
¿Qué es la fobia a los perros?
Es el miedo intenso e irracional a los perros, es un terror que no se puede explicar y que en ocasiones se desconoce la causa que lo origina, este miedo puede llegar a paralizar a la persona que padece una fobia a los perros, puede afectar su vida personal, laboral, su autoestima, sus relaciones personales, sociales y afectivas, deteniéndolo en su desarrollo personal y profesional.
Incluso, por el simple hecho de ver una imagen o escuchar un ladrido a lo lejos puede provocar que la persona con fobia a los perros sienta el impulso de salir huyendo y evitar la situación, sin pensar en nada más que huir lo más rápido posible del lugar. Y en ocasiones futuras evita estos lugares aunque le ocasione dificultades laborales o personales.
También se presenta el malestar si mira a un pequeño cachorrito que a los ojos de los demás parece tierno e indefenso, la persona que padece una fobia a los perros lo percibe como una amenaza, como un gran peligro.
Diferencia entre fobia y miedo
Es importante señalar la diferencia entre un miedo y una fobia ya que un miedo es el temor natural hacia algo tangible, algo que consideramos nos pone en peligro real y evitamos por instinto de supervivencia, por seguridad.
El miedo es parte de la vida, y este, nos ayuda para alejarnos de los peligros, por ejemplo si vamos caminando por la calle y se nos aparece un enorme perro, que nos mira y nos ladra, es aceptable el tener miedo de un ataque y lo más común es cruzarnos la calle o evitar el paso por ese lugar ya que percibimos un peligro inminente. Pero una fobia es algo más, es un miedo intenso y desproporcionado, es exagerado a la situación, es un terror ante algo que no es peligroso.
En el miedo puede ser a un enorme perro que nos ladra, en la fobia es a una imagen, a un cachorrito o a un ladrido que se escucha a lo lejos.
En la fobia a los perros, la persona no puede explicar el porqué de este miedo y angustia exagerados, ni tampoco puede haber raciocinio, es decir aun que se le explique que el perro está en la calle y ella o él están dentro de la casa, y por lo tanto no corre peligro, siente este temor y angustia, no puede controlarlo, está fuera de su voluntad, vaya a donde vaya, esta fobia a los perros lo acompaña, le afecta en sus actividades cotidianas, limitándole su rendimiento y sus relaciones.
Tratamientos para atender la fobia a los perros
Las fobias deben ser atendidas por un especialista, ya que se requiere de la ayuda y apoyo del profesional, tanto para hacer un diagnóstico adecuado como para implementar la técnica conveniente a cada paciente, considerando su experiencia de vida, sus creencias, el nivel de la fobia, etc.
Una técnica utilizada es la aproximación poco a poco, en vivo a los perros, también hay una técnica donde se le presentan imágenes al paciente, para desensibilizarlo paulatinamente, también algunos terapeutas utilizan la hipnosis; las técnicas utilizadas dependerán de cada terapeuta y cada paciente, ya que no se puede generalizar su uso.
Causas de la fobia a los perros
Una causa común puede ser que la fobia surge a partir de un ataque directo de un perro a la persona, sobre todo en edad temprana, otra causa es un pensamiento, una idea, debido a que los perros transmiten la enfermedad hidrofobia. Otra causa puede ser un conflicto intrapsiquico que no se ha resuelto (lo comento en mi artículo fobia a los payasos).
Limitaciones en la fobia a los perros
La fobia a los perros puede ser sumamente incapacitante para la persona que la padece ya que en casi todos lados están estos animalitos, por ejemplo en México es muy común encontrarse con perros que viven en la calle y no tienen dueño, andan sueltos, y aunque es raro que ataquen a una persona, pueden causarle mucha ansiedad a quien padece esta fobia.
Recomendaciones
Si padeces una fobia es recomendable que consultes a un especialista, y que no creas en los resultados milagro, ya que en ocasiones la fobia es producto de una situación inconsciente y no del estímulo directo, o sea el perro, la fobia a los perros puede ser el síntoma de un problema más complejo; cuando se trata de un conflicto emocional (intrapsiquico) es recomendable atender la causa original de la fobia más que la fobia específica, ya que al resolver el conflicto interno que origino la fobia en automático esta desaparece.