
Descripción de Bach de Honey Suckle – Madreselva
Honey Suckle – Madreselva está indicada para quienes viven absorbidos por el pasado, que quizás fuera la época de gran felicidad, o por los recuerdos de un amigo perdido, o de ambiciones que no se han hecho realidad. Ya no esperan encontrar nuevamente una felicidad como la que tuvieron (Edward Bach).
Palabra clave
Nostalgia. Persistencia en vivir del pasado.
Descripción botánica de la flor
Honey Suckle – Madreselva es un árbol trepador amante de la sombra. Crece en los bosques y sotobosques, pero también en los muros no expuestos al sol. Sus flores son rosadas por fuera y blancas por dentro.
Es por esto que puede considerarse la madreselva como la flor de la transformación, que es lo que necesita quien usa este remedio.
Rasgos típicos psicológicos de Honey Suckle – Madreselva
Personalidades atrapadas en el pasado, ya sea por la nostalgia de un pasado feliz, como por la añoranza por las ocasiones perdidas “lo que pudo haber sido y no fue”. El pasado es sin duda un punto de referencia importante en nuestra evolución, sin embargo uno no puede quedarse atrapado en él.
Tal vez quienes desean vivir en el pasado lo hagan no porque éste haya sido feliz, sino porque el pasado es algo cierto, ya vivido y el presente asuste porque conlleva una incógnita. En este sentido la persona que necesita este remedio, es la que no desea los cambios, precisamente por la novedad que eso implica.
Cuadro clínico o predisposiciones psicosomáticas
El cuadro clícino de Honey Suckle – Madreselva presenta: melancolía, añoranza, idealización del pasado. Sensación de la cabeza en las nubes, somnolencia, distracción. No aceptación del envejecimiento. Tristeza por la pérdida de un ser querido o después de una separación afectiva.
Aspectos físicos o Patrón transpersonal
Regresión.
Útil en todo proceso regresivo. Aceptación del paso del tiempo.
Aspecto corregido y lección a aprender de Honey Suckle – Madreselva
Aceptación y afirmación del presente, afrontando el proceso de crecimiento y cambio. Ayuda a comprender que cada día es nuevo y está lleno de expectativas.