Causas y tratamiento de la falta de Riego o Isquemia Cerebral

La Falta de Riego o Isquemia Cerebral constituye la primera causa de muerte entre las mujeres y la segunda, tras el infarto cardiaco, entre los hombres.

Causas y tratamiento de la falta de Riego o Isquemia Cerebral
Rosa Francés Cardona
Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición. Regente de la Herboristería Herbasana de Canals (Valencia).

¿Qué es?

Se conoce como falta de riego o isquemia cerebral a la interrupción o disminución del flujo sanguíneo en una parte del cerebro, de comienzo súbito y de gravedad importante, siendo importantisima una rápida detección de los primeros sintomas.

Las arterias que suministran sangre al cerebro siguen un cierto camino que garantiza que cada región del cerebro reciba la sangre adecuada de una o más arterias. Cuando una arteria en el cerebro se bloquea o sangra influye en que la región cerebral que depende de esa arteria reciba un menor aporte de oxígeno.
Incluso un déficit temporal en el suministro de oxígeno puede afectar la función de la región del cerebro privada de oxígeno. De hecho, si las células del cerebro se ven privadas de oxígeno durante más de unos pocos segundos, pueden producirse daños graves, que pueden provocar la muerte del tejido cerebral. Es, por tanto, una verdadera emergencia médica y requiere atención inmediata.

Causas de la isquemia cerebral o falta de riego

La causa fundamental de la falta de riego o isquemia cerebral es la arteriosclerosis. Las placas de colesterol y el engrosamiento de las arterias producen una estrechez en la luz arterial cerebral.

En algunos casos la abundancia de ateromas (depósitos grasos) es tan importante que, literalmente, impiden la circulación sanguínea. En las hemorragias cerebrales la causa más importante es la hipertensión y las malformaciones arteriovenosas.
También pueden influir en la aparición de este grave problema malformaciones en los vasos sanguíneos, defectos cardíacos congénitos, aparición de coágulos en la sangre, taquicardia ventricular.

¿Cuáles son los síntomas?

Son varios los síntomas de la isquemia cerebral o falta de riego y pueden variar de leves a graves, también la duración puede ser de unos pocos segundos o de varios minutos. Si es breve puede que se resuelva sin que llegue a producirse daño cerebral.

Los síntomas de la falta de riego o isquemia cerebral son:

  • Pérdida de sensibilidad en uno o ambos lados del cuerpo.
  • Desorientación.
  • Mareos.
  • Visión doble.
  • Pérdida o disminución de la conciencia.
  • Dificultad para hablar (afasia).
  • Debilidad en uno o ambos lados del cuerpo.
  • Dolores de cabeza de aparición repentina y muy intensos.

Si el cerebro se daña como resultado de la isquemia, los síntomas pueden volverse permanentes.

Tipos de isquemia o derrame cerebral

  • Embolia cerebral: un vaso sanguíneo se bloquea con un coágulo u otra partícula.
  • Hemorragia cerebral: un vaso sanguíneo se rompe y sangra.
  • Derrame transitorio o mini ataque cerebral: el flujo sanguíneo se interrumpe solo por un corto tiempo, siendo este inferior a 15 m, aunque debe de tratarse como los demás puede ser un aviso de otro más importante.

Interpretación emocional de la falta de riego o isquemia cerebral

La sangre es el jugo de la vida y cada gota contiene en su interior a todo el individuo, por eso basta una sola gota para hacer un diagnóstico. Por su ubicación elevada, coronando la columna vertebral se halla la cabeza, como tomando el mando del cuerpo. Su forma es semejante a la esfera y parece recordarnos su posición privilegiada.

La cabeza contiene el preciado líquido de la vida, la sangre. Sin la sangre, la cabeza no tiene ninguna posibilidad de sobrevivir a pesar de su «elevada posición». Este es en definitiva su talón de Aquiles y el de muchos otros: la posición. Hay que mantener la posición, la opinión, la postura, cueste lo que cueste… hay que resistir.

La historia de la humanidad está llena de grandes y pequeñas resistencias que llevaron a los pueblos a desaparecer y a otros a adaptarse y cooperar (manos) para un fin mayor, que entendieron que abrir puertas (arterias limpias) es mejor que cerrarlas.

Algunas personas son como esos pueblos, entienden el mensaje de adaptación que la vida les entrega y aprenden a fluir con los demás, pero otras, a pesar de todo siguen exclamando iracundas «Antes morir que cambiar».

¿Se puede prevenir un derrame o isquemia cerebral?

Hay muchas cosas que puede hacer:

  • No fumar, beber alcohol ni cometer excesos (los fumadores padecen entre 3 y 4 veces más ACV que los no fumadores).
  • Seguimiento y tratamiento adecuado de la tensión arterial, azúcar y colesterol.
  • Hacer ejercicio físico adecuado a la edad y al estado físico.
  • Mantener un peso saludable, junto a una dieta sana.
  • Evitar el exceso de estrés, el trabajo excesivo…

Consecuencias de la falta de riego o isquemia cerebral

Si se debe a la rotura de una arteria produce una hemorragia masiva que recibe el nombre de Apoplejía Cerebral, pero si la causa es la obstrucción o el taponamiento de la luz arterial, entonces se trata de una Trombosis o Embolia.

