por lo que reduce los síntomas típicos del síndrome metabólico.
- Facilita la función digestiva: el inositol favorece el movimiento intestinal, de manera que nos ayuda a evitar digestiones pesadas y es ideal para combatir el estreñimiento.
Además de todas estas propiedades, el inositol también ayuda frene al síndrome de dificultad respiratoria, proporciona energía a los músculos y mejora los problemas de vista.
Alimentos que contienen inositol
Los alimentos ricos en inositol, son los que contienen también vitaminas del grupo B:
- Lecitina de soja.
- Germen de trigo.
- Cereales integrales, sobre todo los copos de avena.
- Hígado de ternera.
- Carne de vaca.
- Frutos secos, cobre todo, nueces y almendras.
- Frutas como el melón y los cítricos (excepto el limón).
- Legumbres como los frijoles, lentejas, guisantes.
- Semillas de girasol, de sésamo y de lino.
- También se encuentra en judías, apio, plátano y espárragos.
Os recomiendo, que si consumís alimentos de origen animal, optéis por aquellos que sean ecológicos o que conozcáis su procedencia, para aseguraros que son ricos en nutrientes y no estáis consumiendo otras sustancias perjudiciales como hormonas y antibióticos.
Suplementación y dosis
Aunque podemos consumir inositol de forma natural a través de nuestra alimentación, también podemos obtenerlo a partir de suplementos. Aunque si optáis por esta opción, os recomiendo que elijáis siempre suplementos naturales y libres de químicos. Podemos encontrarlo en herbolarios y farmacias, en forma de capsulas o en polvo.
No hay establecida una dosis concreta, y además las recomendaciones variarán en función de cada persona pero los especialistas suelen recomendar la cantidad de 1 gramo diario. Lo más recomendable, antes de tomar cualquier suplemento, es consultar primero con tu médico.
Hay factores, en los que sí podemos necesitar un aumento de inositol en nuestro organismo y debemos prestar especial atención:
- Frente a una alimentación deficiente, donde se consumen gran cantidad de alimentos procesados e industriales.
- Cuando se toman determinados fármacos como los anticonceptivos u otros medicamentos que inhiben la absorción de vitaminas.
- Cuando hay un consumo elevado de tabaco, café y alcohol.
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