Feng Shui para niños, algunos consejos básicos y útiles

Aplicar el Feng Shui para niños resulta más complicado que para adultos ya que además de adaptarlo a su situación tenemos que ajustarlo a la edad.

Feng Shui para niños, algunos consejos básicos y útiles
Josefina Salvador
Consultora y Formadora en Feng Shui.
Fundadora de la Escuela de Feng Shui para Occidente.
Consultas y formación presencial y On–Line.

Las necesidades de los niños no son comparables con las de los adultos  por lo que vamos hablar de Feng Shui para niños, en general, hasta la adolescencia.

Feng Shui para niños: los colores

Con los niños tenemos que tener especial cuidado cuando elegimos pintar las paredes. Siempre tener en cuenta que cuando elegimos un color estamos eligiendo un elemento y que cada elemento tiene cualidades concretas. ¿Qué cualidades necesita en este momento tu hijo?

En general, podemos utilizar toda la gama de colores como en los adultos, dependiendo de las cualidades que nos interese utilizar, pero con la intensidad más baja: colores pasteles luminosos, suaves y relajantes, evitando los oscuros, siempre pensando en facilitar el sueño de los niños.
Cuando más alta sea la intensidad (más Yang), mayor actividad nos genera y eso puede perjudicar el sueño de los niños.
A medida que crezca el niño sus necesidades van a cambiar y va necesitar cualidades nuevas o diferentes.

Su dormitorio

Los colores también están en los juguetes, los muebles y en toda la decoración, en general. Últimamente se han puesto de moda los colores chillones en los dormitorios de los niños y está aumentando la hiperactividad y el nerviosismo.

Tampoco es aconsejable vestir a los niños con esos colores tan Yang, por ejemplo de rojo. Ya se entiende que en este concepto entra la ropa de cama, sábanas, colchas, cortinas y pijamas.

Esto son recomendaciones generales. En el caso de un niño extremadamente tímido o introvertido podría necesitar un tratamiento más Yang. El Feng Shui funciona si lo individualizamos.

Los juguetes de los niños

Los niños tienen los juguetes que tienen, dependiendo de la edad y preferencias de los niños y la de los padres. La mayoría  de las veces son juguetes muy activos y aumentan el nerviosismo de los niños. Incluso para un adulto resulta bastante enervante pasar un rato en un dormitorio infantil.

La mayoría hemos tenido la experiencia de jugar con un niño de 2 a 3 años, por ejemplo, con una máquina de tren con música incorporada y al cabo de media hora de ver la máquina dar vueltas y escuchar el pitido con la música  hemos acabado de los nervios

Lo más recomendable es guardar los juguetes activos en los armarios, baúles o cajas, un rato antes de meter al niño en la cama. El niño necesita para dormir juguetes que representen tranquilidad, tipo osito de peluche. Por eso es conveniente que un  rato antes de dormir juegue con algo tranquilo o hacerlo andar sin más. Por supuesto, da muy buenos resultados cantarle una nana o ponerle música de relajación.

Feng Shui para niños: muebles adecuados para ellos

Las camas de los pequeños, en la actualidad  por la falta de espacio, suelen estar arrinconadas contra la pared o una cama sobre otra. Esto no es lo más saludable, según el Feng Shui.

Al niño le va a faltar equilibrio o centramiento. Sería igual como ir a hacer gimnasia o yoga y trabajásemos solamente una parte del cuerpo (derecha o izquierda y no la otra)

También hay desequilibrio cuando uno niño está encima del otro en las literas. Lo correcto sería que las camas de los niños estuvieran centradas en medio de la habitación, con una mesita de noche a cada lado y un buen cabezal, preferentemente de madera, exactamente igual que el dormitorio de un adulto, solamente que la cama no es doble.

El escritorio de los niños

Aunque también es un mueble, merece una atención especial.
Ha llegado el momento de hacer deberes y suelen tener un bonito escritorio de cara la pared. Por lo que los deberes suelen ser un castigo «de cara la pared». Esta situación es desafortunada, se cansan y aburren con facilidad, con una pared delante de los ojos les tapa la visión de futuro y proyectos, no hay estímulo.

En algunos hogares más afortunados tienen una cocina grande y los chicos hacen los deberes mientras los padres preparan la cena. Ésta situación suele ser más estimulante, los hijos se sienten acompañados y puedes comentar los deberes con los padres, y los padres pasan más tiempo con los hijos. Es una buena alternativa

Reglas generales

El niño necesita una luz clara, evitar los fluorescentes.
No son convenientes en los dormitorios, en general, ni el televisor ni los ordenadores, tampoco las máquinas de hacer ejercicio físico.

Ya sé que el tema de los ordenadores en la actualidad es muy difícil de evitar, ya que es la herramienta más común para los estudios.
Las zonas más adecuadas para ubicar los dormitorios de los niños sería, según el mapa Bagua: Creatividad y Salud.

Siempre se trata de aplicar el sentido común y un poco de intuición. Espero que estas indicaciones os sean de utilidad.

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