
¿Qué es la frutoterapia?
Vamos a conocer algunos de los muchos beneficios de la frutoterapia, terapia natural que utiliza las propiedades terapéuticas de las frutas y verduras.
Esta terapia recibe su nombre del doctor Albert Ronald Morales que escribió una serie de libros dedicados a los poderes terapéuticos de las frutas y verduras, los cuales se convirtieron en «bestseller» en todo el mundo.
¿En qué se basa?
Las vitaminas, minerales, antioxidantes, enzimas y muchos otros nutrientes esenciales están en el interior de las frutas y verduras. La frutoterapia pretende utilizar sus propiedades en beneficio de la salud del ser humano.
A pesar de los múltiples beneficios que nos ofrece, debemos ir con cuidado al consumir fruta.
Las frutas contienen mucho azúcar que, una vez ingeridas, pasa al torrente sanguíneo y descompensa los niveles de glucosa si no la consumimos con moderación.
Para consumirla de forma correcta y sin que suponga ningún riesgo para el organismo debemos conocer sus propiedades y seguir unas pautas de consumo.
Beneficios de la frutoterapia
La frutoterapia ofrece muchísimas ventajas para nuestra salud ya que las frutas son ricas en vitaminas, antioxidantes, minerales, oligoelementos y fotoquímicos. Los estudios han demostrado que hay una alta correlación entre la baja incidencia de enfermedades y el alto consumo de fruta.
Algunos de los beneficios de la frutoterapia son:
- Fortalecen las defensas de nuestro organismo y lo desintoxican.
- Su alto contenido en fibra permite mantener el intestino limpio previniendo así enfermedades como el cáncer de colon.
- Son depurativas. Gracias a su gran contenido de agua favorecen la eliminación de toxinas.
- Favorecer la eliminación del ácido úrico es otro más de los beneficios de la frutoterapia.
- Mejoran el tránsito intestinal, gracias a su aporte de fibra, previniendo el estreñimiento.
- Ayudar a retrasar el envejecimiento es uno de los importantes beneficios de la frutoterapia que debemos tener muy en cuenta.
- Previenen la aparición del cáncer.
- Mejoran la función del hígado y de los riñones.
¿Cuándo y cómo comer fruta?
Como ya hemos visto, la fruta tiene incontables beneficios para la salud, siempre que se tome de la forma adecuada. Desde pequeños nos han acostumbrado a ver la fruta como un postre, como algo que debemos tomar siempre después de haber comido otra cosa, pero, ¿es correcto? No.
Las frutas, una vez ingeridas, no tienen un largo proceso de digestión en el estómago sino que, rápidamente (30 min. aproximadamente), pasan al intestino delgado donde se acaban de descomponer y el organismo puede absorber todos sus nutrientes. Es por esta rápida digestión por lo que no debemos combinar la fruta con otros alimentos.
La fruta debe tomarse con el estómago vacío. Al combinarla con otros alimentos, los cuales deben permanecer más tiempo en el estómago digiriéndose, la fruta podría pasar directamente por él hasta el intestino, pero el resto de comida que hemos ingerido lo impide. Mientras, al combinarse, toda la comida va pudriéndose, fermenta y se acidifica.
Por tanto, ¿qué debemos hacer? Para empezar, como ya hemos dicho, debemos tomar la fruta con el estómago vacío. Podemos ingerir toda la fruta que queramos siempre que hayamos digerido nuestra comida anterior (2-3 horas) y no deberemos comer nada más hasta haber digerido la fruta (30-45 min.).
Otra consideración a la hora de tomar fruta, es que debe ser fresca y estar cruda. Si es fruta procesada y/o cocinada, nuestro organismo no es capaz de obtener ningún beneficio y solo nos aporta un gasto energético durante la digestión.
Otros beneficios de la frutoterapia
Ya sabemos que las frutas tienen grandes beneficios para la salud, sabemos cuándo tomarlas y cómo, pero ¿sabias que las propiedades de las frutas están relacionadas con su color? Veamos los beneficios de la frutoterapia según el color de las frutas:
- Blanco: cuantas más frutas de carne blanca comamos, como manzanas y peras, menos riesgo correremos de sufrir un ataque cerebrovascular o ictus.
- Rojo-morado: las frutas de estos colores son buenas para nuestra salud cardiovascular y previenen la hipertensión gracias a sus propiedades vasodilatadoras. Además protegen nuestra piel de las quemaduras producidas por el sol. Cerezas, sandía y uvas son algunos ejemplos de frutas de este grupo.
- Naranja-amarillo intenso: contienen gran cantidad de antioxidantes que protegen y nutren nuestra piel. Tienen propiedades fotoprotectoras y por tanto nos protegen de los rayos UVA. Algunas frutas pertenecientes a este grupo son: zanahoria, mango, papaya, los cítricos…
- Vegetales verdes: son ricos en magnesio. El magnesio interviene en los procesos de relajación muscular. Por tanto, no comer los suficientes vegetales de color verde puede llevarnos a un déficit de magnesio provocándonos tensión muscular, calambres o cansancio de forma aparentemente injustificada. Algunos ejemplos de vegetales pertenecientes a este grupo son las espinacas, el brócoli, los guisantes, las coles de Bruselas…
Origen e historia de la frutoterapia
El uso de las frutas con fines curativos o terapéuticos no es nuevo; Hipócrates, en la antigua Grecia, decía «que tu alimento sea tu medicamento» y ya utilizaba el zumo de granada por sus grandes poderes antioxidantes.
Aún con esto, el término frutoterapia no fue conocido hasta que, en 1998, Albert Ronald publicó su libro: Frutoterapia, los 105 frutos que dan vida. El libro de Morales llegó a ser líder de ventas. En el libro se clasifican las frutas según sus nutrientes, ideando así un inventario de recetas para el tratamiento de enfermedades.
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