Estos cuadros pueden ir precedidos por accidentes isquémicos transitorios que la mayoría de las veces pasan inadvertidos para el afectado, por lo que la enfermedad se manifiesta de forma brusca e inesperada. Sus síntomas son muy incapacitantes.

Factores de riesgo de la isquemia cerebral

La edad es importante pero no definitiva, aunque la mayor incidencia se encuentra entre los 50 y 70 años. Hasta la mitad de la vida afecta más a varones que a hembras. Pasado ese límite la incidencia viene a ser la misma para ambos sexos.

La herencia también cuenta, así como la marcada hipertensión, la alimentación excesiva e indigesta, la obesidad, el alto porcentaje de colesterol en sangre, la diabetes, el tabaco, café, alcohol, la menopausia precoz y la falta de actividad física.

Tratamiento natural

Como es fácil deducir, la importancia de esta patología de falta de riego o isquemia cerebral requiere de una intervención clínica urgente, por lo que su «tratamiento natural» se circunscribe al área de la prevención ante los factores de riesgo.

Dada su variedad, mencionaré las opciones de tratamiento natural que pueden ser punto común para todas ellas, en el bien entendido que individualmente puedan mejorarse con las variantes específicas para cada una.

Nutrición para la falta de riego o isquemia cerebral

Se seguirá preferentemente una alimentación vegetariana o al menos seudo-vegetariana. A continuación destaco lo que se debe evitar y en lo que hay que hacer hincapié:

  • Evitar: las carnes rojas, las grasa saturadas, los embutidos, dulces, mariscos, lácteos, fritos, picantes, alimentos refinados, enlatados, café, té negro, tabaco, alcohol y cuidado con los colorante y conservantes como los sulfitos, fosfatos y nitritos, abundantes, por ejemplo, en el Jamón York.
  • Incluir: alimentos ricos en fibra y agua como los vegetales y las frutas, cocidos o crudos en una proporción elevada con respecto al resto de la dieta. Pescado azul al menos 2 veces en semana por su concentración en ácidos grasos esenciales que mejoran la flexibilidad del sistema vascular. Consumir con preferencia alimentos biológicos. Las algas deben estar presentes en la dieta por sus vitaminas y minerales antioxidantes. El ajo, la cebolla y el jengibre aligeran la circulación lenta. El limón es un buen depurativo a primera hora de la mañana. El uso de un buen aceite de oliva ecológico de primera presión en frío es muy interesante, y por supuesto, no olvidar los cereales integrales ni las legumbres.

Hidroterapia para la falta de riego o isquemia cerebral

Debe procurarse siempre mantener los intestinos desocupados por lo que las lavativas diarias de agua fría son adecuadas.

Para descongestionar la cabeza, envoltura en lienzo de algodón mojado en agua fría, previamente escurrido, de cintura para abajo.

Las frotaciones matinales de agua fría son muy efectivas para mantener una buena circulación de la sangre.

Ejercicio físico

Pasear por lugares de aire limpio y fresco al menos 1 hora al día.

Practicar el deporte que más se adapte a la situación y las preferencias, pero siempre de forma moderada y sin sentido de competición.

Relajación ideal para la falta de riego o isquemia cerebral

Practicar algún tipo de terapia de relajación, meditación, yoga, reiki, etc. Poner atención en los ritmos de la vida, de la naturaleza y de uno mismo. Vivir una vida autentica es una buena prevención para evitar la falta de riego o isquemia cerebral.

Fitoterapia preventiva

La fitoterapia nos puede ayudar a prevenir un derrame cerebral:

  • Cúrcuma: posee beneficios para la recuperación cerebral en los accidentes cerebro-vasculares, ayudando a regenerar y reconstruir las células cerebrales, según últimos estudios.*
  • Ginkgo biloba: mejora la circulación de los capilares del cerebro, aumentando su resistencia y ayudando a que no se rompan.
  • Germen de trigo: la presencia de octaconasol impide la oxidación neuronal lo que protege contra la degeneración cerebral.

* Estudio presentado en la International Stroke Conference de la American Heart Association 2011.

Flores de Bach

Recordemos que estas no tienen efectos secundarios y podremos usarlas junto a cualquier medicación.

  • Hornbeam, Gentian: agotamiento mental, depresión.
  • Scleranthus: vértigo, mareos, dificultades varias.
  • Aspen: síntomas vegetativos, temblores, sudoración.
  • Mimulus: miedo generalizado, inapetencia, astenia.
  • Star of Betlehem: Si la enfermedad empieza luego de un shock o un profundo disgusto.
  • Rescue Remedy: para cualquier situación de urgencia.

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