
¿Qué es una enfermedad infecciosa?
Una enfermedad infecciosa es una patología causada por organismos que colonizan al huésped. Las enfermedades infecciosas también se caracterizan por tener tres fases de desarrollo.
A continuación veremos cuales son las fases de desarrollo de una enfermedad infecciosa.
Periodo pre-patogénico
Este período se refiere al tiempo en que las personas están sanas, es decir, están en equilibrio con el medio ambiente, se encuentran en unas circunstancias de bienestar físico, mental y social. En esta etapa hay una interacción entre el agente, el medio ambiente y el huésped. Para que esta interacción se pueda llevar a cabo es necesaria la presencia de los tres elementos mencionados anteriormente, sino, no habría la incubación de una enfermedad futura.
Este periodo representa factores de riesgo para el huésped en el momento en que se desequilibran los tres elementos, ya que se le produce la infección, estos pueden ser: endógenos (condiciones genéticas, inmunitarias y anímicas) o exógenos, hace referencia al medio ecológico que depende del agente. Por tanto, las enfermedades infecciosas se contagian por factores de riesgo exógenos.
Período patogénico
Período patogénico o período subclínico:
El periodo de incubación corresponde al intervalo de tiempo entre la invasión por un agente infeccioso y la aparición de los primeros signos o síntomas de la enfermedad infecciosa. Si el vehículo de transmisión es un vector, se debe tener en cuento también el tiempo de incubación de este. Este período se refiere al intervalo de tiempo transcurrido entre la penetración del agente infeccioso en el vector hasta el momento en que el vector se hace contagioso.
Se clasifican tres tipos de períodos de incubación:
- Breve: el individuo sufre los síntomas como máximo 10 días después de la infección.
- El período intermedio: el intervalo de tiempo entre la infección y la manifestación de síntomas es de entre 2 y 4 semanas.
- El período de incubación largo, los síntomas se manifiestan un mes después de la transmisión del agente infeccioso.
Los períodos de incubación nos ayudan a diagnosticar qué enfermedad infecciosa padece el individuo, ya que cada enfermedad manifiesta un periodo concreto.
Cuadro clínico:
Es el conjunto de los síntomas y signos de una enfermedad, es decir, el cambio perceptible en el cuerpo o en sus funciones que revela su presencia. El cuadro clínico nos permite hacer el diagnóstico de la enfermedad infecciosa.
Cabe destacar que algunas enfermedades no presentan cuadro clínico, es decir, son asintomáticas. Aunque ha habido infección, el huésped no sufre ningún tipo de síntoma de la enfermedad que provoca la infección por el parasitismo del microorganismo.
En este periodo hay una primera manifestación de signos y síntomas inespecíficos, llamados síntomas secundarios, no son propios de una enfermedad en concreto, sino que son subsiguientes a los otros indicios que presenta la enfermedad, como por ejemplo la fiebre.
Después de estas primeras manifestaciones, se presentan los síntomas específicos o patognomónica, característicos de una enfermedad determinada, a partir de esta señal clínico se puede hacer un diagnóstico exacto.
Convalecencia
La fase de convalecencia es el periodo en que una persona debe atravesar entre los síntomas del cuadro clínico hasta la recuperación total de salud. Es un periodo gradual de recuperación de la salud después de haber sufrido la enfermedad infecciosa, en este caso.
Importancia de las tres fases de una enfermedad infecciosa
El hecho de conocer las características de las tres fases de una enfermedad, nos permiten adelantarnos en el diagnóstico. La fase pre-patogénica o la fase de incubación es un factor clave que determina la capacidad de propagación, y la virulencia de una enfermedad infecciosa. Por lo tanto, es de vital importancia estudiar y conocer estas características, sobretodo, de esas enfermedades infecciosas con potencial epidémico.