
Historia del hidromiel
El hidromiel es posiblemente la primera bebida alcohólica consumida por el hombre, es anterior al vino y puede ser precursora de la cerveza.
Es una bebida fermentada a base de miel y agua y su uso estuvo muy difundido entre los pueblos de la antigüedad.
Los griegos le daban el nombre de melikraton y los romanos la llamaron agua mulsum. Popularmente se le dio el nombre de bebida de los dioses.
No solo era conocida por griegos y romanos, pueblos tan diferentes como los mayas, celtas, sajones y vikingos preparaban y consumían esta bebida, con algunas variaciones en su fabricación.
Propiedades del hidromiel
El Hidromiel tiene un rico surtido de sustancias, incluyendo minerales, proteínas, vitaminas, antitóxicos y azucares que lo hacen beneficioso para el cuerpo. También es una de las bebidas probióticas más antiguas del mundo, que contiene bacterias y levadura.
Algunas de las propiedades del hidromiel son:
- Aumenta la inmunidad: el Hidromiel aumenta el sistema inmunológico contra los patógenos resistentes a los antibióticos.
- Combate Infecciones: la avena elaborada con miel fresca, en particular, contiene altos niveles de bacterias de ácido láctico, que proviene del estómago de las abejas. Esto atribuye a la miel propiedades para combatir las infecciones.
- Desintoxica el cuerpo: es un brebaje alcohólico lleno de antioxidantes, especialmente el hecho con miel oscura. Esto lo convierte en una formula ideal para reducir la inflamación crónica y la actividad de radicales libres cuando se consume con moderación.
Clases de hidromiel
Dependiendo de la forma en que sea preparado conseguiremos un hidromiel con diferentes aromas y sabores, no obstante los más habituales son:
- Tradicional: a base de agua, miel y levadura. Tiene un sabor único.
- Melomel: se le añaden diferentes frutas, manzana, uva, e incluso cereales como cebada o lúpulo, consiguiendo un hidromiel con diferentes sabores.
- Methelglin e Hippocras: son hidromieles especiados con sabores como lavanda, vainilla, jazmín, etc.
Preparación de hidromiel casera
Son varias las recetas que existen para preparar el hidromiel, entre todas te ofrecemos esta que es bastante sencilla y así podrás aprovechar las propiedades del hidromiel.
Necesitarás
- Un envase de vidrio.
- 400 g. de miel por cada litro de agua.
- Agua fría, que previamente habremos hervido.
- Levadura seca.
Preparación
- Agregar la miel al agua y agitar hasta mezclar perfectamente.
- Añadir una cucharadita de levadura seca a la mezcla y disolver bien y dejar reposar unos siete días a unos 30º de temperatura.
- Producirá una espuma, debido a la fermentación, que debemos dejar que rebose por la boca del envase.
- Retirar las levaduras muertas cambiando de recipiente.
- Tapar, dejar reposar y la mezcla se aclarará.
- Podemos dejar la mezcla en un barril, bien tapado, durante un año.
¿Sabías que…?
El hidromiel puede alcanzar una graduación de 10-11,5º.
Debemos tener cuidado pues nuestra mezcla puede ser invadida por microorganismos que transformarán nuestro hidromiel en vinagre.
Antiguamente existía la tradición de que los recién casados tomaran hidromiel durante todo un ciclo lunar. Con lo que se pretendía conseguir que el primer hijo fuese varón. De ahí deriva la tradición de la «luna de miel».
Al no poseer lípidos, no produce resaca ni dolores de cabeza, ya que el organismo procesa el alcohol de manera rápida. Por eso era la bebida preferida de los soldados romanos que se emborrachaban en las noches para levantarse a luchar al día siguiente renovados completamente.